Tras las críticas de CEOE

La empresa familiar se abre a reducir la jornada si se mantiene la productividad

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar rechaza posicionarse a favor de la medida acordada por PSOE y Sumar y apela a la prudencia, ya que defiende que hay casos en los que no pondrá en riesgo la competitividad. 

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Andrés Sendagorta, interviene durante la inauguración del XXVI Congreso Nacional de Empresa Familiar, a 23 de octubre de 2023, en Bilbao, Vizcaya, País Vasco (España). El Rey ha inaugurado hoy en Bilbao el XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar (IEF), que se desarrolla desde hoy hasta mañana, 24 de octubre. Está organizado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), sin ánimo de lucro y de ámbito estatal, que agrupa a un centenar de empresas familiares líderes en sus sectores de actividad. Está previsto que asistan más de 500 empresarios familiares procedentes de toda España. 23 OCTUBRE 2023;EMPRESA FAMILIAR;BILBAO;REY;FELIPE VI H.Bilbao / Europa Press 23/10/2023
La empresa familiar se abre a reducir la jornada si se mantiene la productividad. 
Europa Press

El cierre del XXVI Congreso Nacional del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) ha estado marcado por el acuerdo de gobierno firmado este martes por los líderes de PSOE y Sumar, dispuestos a reeditar la coalición de gobierno. El documento al que ha podido acceder La Información tiene un importante peso económico y en concreto, laboral como la propuesta estrella de la formación de Yolanda Díaz de reducir la jornada a 37,5 horas semanales. El presidente de la asociación empresarial, Andrés Sendagorta,  llama a la prudencia respecto a este anuncio -del que asegura no conocer los detalles- pero rechaza que tenga que estar ligada a una bajada de productividad y en consecuencia, que vaya a mermar la competitividad de las empresas que las implementen. 

"No. Habría que ver. Ni sí, ni no. Porque hay gente que puede hacer su trabajo en menos tiempo de una manera determinada y otros de otra" ha respondido el presidente del IEF tras ser preguntado por la posible reducción de la productividad de la empresa por recortar la jornada laboral. "Gracias a Dios hay cosas que no son todo matemáticas y este es un caso, en el que habrá que ver si esto es una buena alternativa, si las jornadas de una determinada extensión son positivas o no, pero eso habrá que verlo caso por caso" ha sostenido al cierre del encuentro empresarial.

El tono ha sido mucho más calmado que el empleado por las patronales CEOE, ATA y Cepyme que han tachado el acuerdo de un "atropello al diálogo social" y reprochado que se llegue a pactos en materia laboral a espaldas de sus interlocutores "con un afán intervencionista evidente". El órgano presidido por Antonio Garamendi ha valorado que existen vías de repartir el trabajo de tiempo y el de descanso sector por sector, pero que el hacerlo por imposición legal supone un "aumento de costes para las empresas" que se suma a los registrados de forma generalizada en los últimos años, tanto en materia de cotizaciones, salarial o de suministros. 

Precisamente, la conciliación ha sido uno de los temas más recurrentes en las mesas de este Congreso, un reto al que estos empresarios le dan una gran importancia, según se desprende de sus palabras. También como vía de atracción de talento joven, pero sobre todo para paliar el impacto que tiene sobre las carreras laborales de las mujeres el hecho de tener un hijo. "Hemos hablado de conciliación y a mí me parece que es fundamental conseguir un equilibrio entre la vida familiar y la empresarial. También tenemos que mantener la competitividad, hay que mantener varios platillos en el aire a la vez" ironizaba Sendagorta. 

"Dentro de eso, quién nos va a decir a nosotros, que somos empresas familiares, si nosotros no cuidamos el tema de la conciliación quién lo va a hacer". No obstante, el presidente del Instituto de la Empresa Familiar ha resaltado que la clave es proteger la competitividad, puesto que sino, "no tendremos nada más que conciliar". Esta además ha asegurado que no es una labor que compete de forma exclusiva a los empresarios, por lo que ha demandado que el Gobierno vele por ella a la hora de establecer nuevas reglas fiscales a las que sus competidores internacionales no deben hacer frente. 

Sendagorta ha reconocido no conocer la letra pequeña del texto firmado por Pedro Sánchez y Yolanda Díaz en el Museo Reina Sofía en el que se han comprometido a fijar un tipo del 15% en el impuesto sobre Sociedades que gravará el resultado contable de las grandes empresas con el que esperan recaudar 10.000 millones, por lo que no ha realizado comentarios al efecto más allá de incidir en que la prioridad colectiva debe centrarse en fomentar la competitividad de las empresas españolas. "He estado casi literalmente sumergido estos días", se ha disculpado.

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