Pugna entre los herederos

Herencias: ¿cómo se reparte el dinero de la cuenta si su titular ha fallecido?

Los productos bancarios de un fallecido se incluyen entre los bienes que se repartirán en la herencia entre los herederos, designados por testamento o por ley. 

Una calculadora y billetes de euro.
Herencias: ¿cómo se reparte el dinero de la cuenta si su titular ha fallecido?
Imagen de Alexander Stein en Pixabay.

Las cuentas bancarias, y otros productos contratados con un banco, se incluyen en los bienes que perciben los herederos al fallecer su titular. En concreto, para acceder a esos bienes, de los que podrá obtener información a través de la Agencia Tributaria, los herederos deben liquidar el Impuesto de Sucesiones y presentar la documentación que les acredite como herederos. Tras lo anterior tendrán derecho al saldo de la cuentas del fallecido, que pasarán a repartirse entre los herederos. 

El reparto, al igual que ocurre con el resto de bienes de la herencia, dependerá de si hay testamentos o no. En caso afirmativo, la herencia se reparte entre la legítima, que corresponde a hijos y cónyuge, el tercio de mejora y el tercio de libre disposición. Esta regla de los tres tercios especificaría a quién corresponde el saldo de la cuenta o a quiénes y en qué porcentaje.

Por el contrario, cuando no hay testamento, la herencia se reparte de acuerdo a la legítima y al tercio de mejora. En estos casos, el orden de herencia es de acuerdo al parentesco, hijos y nietos en primer lugar, padres y abuelos, en segundo, y a continuación el resto de familiares por grado de consanguineidad. 

Una vez realizada la repartición, para acceder a la cuenta bancaria, los herederos deberán presentar la escritura de adjudicación de la herencia y la documentación que acredita su condición de herederos. Una vez la entidad tiene a su disposición toda la documentación, la analiza y determina cómo repartir las posiciones del fallecido. En caso de que la cuenta esté nombre de más titulares, además del fallecido, a los herederos no les corresponde la totalidad del saldo. 

Por otra parte, puede ocurrir que en el plazo de gestión de la herencia el saldo de las cuentas del fallecido varíen por cobros o pagos automáticos que se apliquen. En esos casos, los herederos deberán firmar un documento en el que se muestran de acuerdo con el reparto de las posiciones de ese momento.

¿Qué ocurre con el dinero si no hay herederos?

Para acceder al dinero depositado en una cuenta los herederos deben reclamarlo, pero en caso de que no sea así, bien porque no hay herederos o bien porque no han realizado la reclamación, y no tiene más titulares, el saldo en ningún caso pasa a disposición del banco. La entidad debe mantener la cuenta durante al menos 20 años tras el fallecimiento del titular.

Durante ese periodo los herederos pueden acudir a reclamar el dinero y, una vez realizado todo el proceso, podrán acceder a él. No obstante, hay que tener en cuenta que mientras se mantenga la cuenta operativa pero sin actividad, es posible que la entidad aplique comisiones. Si transcurridos esos años nadie se presenta para reclamar esa herencia, el dinero pasa al Tesoro Público.

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