Nuevas críticas para la Ley de Vivienda que está a punto de cerrar su tramitación y ya encara su recta final. Ahora son los economistas quienes se han subido al carro y aseguran que el Gobierno ha “ha perdido una oportunidad de oro para intentar hacer una Ley de Vivienda que solucione realmente el problema que existe en España”. En un coloquio organizado por el Consejo General de Economistas de España, los expertos explicaron que que no se ha tenido en cuenta su opinión para escribir un documento que afecta a todos los ciudadanos y que “hubiese sido más efectiva” con un marco más amplio y que considerara todas las consecuencias.
En palabras del miembro del Consejo de Asesores del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI) de Barcelona, Julián Salcedo, el tope al alquiler- actualmente de un 2% y el próximo año de un 3%- generará efectos adversos al mercado. El experto asegura que las intervenciones en los mercados generan “distorsiones” y en este caso dice que inducirá a que se retiren los pisos de alquiler del mercado: “Esa limitación a quien va a perjudicar es a los pequeños propietarios, que entre un 90-95% son propiedad de ellos, y los usan como complemento a su jubilación”.
Esta medida ha sido duramente criticada por los participantes del coloquio, que temen que genere un "bloqueo" el acceso al alquiler a rentas más bajas del país. "La medida que tenía que ser temporal se implementó de forma definitiva. Se hará un índice para la revisión de contratos existentes y ya me contarán como hará. Es mucho más deficiente para la actividad económica... resulta insuficiente. Si no hay parque público para atender a las familias con menor nivel de renta, esto lo único que hará es limitar la oferta", condena el presidente Cámara de la Propiedad urbana de Barcelona, Joan Ràfols.
El especialista hace especial hincapié en que los efectos de este control al alquiler tanto a largo como a corto plazo, reducen la oferta y sólo beneficia a las rentas más elevadas del país y bloquean el acceso a personas con menor poder adquisitivo a llegar a ellas. Entre los exponentes de la junta se mostraron de acuerdo a que este grupo será el más afectado y que "lo que falla no es que los precios sean tan elevados, sino que el salario es tan pequeño que no les permite ir a la determinada vivienda en determinadas zonas".
Desde una perspectiva económica, el profesor de economía de la Universitat Pompeu Fabra, José García Montalvo, esta Ley de Vivienda solo podría funcionar en España si "viviésemos en un monopolio". El problema de esto, según el economista, es que el concepto de 'gran tenedor' es erróneo y este ha sido uno de los diagnósticos equivocados de la normativa. "Los pequeños propietarios de vivienda verán costes aumentados y van a tener una mayor prima de riesgo (...) como consecuencia se reducirá la oferta de vivienda en lugar de aumentarla". Además, insiste en que no cree que haya ningún territorio en España donde haya un monopolio de propietarios de vivienda de alquiler: "Es disparatado decir que tener cinco viviendas es ser gran tendedor".
Montalvo añade sobre las primas que las reglas del juego ahora han cambiado y que con esta nueva normativa se abre la posibilidad de que los propietarios exijan una mayor cobertura. "Ahora el juego no es igual y alquilar se ha vuelto una cosa muy arriesgada". Por otro lado, el presidente de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, denuncia que "estamos tirando piedras contra nosotros mismos". Aclara que a su parecer es positivo que se establezcan principios básicos, pero considera que hay una serie de apuestas que incluye la ley que finalmente son medidas contraproducentes: “Estamos consiguiendo efectos muy por el contrario de lo que pretendíamos”.
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