Año de cambios en la UE

Bruselas confía en que las elecciones a la UE no generen retrasos en los fondos

El Gobierno español negocia con la Comisión Europea una demora de la parte del cuarto pago ligado al subsidio de paro, que fue tumbado la pasada semana en el Congreso de los Diputados tras el voto en contra de Podemos. 

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen
CONTACTO vía Europa Press

De Estados Unidos a Reino Unido, pasando por India, México, Sudáfrica, Indonesia, Taiwán o Panamá... En un 2024 electoral en todo el planeta, a España le preocupan y le ocupan las convocatorias a nivel autonómico -la de Galicia del próximo 18 de febrero y la de Euskadi, prevista en principio para abril- así como las elecciones al Parlamento Europeo del 6 al 9 de junio. Hay analistas que dan por hecho que la ultraderecha y el antieuropeísmo ganarán peso tras su ascenso en Países Bajos, Italia, Hungría o Eslovaquia y su presencia más visible en Francia, Alemania o a nivel nacional, pudiendo generar un cambio en las actuales mayorías en la Eurocámara. 

Este escenario coincide con el momento en que se prevé que los fondos europeos alcancen su mayor nivel de ejecución y con importantes desembolsos por venir para países como España. A la llegada del cuarto pago de 10.000 millones de euros, que ahora se verá afectada por el rechazo del Congreso a la reforma del subsidio de desempleo al que estaba ligado (entre otros hitos) se suman los trabajos para solicitar el quinto desembolso, lo que en principio iba a hacerse a lo largo de este semestre. Ese pago, de 7.200 millones de euros en transferencias directas, está ligado a la aprobación de la reforma fiscal.

La petición del cuarto desembolso ya tuvo que hacerse con medio año de retraso respecto a lo previsto en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ante el adelanto de las elecciones generales y las dificultades que ha supuesto la formación de un nuevo gobierno. En pleno proceso de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para este año al Ejecutivo se le complica un calendario que también estará marcado por cómo se vayan desarrollando los meses previos a las europeas.

El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia es un instrumento basado en resultados, y la rapidez de los desembolsos depende del momento en el que los Estados miembros alcancen los hitos y objetivos incluidos en sus planes y presenten las correspondientes solicitudes de pago, explica un portavoz de la Comisión Europea a este diario. "No se espera que las elecciones europeas influyan en el progreso concreto de las medidas y en la presentación de las solicitudes de pago por parte de los Estados miembros", apunta, al ser preguntado por los países que, como España, tienen que hacer sus solicitudes a lo largo del primer semestre.

"Las próximas elecciones europeas no deberían afectar al pago de fondos"

La misma fuente incide en que no hay normas específicas ni pausas durante el próximo proceso electoral y en que el Reglamento del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia únicamente establece que los pagos a los Estados miembros deben ser efectuados por la Comisión antes del 31 de diciembre de 2026, y los hitos y objetivos finales deben cumplirse satisfactoriamente antes del 31 de agosto de 2026. Del mismo modo, el ejecutivo comunitario prevé seguir evaluando las solicitudes de pago de acuerdo con los plazos establecidos en la normativa.

"La ejecución de todos los planes nacionales está firmemente en marcha y las próximas elecciones europeas no deberían afectar al desembolso de fondos en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia", añade, incidiendo además en que la Comisión anima a los Estados miembros a seguir adelante con la aplicación de sus planes de recuperación y resiliencia de acuerdo con la planificación actual.

En su primera intervención ante los inversores internacionales en el marco de la última edición del Spain Investors Day, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, hizo hincapié en que "no se trata tanto de que los fondos lleguen este trimestre o el siguiente o el anterior, sino que se trata de un plan a medio plazo". Desde su punto de vista la clave está en que haya una buena selección de los proyectos y una buena ejecución del Plan de Recuperación nacional.

Con todo, el Gobierno se plantea pedir a la Comisión que demore "un poco" el pago de los 10.000 millones que España solicitó y no recibirá, de momento, tras la derogación de la reforma del subsidio de desempleo. "A ver si es posible que tengamos esa generosidad por parte de Bruselas", apuntaba en declaraciones a La Sexta un día después de la votación.

La reforma aún pendiente del subsidio de paro

La reforma del subsidio reflejada en el decreto-ley que tumbó el voto en contra de los cinco diputados de Podemos era el resultado de una intensa negociación entre los equipos del Ministerio de Trabajo y de Economía, quienes no compartían el modo de aterrizar los compromisos alcanzados con Bruselas en esta materia. El intercambio de papeles y posiciones se resolvió 'in extremis', apenas unas horas antes de que el texto fuera aprobado en Consejo de Ministros y en el que la huella de la ahora titular del Banco Europeo de Inversiones, Nadia Calviño, estaba clara. 

La cuantía de la ayuda se incrementaba durante el primer año y se hacía compatible con un empleo por 180 días -con un recorte asociado-, pero la cotización de los mayores de 52 años pasaba del 125% al 100% de la base mínima, lo que sustentó el 'no' de los de Ione Belarra.

Entonces el calendario apremiaba para pedir el cuarto pago, por lo que Yolanda Díaz se limitó a consultar a los agentes sociales sin llegar a negociar o incorporar ninguna de sus propuestas. Ahora, se ha comprometido a negociar el nuevo borrador y abrir una mesa al efecto que se reunirá previsiblemente el próximo miércoles. Sindicatos y patronal ponen el acento en el trabajo parcial como uno de los principales fallos del texto rechazado por el Congreso por perjudicar especialmente a las mujeres. 

Al tiempo que los desincentivos al empleo son otro posible lastre que preocupan a las dos partes, CCOO y UGT no están satisfechos con el recorte a los mayores de 52 años, pero plantean que esta medida debe verse acompasada con otros mecanismos que eviten que sea más rentable cobrar el subsidio que trabajar, en términos de pensión.

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