El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, está realizando cálculos con distintas carreras profesionales para valorar cómo introducir mayor equidad en el sistema de cómputo de la pensión ante las nuevas realidades del mercado laboral. Estos cálculos serán plasmados en un informe que se presentará a los agentes sociales a principios de 2022, según adelantó este jueves el propio ministro durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, donde abrió la puerta a ampliar el periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación solo en los casos de aquellas carreras profesionales en las que resulte económicamente más beneficioso para el trabajador que se jubile.
Escrivá acudía este jueves al Pacto de Toledo para dar cuenta del nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional pactado con los sindicatos, pero también para atender la solicitud de comparecencia del Grupo Parlamentario Popular para informar "sobre el detalle y alcance del documento suscrito entre el Gobierno y la Comisión Europea denominado 'Operational Agreement' en materia de pensiones" y aclarar "si el Gobierno prevé alargar el periodo de cómputo para el cálculo de las pensiones, tal y como exige la Comisión Europea para poder percibir los fondos europeos".
Tras volver a explicar, esta vez en sede parlamentaria, que la adecuación a las nuevas carreras profesionales del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación es una medida incluida en el Plan de Recuperación desde los primeros documentos intercambiados con Bruselas a principios de este año, el ministro insistió en que la medida cumple con las recomendaciones del Pacto de Toledo y su objetivo es reforzar la contributividad del sistema de pensiones y hacerlo más equitativo en un contexto de mayor heterogeneidad de carreras en el mercado laboral actual.
Ningún cambio, por tanto, en la intención gubernamental de elevar el número de años que se van a tener en cuenta para calcular la pensión de jubilación. Eso sí, con algunos matices. Para justificar la medida, el ministro está haciendo cálculos sobre distintas carreras profesionales, analizando los supuestos en los que los trabajadores pierden su empleo en la etapa final de su vida laboral o sufren lagunas de cotización a lo largo de la misma, y pretende ponerlos negro sobre blanco en un informe que servirá de base para negociar este conflictivo punto de la reforma de las pensiones con los agentes sociales a principios del año que viene.
Los cálculos son oportunos porque el ministro necesita justificar con la suficiente evidencia empírica la necesidad de esta medida que ha sido ampliamente criticada tanto por los sindicatos como por la patronal, por considerar que la ampliación del periodo de cómputo reduce la cuantía de la pensión. No en vano, el propio ministro, en sus estimaciones iniciales, admitió un recorte medio del 6,3% si la prestación se calculase con 35 años en lugar de 25. Si bien ya en ese momento -y así ha quedado plasmado también en el Plan de Recuperación pactado con la Comisión Europea- se contempló la posibilidad de compensar esos efectos negativos con la revisión del procedimiento de integración de lagunas de cotización.
Escrivá quiere demostrar a los agentes sociales -y al Pacto de Toledo, que también se ha manifestado de forma generalizada en contra de una medida que consideran que no emana de sus recomendaciones- que la adecuación del periodo de cómputo es positiva para las nuevas carreras profesionales en las que los últimos años de cotización no son los de mayores ingresos y predominan los periodos de lagunas. En este sentido, en su comparecencia también se abrió a que la ampliación de los años en el cálculo solo se aplique en los casos de carreras laborales en las que resulte económicamente más beneficioso para el trabajador que se jubile porque sus últimos años sean peores o su trayectoria haya sido muy volátil, valorando la posibilidad de descartar los peores años y escoger solo los mejores.
El ministro sintetizaba sus intenciones al final de su comparecencia: "En el pasado, el sistema de cómputo de la base reguladora estaba pensado para carreras lineales, lo que era absolutamente dominante en el mercado de trabajo, donde a medida que uno iba avanzando en su carera profesional, sus ingresos eran mayores, con lo cual sus últimos años eran los mejores. Se constata, sobre todo a partir de 2009, con las nuevas realidades del mercado de trabajo de la crisis anterior, y recientemente, que tenemos carreras cada vez mas volátiles y donde los últimos años de cotización no son los mejores: hay lagunas, hay personas que salen del mercado de trabajo y después vuelven, situaciones de subempleo, etcétera".
"Nos pidieron que analizáramos esas realidades... y para ese tipo de colectivos, probablemente, cuando lo planteemos aquí y les presentemos los datos para que todos juzguemos, una de las opciones que hay que contemplar es la posibilidad de que para esas personas se extienda el periodo de cotización, precisamente para su beneficio, y que al mismo tiempo puedan excluir sus peores años o un tratamiento distinto de las lagunas. Eso es exactamente lo que estamos planteando", zanjaba el ministro.
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