Venta de vehículos

Consejos al negociar el precio de un coche de segunda mano

Una buena negociación a la hora de comprar de un coche usado podría llegar a suponer un ahorro de más de 1.000 euros en el precio final. Así puedes prepararte para regatear y conseguir que la inversión sea menor.

Hombre conduciendo
Hombre conduciendo
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El mundo de la compraventa de coches de segunda mano está lleno de cuestiones que no se pueden dejar de lado para tratar de conseguir el mejor precio posible. Antes de proceder a la compra de cualquier vehículo es importante definir el presupuesto máximo disponible, y en función del mismo, poner en marcha algunas estrategias de negociación.

Al negociar por un coche usado, debes ser consciente de que los vendedores, ya sean profesionales o particulares, siempre van a poner un precio más elevado al dinero mínimo que quieren o desean ganar, por lo que siempre existirá un margen de negociación que, en algunos casos llega a situarse por encima de los 1.000 euros en beneficio del comprador.

La capacidad para regatear en el precio variará en función de quién venda el vehículo, siendo muy superior cuando lo vende un particular, donde la media de rebaja que se pueda conseguir se sitúa en un 7%, aunque hay casos que incluso se puede obtener un descuento del 10% sobre el precio de venta inicial. En el caso de profesionales, el descuento suele rondar el 5,4%.

Recomendaciones para negociar el precio de un coche de segunda mano

Para negociar el precio de un coche de segunda mano conviene comenzar por hacer una revisión del vehículo, lo que es imprescindible para poder encontrar posibles defectos o aspectos que luego se puedan discutir para encontrar la rebaja. De esta manera, si tras analizarlo se encuentran problemas o defectos que no estaban señalados inicialmente, se podrá tratar de bajar el precio.

De esta manera, el vendedor debería hacer un descuento, puesto que serás tú quien lo lleve al taller y asuma el gasto correspondiente. También puedes hacer que juegue a tu favor otros factores como el color, el desgaste del interior, el número de propietarios anteriores que haya tenido, los extras que no incluya, el desgaste de los neumáticos o si no se han cambiado recientemente los frenos o hecho otras tareas de mantenimiento que tendrán que ser acometidas por el comprador.

Más allá de las características del vehículo que puedes usar a tu favor para tratar de bajar su precio, puedes jugar con otros aspectos, como sucederá en el caso de que hayas encontrado otros vehículos similares a precios más asequibles, lo que te servirá para meter cierta presión al vendedor. En cualquier caso, es importante siempre mostrar respeto y no hacer ofertas irrisorias en comparación con lo que pide el vendedor.

En todo momento se debe controlar lo que se dice y cómo se dice, siendo fundamental tener confianza al negociar un precio más bajo, sin ser demasiado confiado ni insistente. Habla con seguridad y, si el vendedor te hace una contraoferta, si quieres pensártelo, no precipites la decisión y házselo saber. Comprar un coche es una decisión importante que merece la pena pensar con detenimiento, aunque en ocasiones puede hacer que pierdas el coche si esperas y hay otras personas interesadas.

Por otro lado, es una buena idea hacer preguntas difíciles. De esta manera, si un vehículo sufrió daños en el pasado, pregunta si fueron reparados adecuadamente o si el accidente afectó al vehículo de otra forma. No tengas miedo a señalar tus inquietudes, ya que podrían llegar a darte un mayor margen de negociación.

Por último, dado que hay muchas opciones a la hora de comprar un coche de segunda mano, evita encariñarte en exceso con el vehículo, y retírate de la negociación si no llegas a un acuerdo justo de compra. Si no logras entenderte con el vendedor por ningún medio y te parece que su coste es elevado, abandona el trato.

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