Afecta a STC en Telefónica

Bruselas refuerza el 'escudo antiopas' tras 1.200 inversiones controladas en tres años

La Comisión Europea también propone analizar los riesgos de inversiones comunitarias en el exterior que puedan otorgar ventajas tecnológicas militares a ciertos actores y más controles sobre los artículos de uso civil y militar.  

Bruselas propone un 'escudo antiopas' contra la inversión de países como China
Bruselas propone un 'escudo antiopas' contra la inversión de países como China
Europa Press

La Comisión Europea (CE) ha puesto sobre la mesa la propuesta de 'escudo antiopas', en la que lleva meses trabajando, con el que se planea aumentar el control sobre las inversiones directas extranjeras que puedan suponer un riesgo para la seguridad y tengan su origen en países como Rusia y China. Dentro de esta nueva regulación se sitúan operaciones como la entrada de la teleco pública saudí STC  en Telefónica, alcanzando un 5% del capital de la compañía española, y la reciente adquisición del fondo de infraestructuras GIP por parte de Blackstone con importantes implicaciones en las participaciones en compañías del IBEX 35.

De igual modo, el ejecutivo comunitario también han propuesto que se analicen los riesgos de inversiones europeas en el exterior que puedan dar ventajes tecnológicas militares a determinados actores que pueden emplearla para poner en riesgo la seguridad internacional. Además se pretende homologar los controles a las exportaicones de artículos de uso civil y militar. “En una época de tan profunda agitación geopolítica y rápidos cambios tecnológicos, debemos ser realistas sobre los riesgos a los que nos enfrentamos”, ha sostenido el vicepresidente ejecutivo de la CE y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, durante la presentación ante los medios de esta propuesta.

Todas estas iniciativas vienen a dotar de contenido una estrategia esbozada por la Comisión en junio pasado, con la que quería minimizar los riesgos derivados de determinados flujos económicos en un contexto de más tensión geopolítica y de aceleración de los cambios tecnológicos, pero preservando a su vez niveles máximos de apertura y dinamismo económicos. El objetivo es seguir dando la bienvenida a inversiones, pero protegiendo intereses esenciales.

En concreto, Bruselas quiere revisar una legislación que ya lleva en vigor tres años, a lo largo de los que se han escrutado más de 1.200 operaciones notificadas por los Estados miembros, principalmente lanzadas por potencias como Estados Unidos, Reino Unido, Suiza, China, Singapur y Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, no todos los países miembro han adoptado este tipo de legislación (solo 22) y se enfrentan a deficiencias. Con el objetivo de subsanarlas, la Comisión quiere garantizar que todos los Estados miembros dispongan de un mecanismo de selección de operaciones, dotado con normas nacionales mejor armonizadas.

La Comisión también insta a fijar cuáles son sectores en los que todos los Estados miembros deban examinar las inversiones extranjeras, y a ampliar el control a inversiones que son de la UE pero que están controladas en última instancia por particulares o empresas de terceros países.

Control a las inversiones europeas

El ejecutivo comunitario también ha propuesto aumentar el control sobre las inversiones europeas en terceros países, especialmente las dirigidas a sectores tecnológico, militar y de inteligencia, ante el riesgo de que agentes extranjeros las puedan utilizar en contra de la UE. Pero en este caso, la Comisión no propuso ninguna regulación que obligue a los países europeos a incrementar el control, porque antes quiere identificar con más detalle cuáles son las inversiones en el extranjero que se están llevando a cabo para conocer así los riesgos específicos que pueden ocasionar.

Con este objetivo, el Ejecutivo comunitario ha lanzado también una consulta pública durante 12 semanas para recabar datos y la opinión de los actores implicados. Una vez conozca los resultados de esta consulta, en verano presentará una serie de recomendaciones a los Estados miembros para que vigilen durante un año las inversiones en el extranjero, en áreas como la inteligencia artificial, los semiconductores, la biotecnología o la tecnología cuántica, dijo Dombrovskis. Será entonces cuando Bruselas decida si es necesario aplicar medidas adicionales para mitigar el riesgo de las inversiones.

Artículos de doble uso 

Por lo que respecta a los controles a la exportación de bienes de doble uso, la Comisión ha defendido introducir controles uniformes en toda la Unión Europea sobre los artículos que no fueron adoptados por los regímenes multilaterales de control de las exportaciones, debido al bloqueo de algunos miembros. Para ello, prevé un foro de coordinación política, una recomendación el próximo verano para coordinar mejor las listas de control nacionales y adelantar a 2025 la evaluación del reglamento de doble uso de la UE (bienes, tecnología y conocimientos técnicos que pueden utilizarse tanto con fines civiles como militares). "No queremos que caigan en manos equivocadas y acaben socavando la seguridad de la UE o del mundo”, ha destacado Dombrovskis.

Mundo académico 

La Comisión también ha identificado posibles riesgos en el mundo académico, donde las investigaciones de proyectos transnacionales son frecuentes. En concreto, alertó a los investigadores europeos del peligro que se puede generar si comparten conocimientos sensibles y tecnologías con otros académicos internacionales que puedan emplearlos con objetivos militares y avisó de la posibilidad de que los científicos de la UE pueden estar influenciados por terceros estados.

Mostrar comentarios