El Ministerio de Hacienda ha publicado los datos en referencia al déficit público. La buena evolución de la recaudación impositiva y de las cotizaciones ha permitido recortar un 71,5% el déficit del Estado hasta octubre (sin las corporaciones locales), situándose en 15.168 millones de euros, equivalentes al 1,16% del PIB. El dato sigue lejos del objetivo del 5% del PIB previsto por el Gobierno para el cierre del año, con lo que mantiene la senda descendente iniciada en 2021 como consecuencia de la reactivación económica y la creación de empleo.
Hacienda también ha avanzado la ejecución presupuestaria del Estado hasta noviembre, cuyo déficit se ha reducido un 62,3%, hasta 26.513 millones equivalentes al 2,02% del PIB. Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 23,5%, hasta un total de 237.298 millones, frente al comportamiento contenido de los gastos, que crecen a un ritmo del 0,5%, hasta 263.811 millones.
Los impuestos recaudaron hasta noviembre 193.501 millones, el 81,5% del total de los recursos, tras crecer un 19,4% interanual. Los ingresos por IVA se elevaron un 14,5%, mientras que los procedentes de la renta y el patrimonio crecieron un 30,6%, gracias a que la recaudación por IRPF se incrementó un 36%.
Los ingresos del impuesto sobre sociedades se incrementaron un 22,2%, si se deducen los ingresos extraordinarios derivados de la fusión de dos grandes entidades y de una venta de activos que se recogieron en 2021.
Los otros recursos no financieros aumentaron en 13.435 millones, por el efecto a favor del Estado de la liquidación definitiva de 2020 de comunidades autónomas y de corporaciones locales realizada en julio y que ha sido muy superior (11.400 millones más) a la liquidación definitiva de 2019.
Por el lado de los gastos, la partida de mayor volumen fueron las transferencias entre Administraciones Públicas, con un peso del 60,8% del total. En concreto, esa partida ascendió a 160.442 millones, incluida la compensación del sistema inmediato de información (SII) del IVA de 2017 abonada a las autonomías, así como la partida destinada para cubrir la pérdida de recursos derivada de la liquidación negativa de 2020.
La remuneración de asalariados creció un 4,4%, hasta 18.021 millones, después de que en noviembre se haya aplicado el aumento retributivo adicional del 1,5% con efectos retroactivos desde el 1 de enero a una gran parte del personal de la Administración General del Estado (AGE).
La partida del resto de empleos corrientes se ha duplicado hasta 10.487 millones por el gasto en subvenciones y ayudas aprobadas este año para hacer frente a la inflación, como la bonificación de los combustibles o las ayudas al sector del transporte y a las empresas intensivas en consumo de gas.
Déficit del 0,42% del PIB para las CCAA
La Administración regional registró un déficit hasta octubre 5.506 millones, lo que equivale al 0,42% del PIB, frente al superávit del 0,99% alcanzado en octubre de 2021. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 8%, mientras que los ingresos decrecieron a un ritmo del 1,9%.
Once autonomías cerraron con déficit el periodo, siendo los mayores para la Comunidad Valenciana (2.272 millones equivalentes al 1,86% de su PIB) y Cataluña (1.523 millones que suponen el 0,61 % del PIB de la región).
Los fondos de Seguridad Social registraron hasta octubre un superávit del 0,42% del PIB (11.490 millones), frente al déficit del 0,50% del PIB de un año antes. Este comportamiento es consecuencia de un crecimiento de los ingresos del 6,2% -dentro del cual destaca el incremento del 5,2% las cotizaciones- frente al leve descenso registrado en los gastos de un 0,6%.
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