La negociación de la segunda reforma de las pensiones de José Luis Escrivá se está haciendo de rogar más de lo esperado, si bien desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones esperan tenerla encauzada en el arranque del año que viene. A finales de noviembre, el gabinete del ministro presentó su propuesta a los sindicatos y a la patronal con la que se pretende ampliar el periodo de tiempo para calcular la pensión a los últimos 30 años de vida laboral de cara a 2038, pudiendo elegirse los 28 mejores. Esta remodelación del sistema subiría, además, las bases máximas de cotización un 30% adicional al incremento de la inflación entre 2025 y 2050. No obstante, son cuestiones que todavía están en el aire, pero que deben cerrarse para cumplir con las exigencias de la Unión Europea (UE). Por el momento, lo que sí llega con la entrada del nuevo año, pacto o no, es un cambio en la edad de jubilación ordinaria y anticipada.
La edad legal de jubilación ordinaria viene incrementándose año tras año, experimentando durante la última década un aumento bastante notorio. El periodo transitorio comenzó en 2013 y terminará en 2027, a razón de un retraso de 2 meses por cada año transcurrido desde 2018 y de un mes por cada año entre 2013 y 2018, tal y como describe la Ley 27/2011. Así, en 2023, la edad legal de jubilación ordinaria será 66 años y 4 meses cuando se acrediten menos de 37 años y 9 meses de cotizaciones. En cambio, en caso de acumular 37 años y 9 meses o más de periodo cotizado, el interesado podrá jubilarse con 65 años.
A final de este periodo transitorio, la edad estándar para retirarse del mundo laboral será de 67 años para el caso de aquellas personas que hayan cotizado menos de 38 años y 6 meses, y de 65 años si se acumulase un periodo de cotización de 38 años y 6 meses o más. Un nuevo cálculo que ha sido visto con algo de recelo por parte de los trabajadores, quienes temen que sus ingresos puedan verse mermados cuando llegue su momento para retirarse según se vayan aprobando nuevas reformas. Hasta ahora, para calcular la pensión se tienen en cuenta los últimos 25 años de cotización. La Seguridad Social hace los cálculos con las distintas bases de cotización actualizadas y establece la base reguladora que toque. Si se cumplen los requisitos de edad y años cotizados, la pensión será el 100% de esa base reguladora.
En la misma línea, las penalizaciones a la prejubilación se hacen sobre la base reguladora, en función de los meses que se anticipe el retiro. Por eso aquellos a los que les falten 16 meses o menos, podrán jubilarse este 2022, y no perder dinero, siempre que cumplan con los requisitos para cobrar el 100%. Pues al perder entre el 6,3 y el 7,3% del importe, se verán compensados con la subida histórica de las pensiones contributivas del 8,5%, prevista tras el último dato del IPC. Esta situación ha provocado que miles de trabajadores se hayan apresurado a solicitarla para poder beneficiarse del incremento en las pagas.
¿Cuál será la nueva edad de jubilación anticipada en 2023?
Parece que a los trabajadores les cuesta cada vez más salir del mercado laboral, aunque también es cierto que lo habitual viene siendo incorporarse a trabajar más tarde de lo que se hacía si echamos la vista atrás unos veinte años. De esta forma, la edad para prejubilarse ha subido destacablemente en los últimos 10 años, desde 2013 a 2023. Esto se debe a que los periodos de adelanto tienen como referencia la edad de jubilación ordinaria. En caso de jubilación anticipada voluntaria, es posible retirarse hasta 2 años antes de la edad legal ordinaria. En cambio, el periodo de anticipación se amplía hasta 4 años antes de la edad legal ordinaria para el caso de jubilación anticipada involuntaria.
En definitiva, la jubilación anticipada voluntaria será de 64 años y cuatro meses para los trabajadores con menos de 37 años y nueve meses cotizados. Para el resto será de 63 años. En cuanto a la jubilación anticipada involuntaria, esta se queda en 62 años y cuatro meses para los que tengan menos de 37 años y nueve meses cotizados. Para el resto será de 61. Todo aquel que lo solicite debe haber cotizado un mínimo de 15 años y será necesario cumplir con unos requisitos de toxicidad, mortalidad, etc.
Extender el beneficio del retiro anticipado
Aunque la prejubilación es una posibilidad que pueden solicitar todos los trabajadores, muchos deciden no hacerlo porque ello implica una reducción de las mensualidades de sus pensiones. Ya que reglamentariamente se aplican unos coeficientes reductores que penalizan a aquellos que deseen retirarse voluntariamente, pero cuyo convenio no lo contemple. En esta línea, sólo ocho grupos tienen esta posibilidad en España, son: los trabajadores incluidos en Estatuto Minero, el personal de vuelo de trabajos aéreos, los trabajadores ferroviarios, los artistas, los profesionales taurinos, los bomberos al servicio de las administraciones y organismos públicos, los miembros del Cuerpo de la Ertzaintza y los Policías Locales.
Por ello, en los últimos años se han venido observando movilizaciones por parte de otros sectores que piden poder acceder al retiro a los 60 años, sin perder dinero. Entre los colectivos que parecen tener la jubilación anticipada más cerca figuran los bomberos forestales, así como los Mossos d'Esquadra. Pero la reclaman asimismo los sanitarios, los camioneros y los conductores transportistas. También, recientemente, mariscadores, percebeiros y rederas.
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