La Comisión Europea ha advertido a España de que va a tener que hacer frente a una situación fiscal "muy difícil" en 2024, cuando está previsto se recuperen las reglas fiscales a nivel europeo, debido a que el déficit seguirá por encima del 3% los dos próximos años y a que la deuda seguirá "bastante elevada", en el entorno del 106,5% del PIB. Bruselas ha hecho público este martes el conocido como paquete de otoño del Semestre Europeo, un conjunto de informes con sus evaluaciones sobre los proyectos presupuestarios de 2024 -que los Estados miembro le remitieron en octubre- que analiza, además, si los socios cumplen con las recomendaciones emitidas la pasada primavera.
El organismo capitaneado por Úrsula von der Leyen ha solicitado al nuevo Gobierno que le envíe cuanto antes una actualización de ese plan, al que sí ha dado el visto bueno, al entender que cumple con la recomendación de ceñir el aumento del gasto público al 2,6%. "Se invita a España a presentar a la Comisión y al Eurogrupo un proyecto de plan presupuestario actualizado tan pronto como tome posesión un nuevo Gobierno y, como norma general, al menos un mes antes de la fecha prevista para la aprobación del proyecto de ley presupuestaria por parte del Parlamento nacional", apunta el documento publicado por la Comisión.
Al haber permanecido en funciones el Ejecutivo desde el pasado mes de julio, a raíz de la convocatoria anticipada de elecciones generales el pasado 23 de julio, no ha podido elaborar el proyecto de presupuestos para el próximo ejercicio. Esta será, de hecho, una de las prioridades para la recién nombrada ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.
En general, Bruselas constata que el escenario macroeconómico en el que se basa el plan está "en consonancia" con sus previsiones de otoño. El documento enviado por Economía contemplaba un avance del PIB del 2% en 2024, frente al 2,4% estimado para 2023. La Comisión coincide en el cálculo para este año, pero apunta a un frenazo mayor de cara al próximo, cuando prevé que la actividad avance al 1,7%.
El grueso de las medidas anticrisis no se prorrogará
Desde que Madrid remitió su plan, el Gobierno ha anunciado la prórroga de la rebaja del IVA a la alimentación de cara al próximo semestre y ampliará la gratuidad del transporte durante el conjunto del ejercicio para menores de edad, adultos mayores y desempleados. Lo hizo el propio presidente, Pedro Sánchez, durante su discurso de investidura.
En su evaluación, Bruselas da por hecho que España retirará las medidas extraordinarias aprobadas para hacer frente a la crisis energética, como las rebajas de impuestos a la luz y el gas, no así el gravamen a las energéticas. En su reciente acuerdo de gobierno, PSOE y Sumar PSOE pactaron revisar los gravámenes temporales sobre la banca y las energéticas para "readaptarlos" y mantenerlos cuando expire su actual periodo de aplicación.
"Consideramos que siete Estados miembros de la zona del euro están en consonancia con nuestras orientaciones de política fiscal: Chipre, Estonia, Grecia, Irlanda, Lituania, Eslovenia y España", ha apuntado el vicepresidente Vladimir Dombrovskis. Otros nueve países no están totalmente alineados con dichas orientaciones (Austria, Alemania, Italia, Letonia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal y Eslovaquia) y los cuatro restantes corren el riesgo de no estar en esa línea (Bélgica, Croacia, Finlandia y Francia).
"Estos países deben asegurarse de que sus políticas fiscales para 2024 sigan nuestras recomendaciones. Esto significa reducir el gasto corriente neto y, en algunos casos, eliminar gradualmente las medidas de apoyo energético", ha añadido el político letón, que ha apuntado que Bruselas recomendará al Consejo que abra procedimientos de déficit excesivo en la primavera de 2024.
Dombrovskis ha citado varios desequilibrios que preocupan a la Comisión, como el hecho de que unas condiciones financieras más estrictas hayan elevado las preocupaciones sobre la deuda, así como el hecho de que las presiones sobre los precios y los costes sigan divergiendo entre los Estados miembros -con la preocupación sobre posibles pérdidas en la competitividad general de la UE-.
