Mejora de previsiones

El consumo privado recupera fuerzas y sostendrá el PIB del primer trimestre

La evolución de las compras con tarjeta de crédito, de las afiliaciones a la Seguridad Social, la confianza de los consumidores o los indicadores de cierre del último año apuntan a una mejora de la demanda privada.

El consumo privado sostendrá el PIB del primer trimestre
El consumo privado sostendrá el PIB del primer trimestre
EUROPA PRESS

El Banco de España (BdE) avanzó hace solo unos días su intención de revisar al alza la previsión de crecimiento para este año. La entidad apuntó que el PIB podría avanzar tres décimas más de lo estimado inicialmente, al 1,6%, debido a que la evolución del pasado ejercicio fue finalmente mejor de lo previsto y a causa del efecto de la reducción del IVA de los alimentos que entró en vigor a comienzos de enero -asumiendo que se trasladará completamente a su precio final-. El director General de Economía y Estadística de la Entidad, Ángel Gavilán, explicaba que en esa revisión también influía, entre otras variables, la "mayor fortaleza del consumo privado". Los indicadores macroeconómicos publicados hasta la fecha apuntan, de hecho, a una buena marcha del gasto de familias y empresas, cuya aportación es esencial para la economía, en el primer trimestre. 

En general, el consumo de los hogares en términos de PIB tiende a ser bastante constante. De acuerdo con el avance de la Contabilidad Nacional Trimestral que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó a finales de febrero, este habría retrocedido un 1,8% entre octubre y diciembre pasados, cuando venía de crecer al 1,8% en el trimestre anterior. Economistas consultados consideran que la cifra muy probablemente se revisará al alza porque una caída de esa magnitud no se producía desde la fase más crítica de la pandemia -en ese momento el desplome fue muy superior por motivos evidentes, dado que la economía prácticamente se paralizó-. 

Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos confirman a 'La Información' que los indicadores diarios que manejan apuntan a una recuperación bastante fuerte de este componente del PIB hasta la fecha. Las cifras de que dispone el sector financiero van en la misma línea. El consumo total en España aumentó un 13,7% interanual en enero, de acuerdo con los datos de tarjetas de crédito que CaixaBank publica entre sus indicadores en tiempo real. Este incluye el consumo presencial con tarjeta, las retiradas de efectivo y el comercio electrónico con tarjetas de crédito y débito de la primera entidad española por volumen de activos, así como el gasto de extranjeros en sus TPV.

Mejoran la confianza del consumidor y las ventas empresariales

Este incremento del gasto coincidió con el tercer mes consecutivo en que la confianza del consumidor mejoró en España. En enero subió 4,9 puntos en relación al mes previo hasta los 73, su nivel más elevado desde mayo de 2022, cuando este indicador tocó los 76 puntos. La encuesta mensual publicada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revela que para los consumidores han mejorado tanto la percepción de su situación actual como sus expectativas. Estas perspectivas más halagüeñas estarían también detrás del aumento en la facturación diaria que han registrado las grandes empresas (las que cuentan con un volumen de operaciones superior a los 6 millones de euros, los grupos de IVA y las pymes y autónomos que están acogidos al Registro de Devolución Mensual del IVA o REDEME).

Las cifras que la Agencia Tributaria (AEAT) reúne a través del Sistema de Suministro Inmediato de Información (SII), confirman que sus ventas en territorio nacional alcanzaron de media los 3.162 millones de euros al día en enero. Es un 2,5% más que en en el mismo mes del año anterior, aunque un 21% menos que en diciembre. No obstante, el final del año siempre es mucho mejor en términos de facturación para estas compañías y, de hecho, el descenso de las ventas entre diciembre y enero no es ahora tan acusado como el que se produjo en el mismo periodo hace justo un año.

El mercado laboral resiste a los tipos, la inflación y el frenazo

La economía nacional ha eludido el escenario de leve contracción con el que algunos organismos llegaron a advertir a principios del año pasado, entre otras cosas, por la resiliencia del mercado laboral. Este aguanta también en lo que va de año, según las cifras publicadas por los ministerios de Trabajo y de Seguridad Social. En enero, un mes en el que el paro sube con fuerza por el fin de la campaña navideña y de rebajas, el desempleo aumentó en 70.744 personas, por debajo de su media histórica para ese mes (alrededor de los 81.000) y permitiendo arrancar el año también por debajo de la barrera de los 3 millones de parados por primera vez desde 2008. 

En términos de empleo, el número de cotizantes se ha mantenido en 20 millones y, descontando la estacionalidad y el efecto calendario, la afiliación media creció en enero en algo más de 45.000 cotizantes. Además, entre mediados de ese mes y mediados de febrero la Seguridad Social ha ganado una media de 67.012 cotizantes en términos desestacionalizados. Esto, pese a la subida de los tipos de interés (se sitúan en el 3% a la espera de un nuevo alza en la reunión de marzo del Banco Central Europeo), a que la tasa anual de inflación se mantiene aún en el 5,8% y a la ralentización de la actividad, que viene de crecer apenas al 0,2% durante dos trimestres consecutivos.

En el entorno internacional y pese a la elevada incertidumbre, la Comisión Europea ha descartado que la Eurozona, donde se encuentran nuestros principales socios comerciales, vaya a entrar finalmente en recesión. Bruselas coloca a España como la economía que más crecerá este año entre las de mayor tamaño de la región. La Comisión Europea publicó este mes unas previsiones económicas que mejoran cuatro décimas su cálculo para el PIB español este año hasta el 1,4% y que reducen, además, la tasa de inflación prevista de media en el ejercicio hasta el 4,4%, cuatro décimas más baja que la que calculaba hace solo unos meses.

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