El terremoto político con epicentro en Murcia y réplicas de notables consecuencias en Castilla y León y sobre todo, en Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso ha optado por anunciar elecciones ante la amenaza de una moción de censura inminente, ha generado un fuerte rechazo en el mundo empresarial. En un momento de grave crisis económica, con la pandemia aún descontrolada, los empresarios denuncian las actitudes "irresponsables" y "frívolas" de los distintos líderes autonómicos que protagonizaron este miércoles una cascada de decisiones que, a su juicio, solo suman más incertidumbre al momento actual en varios frentes, desde el reparto de los fondos europeos a la consecución de pactos de Estado urgentes. "Se avecinan meses de medidas politizadas y populistas, en clave electoral", auguran.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, pasaba de puntillas por el tema al ser preguntado en rueda de prensa tras la firma de un acuerdo con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. El líder de la patronal intentaba no entrar al trapo, asegurando que Ayuso "está en su derecho" de convocar elecciones anticipadas, aunque lanzaba un claro mensaje a los políticos sobre la importancia de la "moderación", el "diálogo" y el "acuerdo" y admitía que le gustaría que la política española estuviera "más relajada". El tímido posicionamiento institucional trasladado por Garamendi a la opinión pública, no obstante, contrasta con el tono que impera en conversaciones privadas entre sus socios de la CEOE, que muestran una gran preocupación por los hechos acontecidos en la política autonómica este miércoles.
Ya a puerta cerrada, los socios de la principal organización empresarial del país manifestaban su preocupación por lo que interpretan como una nueva fase de inestabilidad política y también por los eventuales efectos que ésta pueda tener sobre la consideración de España a los ojos de sus socios europeos y singularmente de la Comisión Europea, con la que el Gobierno tendrá que negociar su plan de inversiones y reformas. En una reunión del Comité Ejecutivo convocado con anterioridad para abordar la regulación de los riders, los representantes de distintas patronales sectoriales y territoriales, incluido el propio Garamendi, expresaron su sorpresa ante la cascada de anuncios que llegaron desde primera hora de la mañana desde varios gobiernos autonómicos, según revelan fuentes presentes en el encuentro mantenido a última hora de la tarde del miércoles.
"Caos", "incertidumbre" e "inestabilidad" son algunos de los términos que más suenan entre el empresariado. Fuentes de distintos ámbitos de la patronal consultadas por La Información hablan incluso de "espectáculo dantesco" de la política española en la peor crisis económica de la historia reciente. Aunque de manera oficial no entran a valorar las decisiones adoptadas en Murcia, Madrid o Castilla y León, extraoficialmente sí trasladan su descontento ante la "irresponsabilidad" mostrada por los dirigentes políticos al desestabilizar los gobiernos en un momento en el que el diálogo y el consenso son claves para afrontar la recuperación con garantías. "Es un fracaso de la clase política", sentencian.
Inestabilidad en Madrid
"Pase lo que pase, haya moción de censura o elecciones, va a ser un destrozo para la economía madrileña porque llega en el peor momento, en un contexto en el que no es que las empresas necesitemos un plan de ayudas, es que necesitamos oxígeno todos los días para sobrevivir", expone Hilario Alfaro, presidente del club de empresarios Madrid Foro Empresarial, que prevé un parón administrativo de meses tanto si hay elecciones como si prospera una moción de censura que traiga consigo un nuevo Ejecutivo regional. "Es una irresponsabilidad de la clase política, sin excepciones. Se han cargado de un plumazo la estabilidad política de la Comunidad de Madrid, que era una de sus ventajas respecto a otros territorios", lamenta el empresario. "Al final como dice el proverbio cuando dos elefantes se pelean es la hierba la que sufre y en este caso será la sociedad civil, y dentro de ella los empresarios", zanja.
"Va a ser un destrozo para la economía madrileña, porque llega en el peor momento. Las empresas necesitamos oxígeno para sobrevivir"
El embrollo político en la Comunidad de Madrid ha sobrevenido en un momento crítico, en el que el Gobierno regional intentaba sortear las objeciones planteadas por Vox para dar su respaldo a los Presupuestos de la Comunidad de Madrid. Unos Presupuestos que, entre otras cuestiones, debían hacer hueco a la parte de la tarta de los fondos europeos asignada a la región y que también incluía un plan de ayuda al tejido empresarial de 1.000 millones de euros, de los cuales 235 millones serían subvenciones a fondo perdido a pymes y autónomos para paliar los daños causados por la crisis. Todo esto ha volado por los aires este 10 de marzo dejando a las empresas madrileñas "en el limbo", según denuncia el presidente del lobby de empresas madrileñas.
En el plano nacional, los empresarios consultados coinciden en advertir de que, más allá de la oportunidad electoral que haya movido a cada líder autonómico, este terremoto regional llega en el peor momento y va a dejar a la economía en un limbo durante un largo periodo de tiempo. "Se avecinan meses de medidas populistas", auguran desde la cúpula de la patronal. El empresariado está inquieto porque teme que el caos político añada más incertidumbre en terrenos de vital importancia para la recuperación económica, como el reparto de los fondos europeos o la eventual consecución de pactos de Estado para salir de la crisis. "De esto dependerá, además del ritmo que coja la campaña de vacunación, que la economía recupere lo perdido por la Covid en 2023, tal y como apuntan las últimas previsiones", añaden las fuentes consultadas.
En el mundo empresarial cuestionan la inestabilidad institucional impulsada desde el nivel territorial a las puertas de la definición del plan nacional de reformas e inversiones con el que España pretende captar 140.000 millones del Next Generation UE. "Las reformas estructurales que necesita el país requieren un amplio consenso, tal y como ha demandado Bruselas, y la crisis política en la que están inmersas varias comunidades autónomas complica mucho las mayorías en el Congreso de los Diputados, por lo que al final esto va a suponer un problema adicional para Pedro Sánchez, más allá de las diferencias dentro de su propio Gobierno". Con esta reflexión, un líder empresarial con amplia experiencia en el trato con las instituciones europeas advierte de que los recientes acontecimientos políticos, incluida la situación en Cataluña tras las elecciones autonómicas, "no transmiten una buena imagen de España hacia el exterior".
En el terreno sindical también hay inquietud y descontento. El secretario general de CCOO de Madrid, Jaime Cedrún, tilda el movimiento concreto de Ayuso de "irresponsabilidad" y "frivolidad" y avisa de que "va a tener un coste para todos los madrileños y madrileñas". "Me parece una irresponsabilidad, creo que es la plasmación del fracaso de una gestión convocar elecciones en plena pandemia, con una crisis sanitaria todavía muy activa, con una crisis socioeconómica muy profunda y además en un momento en que estamos todos trabajando para prepararnos para la postpandemia, para poner en marcha propuestas de crecimiento con los fondos europeos nacionales que hay", denuncia el líder sindical.
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