El boom de las casas prefabricadas y los miniapartamentos que pueden levantarse y ubicarse en casi cualquier lugar y en un tiempo récord son una gran alternativa habitacional. Aunque parezcan una opción más para una segunda vivienda, algunos modelos son tan apetecibles que transmiten la sensación de ser un hogar con todas las letras.
Las inspiraciones que toman como referencia los creadores de este tipo de estructura son muchas y bien es cierto que casi todos los modelos de viviendas prefabricadas están concebidos con materiales de altísima calidad, muchas veces sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Además, suelen ser casas eficientes y pensadas para mantener la temperatura interior sin el esfuerzo de instalar sistemas de refrigeración y, depende de la zona, ni siquiera calefacción.
La empresa Zomes destaca en estos aspectos. Sus casas están inspiradas en la forma de una cebolla, como se puede ver en la imagen, y necesitan menos de dos meses para instalarse en la parcela escogida. Eso sí, el tiempo efectivo depende, al final, del tamaño de la vivienda escogida y de las personas a disposición para su instalación. Otro rasgo destacable es que, con la ayuda necesaria, estas casas podrían incluso cambiarse de ubicación de uno a otro terreno, desmontándolas y volviéndolas a montar.
La eficiencia y la resistencia de estas estructuras, que pueden escogerse por tamaños y distribuciones, son dos de las características que más destacan. Desde la empresa confirman que una Zomes puede durante hasta 100 años instalada. Las viviendas pueden soportar temperaturas de hasta 1.204 grados Celsius ya que utilizan materiales como cemento biocerámico, aislamiento de celulosa y revestimiento de bambú. Son altamente sostenibles y ayudan a mejorar la eficiencia general de la vivienda: solo con una capa de biocerámica basta para proporcionar calefacción solar pasiva. Además, la estructura absorbe el calor durante el día y lo difunde por la noche, para equilibrar la temperatura interior.
De lofts anexos a casas en toda regla
El modelo más pequeño es de 18,5 m2 a partir de 46.000 euros. Este modelo está pensado para ser una casa auxiliar o una estancia extra, aunque si se le añade algún módulo extra podría ser un apartamento pequeño. Solo con dos personas y dos días está montada. El siguiente modelo es de casi 34 m2 y cuesta mínimo 64.363 euros.
Casas como tal las podemos encontrar a partir de los 92.000 euros, con 51 m2, un y loft anexo de 14 m2. Puede llegar a costar 247.661 euros con un dormitorio, un baño y una cocina totalmente equipados.
El modelo más grande de la firma suma 90 m2 entre la parte de la casa y un loft añadido. Tiene dos dormitorios, baño y cocina y parte de los 119.470 euros, aunque supera los 329.000 con todos los equipamientos.
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