La Comisión Europea ha registrado este martes en dos países de la UE varios locales de empresas de reparto a domicilio de comida y otros productos de consumo bajo la sospecha de llevar a cabo prácticas de monopolio prohibidas por la legislación comunitaria.
Los registros, llevados a cabo sin previo aviso por parte de funcionarios de la Comisión Europea y de las autoridades nacionales de estos dos países, han sido comunicados por el Ejecutivo, aunque no han precisado de que Estados miembros ni de que empresas se trataba.
La investigación arrancó porque la Comisión Europea detectó supuestos repartos de cuotas de mercado entre varias compañías investigadas, motivo por el cual ya llevó a cabo varias inspecciones durante el año pasado., según recoge Efe.
Ahora, la investigación del Ejecutivo comunitario irá un paso más allá, ya que Bruselas sospecha que dichas empresas implicadas han cerrado presuntos acuerdos de no captación y han intercambiado información sensible desde el punto de vista comercial.
Bruselas teme que las compañías investigadas pueden haber infringido las normas antimonopolio de la Unión Europea (UE), que prohíben tanto los cárteles como las prácticas comerciales restrictivas. Las inspecciones de este martes 21 de noviembre son un paso preliminar en la investigación que lleva a cabo la Comisión, aunque la propia institución aclaró que los registros no prejuzgan el resultado final de sus pesquisas.
Investigación de Bruselas
La investigación no implica que las empresas investigadas sean culpables de prácticas antimonopolio, pero tampoco existe un plazo legal para finalizar este tipo de investigaciones.
Bruselas continuará investigando estas sospechas de conductas contrarias a la competencia comercial el tiempo que considere oportuno. Las empresas que hayan participado en un cártel secreto también pueden beneficiarse de la inmunidad frente a las multas o acogerse a una reducción de las sanciones impuestas a cambio de denunciar la conducta y de cooperar con la Comisión durante la investigación.
