Informe de Coyuntura del IEE

CEOE alerta de que los costes laborales y fiscales lastrarán el empleo y la economía

El Instituto de Estudios Económicos rebaja al 1,5% el PIB previsto en 2024, cinco décimas por debajo del cálculo del Gobierno, y descarta que España se ciña a la meta de déficit del 3%, al contemplar un desfase del 3,8%

El presidente y el director General del Instituto de Estudios Económicos, Íñigo Fernández de Mesa (i) y Gregorio Izquierdo (d), durante la presentación del informe semestral de Coyuntura Económica del Instituto de Estudios Económicos, en la sede de CEOE, a 25 de julio de 2023, en Madrid (España). El informe semestral de Coyuntura Económica del IEE ha sido elaborado por el Servicio de Estudios del IE, a partir de las conclusiones obtenidas en una reunión celebrada el pasado día 22 de junio, en la que participaron destacados economistas del sector privado y de la Universidad. 25 JULIO 2023;MADRID;INSTITUTO DE ESTUDIOS ECONÓMICOS;INFORME SEMESTRAL DE CONYUNTURA ECONÓMICA Alberto Ortega / Europa Press 25/7/2023
El presidente y el director General del Instituto de Estudios Económicos, Íñigo Fernández de Mesa (i) y Gregorio Izquierdo (d), durante la presentación del informe de Coyuntura Económica
Europa Press

Las empresas no pueden soportar un incremento de costes mucho mayor que el que han tenido que afrontar hasta la fecha. La advertencia la ha hecho el Instituto de Estudios Económicos (IEE), durante la presentación este lunes de su Informe de Coyuntura Económica. El servicio de Estudios de la CEOE advierte de que el alza de los costes laborales del 13,3%, el de la remuneración de los asalariados en un 14% y el de los impuestos netos a la producción y a la importación en un 15,6% lastran la rentabilidad del tejido productivo y pueden comprometer la creación de empleo y el crecimiento a futuro de mantenerse.

"España sigue siendo uno de los países europeos con mayores cotizaciones sociales pagadas por las empresas en porcentaje del PIB (un 9,9% del PIB en 2021 frente al 7,3% de promedio en la UE). Todo ello perjudica la competitividad de las empresas frente a nuestros competidores", advierten en el documento. También cargan contra los gravámenes, en origen temporales, a banca y energéticas y defienden que "lo mejor" sería eliminarlos, puesto que "para lo que recaudan generan mucha distorsión y, sobre todo, generan desconfianza".

En un contexto marcado por la desaceleración, las empresas perciben un descenso de sus ingresos y observan indicios de pausa en el proceso desinflacionista ya en el tercer trimestre, tanto en los costes de producción como en los precios de venta, viéndose afectada la actividad empresarial por el repunte de los costes energéticos y por la creciente incidencia de los problemas de disponibilidad de mano de obra.

En el Instituto temen los efectos de la futura reducción de la jornada laboral que, si bien no afectaría de forma significativa en 2024 en caso de entrar en vigor, sí que se considera una variable que "no ayuda a la creación de empleo a largo plazo".

Menos crecimiento y más déficit del previsto por el Gobierno

El IEE rebaja al 1,5% el avance del PIB previsto para el año que viene, cinco décimas por debajo del cálculo que hace el Gobierno y descarta que España vaya a ceñirse al tope de déficit del 3% que volverá a estar vigente al recuperarse las reglas fiscales en toda la Unión Europea. Según sus estimaciones, el desequilibrio entre los ingresos y los gastos rondará el 3,8%. De cara a este ejercicio sitúan el crecimiento en el 2,3%.

Ese enfriamiento del PIB, que ya se está percibiendo en toda la Eurozona (la región se contrajo un 0,1% según Eurostat) ha llevado también a una moderación de los precios y, si las estimaciones de los bancos centrales se cumplieran, no descartan que se produzcan reducciones graduales de los tipos de interés en la segunda mitad del próximo año.

Este escenario permitiría que el consumo siga sustentando el crecimiento económico. En lo que respecta a la inversión y a las exportaciones, su comportamiento dependerá en gran medida de la competitividad de España y de la Unión Europea, en un contexto donde el comercio internacional pierde impulso. El país seguirá creando empleo, aunque a tasas más moderadas (en el entorno del 1%), y el paro se irá reduciendo de forma paulatina.

Riesgos para la inflación y un empleo que se desacelera con fuerza

Pese a las expectativas de una mayor estabilidad de la inflación en 2024, persisten riesgos, como las tensiones geopolíticas y posibles efectos de segunda ronda debido a incrementos salariales, así como el mantenimiento de una política fiscal expansiva. Esperan que la inflación retome una senda de moderación paulatina y se situé por debajo del 3% a finales de 2024, al igual que la subyacente, al margen de que se revierta el paquete de medidas anticrisis aprobado por el Gobierno (las rebajas de impuestos a la energía, a los alimentos...) 

En el IEE prevén, además, que la traslación de la inflación a los salarios se vea limitada por el quinto Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, "aportando cierta certeza sobre las rentas salariales y contribuyendo a la estabilidad social en los próximos años", defienden. De momento, el servicio de estudios de la patronal ya detecta "una fuerte desaceleración" en el cuarto trimestre, cuando el empleo apenas crecerá un 0,1%, una décima menos que el anterior y lejos del 1,45% registrado entre abril y junio.

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