Años que hay que trabajar para poder jubilarse con la reforma de pensiones

Nuevo paso en la reforma de las pensiones. Y es que el Gobierno y los interlocutores sociales firmarán este jueves el acuerdo sobre el primer bloque de medidas en un acto que se celebrará en el Palacio de la Moncloa. El próximo martes es otro de los días marcados en rojo en el calendario, pues será cuando el Gobierno lo apruebe como anteproyecto de Ley en el Consejo de Ministros. Cumplidos los plazos, se espera que aterrice para su tramitación en el Congreso después del verano y que entre en vigor el 1 de enero de 2022. 

Mientras, agentes sociales y Gobierno deberán resolver los flecos que aún quedan pendientes, como el factor de sostenibilidad o detallar de forma más precisa la jubilación activa, que permitiría cobrar una pensión y un sueldo al mismo tiempo. Así las cosas, las primeras medidas de la reforma tienen que ver con la revalorización de las pensiones con la inflación y adecuar la edad real de jubilación a la edad legal. 

Entonces, respecto a este último punto, ¿cuánto habrá que trabajar para poder jubilarse y cobrar una pensión con la nueva reforma? Habrá que atender al mismo cuadro de la Seguridad Social que seguirá vigente y que tiene que ver con los periodos cotizados que determinarán la edad de retiro cada año. Actualmente, para cobrar el 100% de la prestación, es necesario haber cotizado al menos 37 años y tres meses para poder jubilarse a los 65 años. De ser inferior a este tiempo, se podrá acceder al retiro a los 66 años. 

Tener más... o menos pensión

Eso sí, lo que cambiará con la reforma de las pensiones es la cuantía de la pensión dependiendo de cuándo se produzca la jubilación. Por ejemplo, por mucho que se tenga el periodo cotizado exigido, en caso de jubilarse de forma anticipad, la penalización será mayor a partir de 2024. Y es que los coeficientes reductores se aplicarán ahora por mes adelantado, en lugar de por trimestre. Los mayores 'perjudicados' serán aquellos con salarios más altos, ya que pasará del 4% actual al 21%.

Lo contrario ocurrirá en el caso de la jubilación demorada a la que se añadirán una serie de incentivos, se duplicarán las bonificaciones al pasar del 2% adicional por cada año de prolongación sobre el importe final de la pensión a un 4%. También se llevará adelante una serie de incentivos mediante cheques, que permitirán que esa compensación se convierta en un pago único. "Los ciudadanos cobrarán unos cheques, cuya cuantía está vinculada a los años de cotización", explica Finect. Su importe va desde los 4.786 euros hasta los 12.060 euros.