Advierte del impacto del teletrabajo sobre la productividad

De Cos sale en defensa del margen de las CCAA para fijar sus propios impuestos

El gobernador del Banco de España cuestiona que sea necesaria una armonización fiscal general en los impuestos autonómicos y dice que un cierto grado de discrecionalidad "no sólo es posible, sino deseable"

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos
EFE

En pleno debate sobre la armonización fiscal que el Gobierno de Pedro Sánchez está decidido a imponer al menos en los impuestos cedidos a las comunidades autónomas para acabar con lo que considera como una competencia fiscal desleal por parte de la Comunidad de Madrid, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha salido este martes en defensa del margen de maniobra de las comunidades autónomas para fijar sus propios impuestos al asegurar que ese espacio de discrecionalidad "no sólo es posible, sino que además es deseable". Lo ha hecho en Barcelona, en el marco de una conferencia en el Cercle de Economía, durante la que ha manifestado su opinión de que la capacidad de maniobra de las comunidades autónomas para fijar impuestos no es un problema para la unidad del mercado español y que la armonización fiscal solo hay que asegurarla en las figuras tributarias que tienen unos potenciales efectos distorsionadores más relevantes sobre la actividad como puede ser el Impuesto de Sociedades.

"Hay impuestos en los que puede ser peligroso desde el punto de vista de la unidad de mercado descentralizarlos (una lista en la que solo ha mencionado el Impuesto de Sociedades), pero hay otros en los que el margen de discrecionalidad por parte de las comunidades autónomas no sólo es posible sino que además es deseable". Sin referirse en ningún momento a la polémica abierta entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid a cuenta de la posible armonización de los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones, que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, está decidida a abordar, el gobernador del Banco de España ha recordado que la descentralización fiscal se planteó en su día bajo el principio de delegar a las comunidades autónomas aquellas figuras tributarias que tuvieran menos posibilidades de 'descoordinar' la operativa normal de la economía y que dentro de ese espacio la capacidad normativa de las comunidades autónomas es incluso positiva para reforzar la ligazón entre los ingresos que manejan y el gasto que ejecutan.

En este sentido, ha subrayado asimismo que hasta hace no mucho tiempo había un consenso bastante amplio entre los hacendistas sobre el hecho de que las comunidades autónomas manejaban un volumen muy importante de gasto público y, sin embargo, tenían una capacidad normativa limitada. En todo caso ha dejado claro que en su opinión esa capacidad normativa de los gobiernos autonómicos no supone una amenaza para la unidad de mercado.

Una unidad de mercado que ha mencionado también a la hora de enumerar las reformas estructurales que España debe afrontar en los próximos meses y que desde su punto de vista deben empezar a implementarse desde ya. Hernández de Cos ha admitido que existe la posibilidad de que alguna de estas reformas que hay que abordar sea impopular, "pero acaso no es impopular mantener una economía con bajo crecimiento, un elevado nivel de paro y una productividad escasa", ha reflexionado.

Entre esas reformas impopulares que el Ejecutivo debería activar ha mencionado la reforma de las pensiones, de la que ha dicho que tiene que garantizar una mayor equidad intergeneracional, y también la reforma laboral, que debería atacar la elevada temporalidad del mercado de trabajo con medidas, ha dicho, como la instauración de un contrato de trabajo con costes de despido crecientes para favorecer la puerta de entrada al empleo y garantizar posteriormente su estabilidad.

Los riesgos de la digitalización: teletrabajo, clases virtuales...

Hernández de Cos ha asegurado que entre esas reformas debe estar también una mayor digitalización de la economía, pero ha advertido de algunos de sus riesgos. Es el caso del teletrabajo. "Empieza a haber evidencias de que el teletrabajo no es inocuo para la productividad y de hecho puede generar una reducción de la misma", en el caso de que las empresas no pongan los medios adecuados y garanticen una formación suficiente al personal.

Pero no sólo sucede en el mercado laboral, también alcanza al sistema educativo. El gobernador del Banco de España ha advertido asimismo sobre los efectos indeseados de la instauración de las clases no presenciales, que según los datos que maneja el organismo puede contribuir a agudizar situaciones de desigualdad en el ámbito escolar.

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