El Gobierno contradice al Fondo Monetario Internacional (FMI) y muestra una imagen optimista del crecimiento de la economía de cara al año que viene. Según el Plan Presupuestario para 2024 que ha remitido el Ejecutivo a Bruselas este lunes, la economía española crecerá en el conjunto del año que viene al 2%, tres décimas más de lo que anticipó el FMI la semana pasada en su reunión de Marraquech. Pese a este optimismo, el Gobierno liderado por Pedro Sánchez ha recortado en cuatro décimas sus anteriores previsiones del cuadro macro de abril, que también remitió al Ejecutivo comunitario.
Para 2023, el documento afirma que España expandirá su Producto Interior Bruto (PIB) un 2,4%, tres décimas más que los últimos indicadores lanzados en el anterior cuadro macro y una menos que el organismo liderado por Kristalina Gueorguieva.
En ambos ejercicios, el crecimiento irá acompañado de un fuerte avance del empleo. El Gobierno espera crear 700.000 empleos en el conjunto de 2023 y 2024 hasta situar la tasa de paro en el 10,9%, desde el 12,2% actual que estimó el Banco de España en junio.
El Ejecutivo asocia de manera directa a la buena marcha del empleo la robustez de los datos de crecimiento españoles. "La buena marcha del empleo y de las rentas salariales refuerzan los fundamentos para que siga creciendo el consumo privado", especifica el documento remitido a Bruselas.
Aunque los indicadores de actividad muestran señales dispares en relación con el consumo privado, con algunos como el del comercio minorista, las matriculaciones de vehículos o las pernoctaciones hoteleras manteniendo un tono elevado; otros como las ventas de grandes empresas han adoptado un tono más débil en los últimos meses. No obstante, desde el ministerio liderado por Nadia Calviño considera que aunque el consumo privado modera su ritmo en los últimos meses, "se ve apoyado por la positiva evolución del mercado laboral y por la confianza del consumidor". Esta última, según asegura la misiva, "se mantiene cercana a niveles de 2019, en gran medida por el aumento de la capacidad adquisitiva de los salarios".
Deuda pública por debajo del 110%
En el apartado fiscal. España cerrará 2023 con una deuda del 108,1% del PIB y del 106,3% del PIB en el año 2024, desde el 111,6% del año pasado, indica el Ejecutivo. En el apartado del déficit, desde el ministerio de Asuntos Económicos estiman que el bajará hasta el 3% del PIB, en línea con las estimaciones del anterior Programa de Estabilidad de abril, aunque advierte de que este cuadro se construye con la presuposición de que los gastos asociados a los fondos Next Generation EU no se contabilicen en los registros de la diferencia entre ingresos y gastos.
De esta manera, los ingresos del estado alcanzarán un 41,9% del PIB este año (612.462 millones) y que éste mejore ligeramente hasta el 42% el que viene. En el apartado de gastos, se espera que cierren 2023 en el 45,8%, aunque el Plan avanza una caída de 0,8 puntos para 2024. Debido a su situación en funciones, el Ejecutivo avanza que las previsiones de gastos ya incluyen medidas como la revalorización de las pensiones o el aumento del salario de los empleados públicos y, en el apartado de los los ingresos tributarios, el Gobierno hace sus proyecciones "sin tener en cuenta las medidas de carácter temporal que afectan a la producción con fecha de vencimiento del 31 de diciembre de 2023".
Para acometer esta reducción del déficit público, el Gobierno prevé un aumento de los ingresos tributarios del 7,6% para este año hasta los 356.052 millones de euros, pese a que este será de menor calado que el 11,6% de 2022, en parte provocado por la escalada inflacionista. No obstante, el ministerio afirma que la expansión de los ingresos de Hacienda de este año es menor en términos absolutos por el impacto sobre la recaudación de las medidas para paliar la crisis energética (como las rebajas del IVA a los alimentos esenciales o la supresión del impuesto sobre la producción de energía eléctrica). La Comisión Europea y el FMI son algunos de los organismos que ya han abogado por poner fin a estos estímulos de manera generalizada y reconducirlos hacia los sectores más vulnerables.
Por otro lado, el gasto primario neto -sin incluir los pagos a cuenta de los fondos europeos- se expandirá un 2,5% de 623.891 millones de euros este año a 642.508 de euros el siguiente, aunque el Ejecutivo destaca que está una décima por debajo de la recomendación del Consejo de la UE en julio.
Una de las partidas que más crece es la del pago por intereses, que se elevará un 0,1% hasta los 39.078 millones de euros en 2024 merced al endurecimiento de los tipos de interés del Banco Central Europeo. El Ejecutivo también espera una reducción significativa del gasto cíclico en prestaciones por desempleo de más del 60%, de 1.954 millones este año a 740 millones en 2024.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios