Según los últimos datos de la Seguridad Social, durante el mes de mayo se registraron hasta 22.934 altas de jubilados. Es decir, todas estas personas han esperado durante las últimas semanas que se les ingrese la primera nómina de su pensión que, también según la estadística de la Seguridad Social, es de 1.187,80 euros de media.
En este sentido, el pensionista puede elegir hasta tres modalidades de cobro. Por un lado, a través de entidades financieras (banca, cajas de ahorro y cajas rurales y cooperativas de crédito, así como las agrupaciones o asociaciones de estas compañías). La cuenta o libreta puede ser:
- Cuenta corriente o libreta de ahorro restringida, de titularidad del receptor y necesariamente individual
- Cuenta corriente o libreta de ahorro ordinarias, de titularidad del preceptor, que podrá ser individual o conjunta.
Por otro lado, por medio de graduados sociales:
- Cada graduado social que realice pagos a pensionistas debe designar la entidad financiera, agrupación o asociación a través de la cual desea recibir los fondos
- Efectuados los pagos, el graduado deberá devolver a la entidad, antes del día 16 de cada mes, la relación de los perceptores y efectuará la liquidación que, en su caso, proceda.
- Los graduados sociales responden del abono de prestaciones indebidas
Y por último, a través de los administradores de las residencias de pensionistas de la Seguridad Social, respecto de los titulares que ocupen plaza en las mismas.
Primer pago de la pensión
Así las cosas, cuando un recién retirado solicita su condición de pensionista, no tendrá que esperar más de un día para convertirse en jubilado con las condiciones y derechos que ello conlleva, siempre que eso sí, esté hecho el trámite de solicitud y aprobado. Ahora bien, para recibir el primer pago de la pensión hay que atender a los siguientes supuestos:
En el caso de las pensiones de jubilación y de vejez del seguro obligatorio de vejez e invalidez (SOVI): la resolución y pago de la solicitud deben producirse antes del último día del mes siguiente al de su presentación, no existiendo interrupción en la percepción de rentas al pasar de la situación de activo a la de pensionista. El plazo máximo de resolución y notificación será de 90 días, aunque se suelen de resolver de media en el primer mes.
En cuanto a las pensiones de viudedad, orfandad y en favor de familias, así como viudedad del SOVI: la resolución y el pago deben producirse antes del último día del mes siguiente al de su presentación, de modo que las rentas percibidas por el fallecido en el último mes como trabajador en activo o pensionista le siguen, sin solución de continuidad, las de la primera mensualidad como pensionistas de los beneficiarios de estas prestaciones. En cualquier caso, el plazo máximo de resolución y notificación es igual que el anterior de 90 días.
Las prestaciones que más tardan en resolverse son las de incapacidad permanente y de invalidez SOVI, con un plazo máximo de resolución y notificación de hasta 135 días.
Con todo, una vez se ha recibido el primer pago, los importes de los recibos mensuales deberán figurar en la cuenta de los precepctores o a disposición del beneficiario. Lo habitual es que se realice estos ingresos en los bancos entre el 25 y el 28 de cada mes.
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