Paquete de primavera

Bruselas respalda la estrategia económica de Sánchez a cuatro días de las elecciones

La Comisión llama a España a que suprima de forma gradual las medidas de apoyo a la energía a finales de este año y a que las elimine en 2024, de forma que utilice el ahorro generado reducir el déficit y limitar el gasto

Pedro Sánchez Nadia Calviño Yolanda Díaz
Pedro Sánchez Nadia Calviño Yolanda Díaz
Eduardo Parra / CONTACTO vía Europa Press

La Comisión Europea respalda la senda fiscal presentada por España en el último Programa de Estabilidad 2023-2026, que fue remitido por el Gobierno a Bruselas el mes pasado, y lo hace coincidiendo con la cuenta atrás para las elecciones autonómicas y municipales del próximo domingo. El Ejecutivo de Pedro Sánchez se comprometía a situar el déficit al 3% del PIB el año que viene y a que la ratio de deuda pública no llegue al 110% para ceñirse así a las reglas fiscales, que se recuperan a partir del 1 de enero tras congelarse durante tres ejercicios para dar flexibilidad a los países en la lucha contra las consecuencias de la pandemia, la guerra en Ucrania y la crisis energética e inflacionaria. 

De este modo, el Ejecutivo Comunitario confía en que el país cumpla con los requisitos fiscales exigidos para 2024 y anticipa que formará parte del grupo de estados (junto a Alemania, Francia y Portugal) que no presenten desequilibrios macroeconómicos por primera vez desde 2012. La Comisión, que hace hincapié en que "la economía europea continúa mostrando resiliencia en un contexto global desafiante", ha proporcionado este miércoles la orientación a los Estados miembros en el marco del paquete de primavera del Semestre Europeo. 

En el plano de las recomendaciones específicas, el organismo capitaneado por Úrsula Von der Leyen llama a nuestro país a que suprima de forma gradual las medidas de apoyo a la energía a finales de este año y a que las elimine totalmente el que viene. También anima a emplear los ahorros generados por su eliminación para reducir el déficit público y limitar el gasto. La Comisión apunta además a que, en caso de que un aumento adicional de la inflación obligue a aprobar más medidas de apoyo, estas tendrán que ser "fiscalmente asequibles" y destinarse "únicamente a proteger a los hogares y empresas más vulnerables".

La institución pide a Moncloa que preserve la inversión pública financiada a nivel nacional y garantice que las subvenciones del fondo de Recuperación y Resiliencia y otras ayudas de la UE se absorben de forma "efectiva", favoreciendo con ello las transiciones ecológica y digital. De cara al periodo posterior a 2024, el Ejecutivo comunitario apuesta por que se mantenga una estrategia fiscal a medio plazo que permita el saneamiento "gradual y sostenible" y que esta se combine con inversiones y reformas que impulsen el crecimiento. Para que España logre alcanzar una situación presupuestaria "prudente" a medio plazo hasta 2026, debería limitar el aumento nominal del gasto primario financiado a nivel nacional (sin contar con los fondos europeos) a un máximo del 2,6% el año que viene.

Nuestro país debería reducir la dependencia de los combustibles fósiles y acelerar el despliegue de las renovables racionalizando y digitalizando los procedimientos de concesión de permisos y apoyando la labor de las autoridades responsables de la concesión de los mismo. Además la Comisión considera que hay margen de mejora del acceso a la red y en la inversión en almacenamiento de energía, en transmisión y distribución de electricidad y en interconexiones eléctricas transfronterizas. También recomienda al Ejecutivo aumentar la disponibilidad de viviendas sociales y asequibles energéticamente eficientes, incluso mediante la rehabilitación, y acelerar la electrificación de los edificios y la penetración de la electromovilidad. 

Aprovechar al máximo los fondos europeos

"Las recomendaciones del semestre de hoy establecen objetivos fiscales específicos, al tiempo que eliminan gradualmente el apoyo descentrado y mantienen el impulso para reformas e inversiones clave", ha apuntado Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea. Desde su punto de vista, esto será vital para asegurar la prosperidad y resiliencia a largo plazo de la UE. "Nuestra guía también pide a los países que aprovechen al máximo la financiación adicional para las necesidades relacionadas con la energía gracias a REPowerEU", ha añadido.

Apunta, igualmente, a que los precios más bajos de la energía, la disminución de las restricciones de suministro y un mercado laboral sólido han respaldado un crecimiento moderado en el primer trimestre de 2023 (el PIB del conjunto de la UE avanzó al 0,3%, mientras que el de la Eurozona lo hizo al 0,1%), "disipando los temores de una recesión". Al mismo tiempo, mientras la inflación sigue descendiendo, la subyacente se ha afirmado, lo que ha provocado un mayor endurecimiento de las condiciones financieras.

Las previsiones económicas de primavera, publicadas la pasada semana, proyectaban que la economía de la UE crecerá un 1,0% este ejercicio y un 1,7% el que viene. La tasa general de inflación se mantendría aún en un 6,7% en 2023 y se moderaría hasta el 3,1% el año que viene. La Comisión prevé, además, un crecimiento del empleo del 0,5% este año, antes de que este registre un descenso al 0,4% en 2024. Por último, estima que la tasa de desempleo se mantendrá justo por encima del 6%, prácticamente en zona de mínimos.

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