Una relación inquebrantable

Del cártel del gas al mayor Ejército del Magreb... la firme alianza ruso-argelina

El alineamiento del país norteafricano con Putin lleva dos décadas forjándose. Controlaban juntos el 51% del gas europeo y el 85% del armamento de Argel, que no ha condenado la invasión de Ucrania, es ruso.

Putin
Del cártel del gas al mayor Ejército de África... la firme alianza Rusia-Argelia.
Agencia EFE

La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de afianzar sus relaciones con Marruecos, un paso inesperado en plena crisis de Ucrania, en el que se contempla reconocer la  estrategia del reino alauí en el Sahara Occidental, ayudas millonarias para controlar la frontera de Melilla y Ceuta e impulsar los lazos económicos y comerciales, ha servido como 'excusa', servida en bandeja, para que Argelia, el rival de Marruecos en el Magreb, rompa sus nexos con España. Durante cuatro décadas, los gobiernos españoles habían conseguido mantener un difícil equilibrio con los dos países, no exento de presiones migratorias, relacionadas con el yihadismo y con el futuro de la ex colonia española, en el que cada cesión a uno era compensada con otra similar a la otra nación.

No es la primera vez que algunas de estas dos naciones tensa la cuerda diplomática y comercial casi al límite, pero ahora está en juego el suministro del gas a España y a Europa, en un contexto en el que Rusia ha cerrado el grifo y el abastecimiento es un arma de primer nivel en el conflicto ¿Una casualidad o una estrategia fruto de un pacto? El Ejecutivo español, a través de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha señalado desde el primer momento que tras la decisión del país magrebí de romper sus relaciones con España está la sombra de Rusia, un país con el que, por cierto, comparte mucho más de lo que se ha dicho. Mientras, el responsable de Exteriores, José Manuel Albares, ha evitado echar más leña al fuego en un situación de extremada gravedad, pero sus primeras palabras fueron en esa dirección.

Argelia sigue defendiendo su no alineamiento y que su respuesta, extrema,  es fruto del viaje que Sánchez realizó en abril para reunirse con Mohamed VI en Rabat, pero no ha logrado explicar porque su decisión no fue inmediata tras el encuentro y se produjo solo tres semanas después de la visita a Argel del ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. El país norteafricano ha dejado una vía abierta para suministrar gas a Italia y Alemania, pero no podrá compensar los cortes rusos, debido a que sus reservas son mucho más limitadas, no ha invertido en infraestructuras en los últimos años, el consumo interno se ha disparado y, probablemente, buscará aprovechar el momento para vender 'poco' pero a un alto precio. Desde Moscú tienen claro que nunca podría reemplazar a Rusia, que llegó a vender el 45% del gas que necesitaban los países europeos. Mientras, Argel suministra en torno al 10%. Esta dependencia energética hace que sean posibles los constantes órdagos lanzados desde el pasado 24 de febrero, e incluso antes.

Qatar, Rusia y Argelia son los principales actores del Foro de Países Exportadores de Gas, un 'cártel' energético que integra a media docena naciones

Qatar, Rusia y Argelia son los principales actores del Foro de Países Exportadores de Gas (GECF), un 'cártel' energético que integra a media docena naciones, que realizan el 70% de las exportaciones a nivel global. Mientras el emirato y Rusia encabezan el ránking, Argelia fue el primer país que comenzó a exportar gas natural licuado al mundo desde 1964, 32 años antes que Qatar y 45 años antes que Moscú, de ahí las reservas más limitadas de país africano, que lleva años sin descubrir una gran yacimiento décadas y que pese a todo está en el en el top mundial de productores de GNL, que lidera el emirato árabe, que ha pasado a ser un socio clave de la Unión Europea y el principal recurso para evitar el desabastecimiento. Mientras, el principal temor ruso ha sido que España comprase masivamente gas argelino y suministrase al resto de los países europeos -esa era la intención- lo que hubiera trastocado los planes del Kremlin.

Las relaciones ruso-argelinas, que comenzaron en la era soviética, siempre han sido leales, pero la llegada de Vladimir Putin al poder en el año 2000 ha contribuido a que se refuercen y que el país africano tenga el mayor Ejército y sea la primera potencia militar del Magreb y la tercera del mundo árabe, tras Egipto y Arabia Saudí. Mientras, Marruecos, que recibe suministros de Defensa de Estados Unidos y Francia, ha quedado relegado a un quinto puesto. El 85% del material  militar argelino procede de Moscú y con el pretexto de su no alineamiento mantiene inquebrantables sus lazos con el Kremlin, no ha condenado la invasión de Ucrania, no participa en las sanciones internacionales por la guerra de Ucrania y tampoco ha votado a favor de expulsar a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

El Gobierno de Argel ha comprado material de Defensa a Rosoboronexport, el único intermediario estatal de Rusia para la exportación de productos, tecnologías y servicios militares, por valor de 10.500 millones en los últimos años y se ha convertido en el tercer mayor comprador. Solo tres días antes de la ofensiva en Ucrania, el responsable ruso de Energía se reunía con su homólogo argelino y ofrecía impulsar, a través de empresas rusas, la reconstrucción y modernización de las instalaciones de generación de energía, así como en desarrollar la cooperación en el campo de las energías renovables, en el país norteafricano. Mientras, la parte argelina, a su vez, anunció su interés en utilizar tecnologías rusas en el campo de la minería y establecer cooperación en el campo del átomo pacífico.

El Ejército argelino comenzó a actualizar su arsenal tras el ataque de la OTAN  Atlántica a Libia y dispone gracias a Rusia del sistema de misiles Iskander

El Ejército argelino, que comenzó a actualizar su arsenal tras el ataque de la Alianza Atlántica a Libia, dispone gracias a Rusia del sistema de misiles táctico-operativo Iskander, capaz de transportar cabezas nucleares, lo que le convierte en uno de los países más temido militarmente de África. Pocos países cuentan con este sistema, considerado como uno de los más poderosos del mundo, y que las dos Coreas han desarrollado de forma similar con tecnología transferida por el Kremlin. El misil Iskander tiene un alcance de 500 kilómetros y es valorado por los militares por su alta velocidad y precisión y una trayectoria impredecible que lo hace imposible de interceptar. El Iskander es el arma más moderna y sofisticada de su clase en África y Argelia también cuenta con sistemas antiaéreos S-400 Triumf de largo alcance, varios cientos de tanques T-90, sistemas de defensa aérea Pantsir y submarinos mejorados del proyecto Varshavyanka, según destaca la prensa especializada rusa. 

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