Desde que el BCE inició el ciclo de subidas

Las empresas recortan 35.400 millones en deuda para huir de la subida de los tipos

Las compañías comenzaron un proceso de desapalancamiento a mediados de 2022, coincidiendo con el giro en la política monetaria del BCE. A esto se le sumó la menor visibilidad sobre la evolución macroeconómica.

Las empresas recortan 35.400 millones en deuda para huir de la subida de los tipos
Las empresas recortan 35.400 millones en deuda para huir de la subida de los tipos
Nerea de Bilbao 

Las empresas no financieras han llevado a cabo un fuerte proceso de desapalancamiento desde junio de 2022, cuando el Banco Central Europeo (BCE) acometió la primera subida de los tipos de interés para controlar una inflación desbocada. Pero el giro en la política monetaria del organismo que dirige Christine Lagarde no ha sido el único factor que ha influido en la menor financiación registrada: la incertidumbre económica que se avecinaba con una posible recesión también animó a las empresas a desendeudarse.

Así, según las estadísticas del Banco de España, desde junio de 2022 y hasta noviembre de este año, las empresas redujeron deuda y créditos por un importe total de 35.398 millones de euros, pasando de los 957.322 millones de euros que tenían en créditos vivos a junio de 2022 para cerrar en noviembre de 921.924 en millones, lo que supone un descenso del 3,7%.

Y es que las empresas, al igual que familias, han optado por reducir su endeudamiento como una medida de protección ante el encarecimiento de los préstamos por la subida de los tipos de interés, que pasaron del 0% en junio 2022 hasta acabar este 2023 en el 4,5%. Así, si los hogares han amortizado hipoteca para limitar el impacto de la subida del euríbor en sus cuotas, las empresas también han seguido por este mismo camino. Un comportamiento que no es nuevo. En 2010 las compañías comenzaron a recortar el volumen de sus préstamos como consecuencia de la crisis financiera y el estallido de la burbuja inmobiliaria.

No obstante, durante la década de los tipos en negativo del BCE aprovecharon unas condiciones más laxas para elevar su financiación, esto hizo, por ejemplo, que a finales de 2020, el año en el que estalló la pandemia de covid, estos importes alcanzaran los 925.049 millones de euros, subiendo hasta los 940.597 millones de euros en 2021. Incluso en 2022 la fuerte actividad experimentada durante la primera mitad del año permitió que el desapalancamiento iniciado tras julio y las empresas no financieras cerraron con unos niveles de financiación al alza: 944.562 millones de euros.

Asimismo, las empresas también han reducido sus emisiones de deuda desde que se inició el año, llegando a marcar un suelo en los 126.241 millones de euros en junio, lo que suponía un descenso del 8% interanual. En cambio, a partir de ahí se ha ido recuperando hasta situarse en los 129.107 millones de euros. Pese a esta cifra, todavía supone una caída del 4,8% interanual, cuando marcó un los 135.679 millones de euros. 

Subida de tipos e incertidumbre económica 

Además del giro en la política monetaria, también ha influido los efectos negativos que tenía el alza de tipos en la economía, que ha resistido mejor de lo esperado la subida de los tipos de interés y la escalada de los precios energéticos. De modo que el PIB español ha esquivado los escenarios más negativos previstos a finales de 2022, en un contexto en el que se mantienen las tensiones inflacionistas. También el empleo ha resistido mejor.

Así, gracias a que no se materializaron las peores perspectivas, la economía española crecerá un 2,4% según los cálculos realizados por Funcas, que son dos décimas más que su anterior estimación. Aunque de cara a 2024 las estimaciones son ligeramente inferiores. También influyó la inestabilidad política. En mayo, tras las elecciones autonómicas, el actual presidente del Gobierno convocó elecciones generales en verano, que no dio como resultado un claro ganador. Esto también peso en el ánimo de las empresas que continuaron reduciendo deuda, especialmente ante el miedo a la repetición de las elecciones.

No obstante, fuentes del sector financiero indican que está situación se irá moderando a futuro. Para empezar, porque las compañías ya están asumiendo que la financiación será más cara que en el pasado. A ello se suma que también está previsto que el organismo que preside Christine Lagarde comenzará a bajar los tipos de interés en la segunda mitad del año. 

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