Mensaje de Navidad

El Rey reclama un "apoyo continuo" a las familias para afrontar la inflación

Felipe VI llama a proteger a la democracia frente a la división, el deterioro de la convivencia y la erosión de las instituciones.

El rey Felipe VI pronuncia su tradicional discurso de Nochebuena
El rey Felipe VI pronuncia su tradicional discurso de Nochebuena
EFE

El rey Felipe VI ha aprovechado su mensaje navideño para lanzar una alerta sobre el "apoyo continuo" que necesitan en España los hogares y las familias más vulnerables frente a los efectos de la inflación y la escalada de los precios, especialmente de los alimentos. En un mensaje muy esperado dado el momento de crisis institucional que vive la política de nuestro país, Felipe VI ha querido acordarse primero de la inseguridad en que viven muchos hogares, que tienen que hacer frente a gestos cotidianos, como encender la calefacción, la luz o llenar el depósito de gasolina, con importantes sacrificios personales. "Hay familias que no pueden afrontar esta situación de una manera prolongada y necesitan el apoyo continuo de los poderes públicos para paliar sus efectos económicos y sociales", ha reclamado el monarca con contundencia.

Tras hacerse eco del sufrimiento que está soportando el pueblo ucraniano diez meses después de la invasión de Rusia, el Rey ha advertido de las graves consecuencias que el conflicto tiene sobre la economía, sobre todo ante una crisis energética con impacto grave en la industria, el comercio y el transporte, además de en las economías familiares. "Todo el nuevo escenario que vivimos –la guerra, la situación económica y social, la inestabilidad y las tensiones en las relaciones internacionales– está causando en nuestra sociedad, lógicamente, una gran preocupación e incertidumbre. No podemos ignorar la seriedad de estos problemas, pero tampoco podemos renunciar a que las cosas puedan cambiar y mejorar", ha señalado.

Tres grandes riesgos de la democracia

Para lograr esa superación, su Majestad reiteró que lo primero que debemos tener es confianza en nosotros mismos, tras cuatro décadas de modernización y transformación, avaladas siempre por la Constitución, sobre cuyos valores quiso lanzar un remarcado mensaje de confianza, ante los tres grandes riesgos que, a su juicio, tienen en estos momentos las democracias modernas, entre las que la española "no es una excepción": la división del país, el deterioro de la convivencia y la erosión de las instituciones.

Felipe VI quiso detenerse y entrar de lleno en el análisis de esas tres amenazas, sin mencionar casos, nombres ni situaciones concretas, como es lógico, pero con mucha claridad al advertir que "un país o una sociedad dividida o enfrentada no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas, no genera confianza. La división hace más frágiles a las democracias; la unión, todo lo contrario, las fortalece". Y la mayor demostración de esa aseveración es, a juicio del monarca, la propia Constitución, que ya supo unir a todos los españoles en la Transición y cuyos valores "están enraizados en nuestra sociedad; y son por ello la referencia donde los españoles debemos seguir encontrando la unión que nos asegura estabilidad, cohesión y progreso".

Esa es además, a juicio de Felipe VI, la base de la convivencia y del respeto a las personas, a su convicción y a su dignidad, al que "necesita guiarse por la razón" y que "demanda anteponer la voluntad de integrar frente al deseo de excluir". Ese claro mensaje al entendimiento que este año ha lanzado el Rey contempla además la necesidad de fortalecer las instituciones, para que "protejan a los ciudadanos, atiendan a sus preocupaciones, garanticen sus derechos, y apoyen a las familias y a los jóvenes en la superación de muchos de sus problemas cotidianos".

En plena polémica en España por el enfrentamiento entre el Parlamento y el Poder Judicial y todos los problemas que eso puede generar, el Rey ha sido muy explícito al señalar que, "en estos momentos, todos deberíamos realizar un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva sobre las consecuencias que ignorar esos riesgos puede tener para nuestra unión, para nuestra convivencia y nuestras instituciones".

El soporte de Europa

Junto a la democracia y la Constitución, entendida como "el lugar donde los españoles nos reconocemos y nos aceptamos los unos a los otros a pesar de nuestras diferencias", el Rey destacó en su mensaje de este año el valor que en todo ese proceso y en el futuro de nuestro país tiene la pertenencia a Europa. Tanto ante los problemas económicos que han surgido a raíz de la guerra de Ucrania como frente a las amenazas nuevas que han nacido en los sistemas democráticos modernos, la pertenencia a la Unión Europea fue y es todavía parte de la columna vertebral de España. "Hoy, compartimos muchos de sus problemas y contribuimos a sus decisiones con nuestra propia personalidad y nuestros intereses", explicó este sábado Felipe VI. "Los desafíos comunes a los que nos enfrentamos, desde los sanitarios a los financieros o los relacionados con nuestro modelo energético o medioambiental reciben soluciones integradas en el marco común de la Unión Europea", remarcó.

"Por ello, lo que se decide cada día en la Unión afecta –y mucho– a la vida cotidiana de todos los españoles. Esa es la realidad. Somos Europa, pero también necesitamos a Europa, que es nuestro gran marco de referencia político, económico y social y que, por ello, nos ofrece certeza y seguridad. Estoy seguro de que el compromiso de España quedará reforzado con la Presidencia rotatoria de la Unión que asumirá el año que viene".

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