La confianza de los empresarios ha mejorado un 2,6% ante la previsión de que el tercer trimestre sea positivo para su negocio y acumula tres trimestres consecutivos al alza. En ese cálculo tiene mucho que ver el tirón del turismo, uno de los motores de la economía nacional los últimos trimestres y para el que se espera que recupere cifras precovid entre julio y septiembre. De momento, el gasto de los viajeros internacionales se disparó un 15,8% hasta mayo en relación a los niveles previos a la pandemia y las llegadas (29,2 millones de visitantes en ese periodo) sólo están un 0,4% por debajo.
El indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), que ha publicado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma que el avance de la confianza empresarial se debe exclusivamente a la mejora del indicador de expectativas. Hay un 22,2% de empresas que considera que la marcha de su negocio va a ser favorable entre julio y septiembre, el porcentaje más alto desde el tercer trimestre de 2018, cuando ni siquiera podían vislumbrarse las crisis energética o inflacionaria y mucho menos la pandemia o la guerra en Ucrania.
Esto permite que el balance de expectativas, que mide la diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas, se sitúe en +5,2 puntos, frente a los 3,4 que había alcanzado en el segundo trimestre. Al mismo tiempo se ha reducido ligeramente el porcentaje de empresarios que prevén que el periodo va a ser desfavorable para su actividad (pasan del 17,2 al 17%) y cae también el de los que esperan una evolución "normal" del negocio desde el 62,2% hasta el 60,8%. La estadística también aprecia una mejora en el balance de la situación actual por la que atraviesan las empresas, que ha mejorado más de cinco puntos hasta los 6,9.
La confianza aumenta más en sectores más ligados al turismo
La confianza empresarial aumenta en todos los sectores, si bien la mejora se aprecia especialmente en aquellos más ligados a las actividades turísticas, como son el del transporte y la hostelería. Al mismo tiempo, las expectativas son más optimistas en general en todos los tamaños de empresa, si bien aumentan más en las que tienen entre 200 y 999 asalariados. Esto tiene una consecuencia importante, como es el hecho de que un 12,8 % de los empresarios piense incrementar su plantilla entre julio y septiembre, el porcentaje más alto desde el tercer trimestre de 2021.
Al mismo tiempo, la persistencia de algunos desequilibrios -con la financiación más cara por la subida de los tipos de interés y los costes de algunos insumos aún disparados- lleva a que un 9,7 % prevea reducir el número de empleados (este porcentaje supera en 1,1 puntos al de los que se encontraban en esta misma situación el trimestre previo).
Otro aspecto a tener en cuenta y que puede tener impacto en la inflación es que un 14,2 % de los empresarios españoles espera subir el nivel de precios de su negocio este trimestre. Pese a que se trata de un porcentaje importante, es el nivel más bajo desde el cuarto trimestre de 2021, cuando ya empezaban a percibirse claramente las presiones inflacionistas (provocadas entonces por la presión al alza de los precios de la energía) mientras que solo un 5,5 % estima que los bajará y un 80,3 % prevé mantenerlos estables.
La tasa general de IPC se moderó en junio hasta el 1,9%, de acuerdo con el dato avanzado por el INE, si bien los principales servicios de estudios no descartan que la inflación pueda volver a tensionarse algo los próximos meses por el conocido como efecto 'base', dado que los precios se compararán con unos meses en los que registraron una moderación muy fuerte el año pasado.
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