La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha dado este miércoles las pinceladas del plan anticrisis diseñado por el organismo para hacer frente a las consecuencias de la crisis energética y la guerra en Ucrania. Su propuesta de limitar los ingresos de las compañías eléctricas europeas y de gravar los beneficios extraordinarios que obtengan las petroleras le permitirá recaudar, según cálculos de la institución, más de 140.000 millones de euros.
"Nuestra propuesta recaudará más de 140.000 millones de euros para que los Estados miembros amortigüen el golpe directamente", ha asegurado Von der Leyen en su discurso del Estado de la Unión pronunciado ante el Parlamento Europeo. En concreto, la Comisión planea poner un tope al dinero que recibe la generación eléctrica a partir de renovables, nuclear y lignito, así como exigir una "contribución solidaria" a las empresas de petróleo, gas y carbón que se han beneficiado de los desorbitados precios de la energía. "El mercado de la electricidad de hoy se basa en unos principios que ya están obsoletos y no están a la altura de las circunstancias", ha aseverado.
Además, la Comisión también quiere que los Estados miembros ahorren un 10% de electricidad, y al menos un 5% en horas con pico de demanda, medidas todas ellas que está previsto cerrar en reunión extraordinaria que tendrá lugar el próximo el 30 de septiembre con los ministros de Energía de los países de la UE. La presidenta ha anunciado también la creación de un Banco Europeo de Hidrógeno, "para garantizar la adquisición" de este combustible y que está previsto que movilice un total de 3.000 millones de euros de inversión.
Materias primas críticas y respaldo a las pymes
La institución pretende crear una Ley de Materias Primas Críticas para reducir la dependencia europea en este sector, así como un paquete de medias de alivio para las pequeñas y medianas empresas para afrontar la inflación. La primera, para la que no hay fecha aún, pretende lograr autonomía en el suministro y procesado de litio y otras tierras raras, "que ya están remplazando al gas y petróleo en el corazón de nuestra economía" y cuya demanda en la UE "se multiplicará por cinco hasta 2030".
La segunda, se basará en la iniciativa BEFIT, presentada el año pasado para dotar la UE de "un único conjunto de reglas tributarias para hacer negocios en Europa" de modo que las empresas tengan menos trabas. También se revisará la Directiva de Pagos Atrasados "porque sencillamente no es justo que una de cada cuatro quiebras se deban a que las facturas no se pagan a tiempo", añadió Von der Leyen.
Pese a que las autoridades europeas mantienen suspendidas las reglas fiscales (topes de déficit y deuda) hasta 2024 para que los estados puedan atajar la actual crisis, Von der Leyen ha sido contundente en su mensaje: "necesitamos unas reglas fiscales que permitan realizar inversiones estratégicas, mientras aseguramos la sostenibilidad de las finanzas públicas. Los Estados tendrán más flexibilidad, pero tendrán que rendir cuentas sobre lo comprometido", ha incidido.
Reformar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y los Tratados
La presidenta ha recordado que la Comisión Europea presentará en octubre sus ideas sobre cómo reformar las normas de gobernanza económica europea, es decir, ese Pacto de Estabilidad y Crecimiento que fija límites a la deuda pública (60% del PIB) y déficit (3%) que pueden tener los países y coordina las políticas económicas de los Veintisiete.
Los "principios básicos" de esta propuesta pasarán por dar "más flexiblidad" a los Estados miembros en sus sendas de reducción de la deuda pero al mismo tiempo exigir "mayor rendición de cuentas en el cumplimiento de lo que hayamos acordado", ha explicado. "Debería haber reglas más sencillas que todos puedan seguir, abrir espacio para las inversiones estratégicas y dar a los mercados financieros la confianza que necesitan", ha añadido von der Leyen, confirmando así las líneas maestras de la propuesta que ya habían avanzado en los últimos días los comisarios europeos a cargo de Economía.
En un discurso de máximos, la líder de la Comisión considera que "ha llegado el momento de una Convención Europea". Se trata del paso previo necesario para abordar de una reforma de los Tratados. El problema está en que el poder de decisión reside en los Estados miembros y entre estos no hay consenso en relación a este asunto.
El acto en el Europarlamento está marcado por el apoyo a Ucrania. Von der Leyen llegaba esta mañana al plenario en Estrasburgo junto a Roberta Metsola, presidenta del Parlamento, y acompañada también por la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, invitada de honor a la sesión. Durante su discurso, von der Leyen se ha mostrado rotunda: “Esto no es solo una guerra de Rusia contra Ucrania, es una guerra contra nuestra energía, nuestra economía, nuestros valores, es una guerra contra nuestro futuro. Se trata de la autocracia contra la democracia”, ha dicho. Además, ha anunciado que esta misma tarde viajará a Kiev para reunirse con el presidente ucranio, Volodímir Zelenski.
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