El déficit público alcanzó el pasado mes de noviembre los 27.631 millones de euros, el equivalente al 1,89% del PIB. A falta de conocer los datos de diciembre, que suelen elevar el desequilibrio entre los ingresos y los gatos, este desfase se ha reducido más de un 4% en relación al registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior, gracias al tirón de los ingresos, en un contexto en el que la economía española ha crecido más de lo previsto inicialmente -aceleró de octubre a diciembre hasta el 0,6% trimestral, según publicó el martes el Instituto Nacional de Estadística-.
Los datos que ha dado a conocer el ministerio de Hacienda no incluyen aún la ejecución presupuestaria de las entidades locales. Con todas las cautelas evidentes por la importancia de las cifras del último mes para el cómputo global, el déficit del conjunto de las administraciones deja, en principio, margen para que el país cumpliese el año pasado el objetivo (y compromiso con Bruselas) de reducir su desfase hasta el 3,9%, frente al 4,7% al que despidió 2022. Esto sería clave de cara a poder ajustar este año el déficit al 3%, ante la vuelta de las reglas fiscales.
El mayor tirón del empleo ha permitido que los ingresos creciesen un 7,7% entre enero y noviembre (esto fue así gracias a que la recaudación vía impuestos aumentó un 6,4% lo recabado vía cotizaciones sociales se elevó un 9,4%), mientras que los gastos -muy marcados aún por el despliegue de las medidas anticrisis- se elevaron un 6,9%.
Por administraciones, el Estado redujo su desequilibrio hasta noviembre hasta el 2,15%, situándolo en un total de 31.381 millones. Mientras, las autonomías situaron su agujero en los 4.668 millones, el equivalente al 0,32% del PIB. El hecho de que las comunidades hayan reducido más del 40% su déficit en términos interanuales se debe, sobre todo, a que la liquidación positiva del sistema de financiación (el Estado les anticipó menos en 2021 de lo que finalmente les ingresó y ha tenido que abonar dos años después esa diferencia).
A la vez, sus ingresos se elevaron un 6% y los gastos lo hicieron un 4,3%. Andalucía (-0,18%), Castilla-La Mancha (-0,64%), Cataluña (-0,58%), Extremadura (-0,14%), Madrid (-0,50%), Murcia (-1,75%) y Comunidad Valenciana (-1,49) fueron las únicas de las diecisiete comunidades autónomas que gastaron más de lo que ingresaron entre enero y noviembre del año pasado.
Los Fondos de la Seguridad Social hasta noviembre registran un superávit de 4.708 millones, alrededor del 0,32% del PIB. Esto es así porque los ingresos aumentan un 9% hasta los 181.416 millones por el "buen comportamiento de las cotizaciones con un robusto crecimiento del 9,9%", frente a unos gastos que se elevaron un 10,1% hasta los 178.025 millones por el pago de las pensiones.
Sólo en el undécimo mes del año pasado la Seguridad Social destinó un total de 24.000 millones al pago ordinario de pensiones (la nómina alcanzó la cifra récord de 12.100,8 millones de euros) y a la paga extra que se cobra ese mes, cuya cuantía ascendió a 11.823 millones.
