Interés fijo

¿Por qué cambiar tu hipoteca variable a fija?: Ahorro de hasta 900 euros al año

Las previsiones apuntan a que el euríbor seguirá al alza en los próximos años, lo que encarecerá las cuotas mensuales de los que tienen una hipoteca variable.

Una vivienda.
Una vivienda.
Imagen de rawpixel.com.

Se avecinan malos tiempos para las personas que tienen una hipoteca variable. El precio de estos productos depende de un índice llamado euríbor: cada seis o 12 meses, según lo que indique el contrato, el banco toma su último valor publicado y lo suma a un porcentaje fijo llamado diferencial para calcular el interés del préstamo. Es decir, que si el euríbor sube, el hipotecado tiene que pagar unas cuotas más caras hasta que se le actualiza de nuevo el interés.

En estos momentos, el euríbor se sitúa en el 0,852% (su valor medio en junio), que es el mayor registro desde el año 2012. Y las previsiones apuntan a que seguirá al alza en los próximos años, lo que encarecerá las cuotas de los que tienen una hipoteca variable. Pero existe un modo de evitarlo: según el comparador financiero HelpMyCash.com, estos clientes aún están a tiempo de pasarse a un interés fijo para escapar de las subidas de este índice y, de paso, ahorrarse un dinero.

El euríbor puede subir a más del 2% en 2023

Pongamos, por ejemplo, que una persona tiene una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años con un interés de euríbor más 1%. Si este préstamo se revisa con el último valor del índice, a este cliente se le aplica un tipo del 1,852% (1% más 0,852%) y paga unas cuotas mensuales de 625 euros. Ahora bien, si el euríbor sube al 2% en 2023, que es la previsión de la mayoría de los expertos, el interés subirá al 3% el año que viene, lo que obligará a este hipotecado a abonar unas mensualidades de 711 euros.

Pero, ¿cuánto pagaría esta persona si se pasara al tipo fijo? En estos momentos, un cliente con un perfil medio (trabajo estable y buen salario) puede conseguir un interés fijo de en torno al 2%. Las cuotas a pagar si se materializara este cambio, por lo tanto, serían de 636 euros al mes. En este caso, el hipotecado abonaría unas mensualidades más altas a corto plazo, pero se ahorraría unos 75 euros al mes si el euríbor subiera al 2% en 2023, que son 900 euros menos al año.

Según los analistas de HelpMyCash, estos cálculos demuestran que pasarse al tipo fijo puede salir muy a cuenta. En primer lugar, porque el hipotecado ya no tendrá que pagar más dinero si el euríbor continúa su escalada al alza. En segundo lugar, porque las cuotas serán más baratas mientras este índice se mantenga cerca del 2%, que es su valor medio histórico.

Aún hay tipos fijos competitivos

Para obtener ese ahorro, eso sí, hay que pasarse a un interés fijo que sea competitivo. Y los bancos no lo están poniendo especialmente fácil: la inmensa mayoría de las entidades han aumentado sus tipos fijos. Con esta estrategia, esperan que sus clientes se mantengan con una hipoteca variable, con las que ganarán más dinero porque sus cuotas se encarecerán por la subida del euríbor. Aun así, todavía hay bancos que ofrecen tipos fijos de en torno al 2% o hasta por debajo.

BBVA, por ejemplo, ofrece un interés fijo desde el 1,95%, siempre que el cliente esté dispuesto a domiciliar la nómina y a contratar los seguros de hogar y vida del banco. Openbank también puede aplicar un tipo fijo desde el 2,02% si se cumplen ciertas condiciones: el cliente debe domiciliar sus ingresos recurrentes, suscribir los seguros de vida y hogar de la entidad y contratar sus suministros de gas y electricidad con Repsol.

Según HelpMyCash, estos intereses son todavía competitivos, sobre todo si se comparan con los tipos al 4% o al 5% que se ofrecían hace unos pocos años. Ahora bien, es aconsejable pasarse al interés fijo cuanto antes, ya que los bancos seguirán encareciendo sus hipotecas fijas y es muy probable que estos intereses de en torno al 2% desaparezcan dentro de unas pocas semanas o meses.

Tres maneras de pasarse al tipo fijo

¿Y cómo se puede pasar una hipoteca variable al tipo fijo? El cliente puede pactarlo con su propio banco (novación), puede traspasar el crédito a otra entidad dispuesta a llevar a cabo esta modificación (subrogación) o puede contratar una hipoteca fija nueva y usarla para liquidar el préstamo a tipo variable que tiene vigente.

Para llevar a cabo estas tres operaciones es necesario hacer una serie de trámites que cuestan dinero. En la página web de HelpMyCash se puede consultar cuáles son los gastos asociados a cada una, cuál puede salir más a cuenta en función de la situación del cliente y cuál es el proceso que hay que seguir en cada caso para pasarse al tipo fijo.

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