El pleno del Parlamento Europeo ha puesto en marcha este jueves la reforma del mercado eléctrico de la Unión Europea con el fin de estabilizarlo, hacerlo más accesible y proteger a los clientes de la inestabilidad en los precios del sector. La medida, formada por un reglamento y una directiva previamente acordadas con el Consejo, ha salido adelante con 433 votos a favor, 140 votos en contra y 15 abstenciones, y con 473 a favor, 80 en contra y 27 abstenciones respectivamente.
Los eurodiputados han afirmado que los consumidores tendrán la posibilidad de acceder a contratos de precio fijo y de precio dinámico, así como recibir información sustancial sobre las opciones a las que se adhieran, sin permitir a los proveedores modificar de manera unilateral los términos de un contrato.
Gracias a las nuevas normas, los países de la unión podrán impedir a los proveedores cortar el suministro de electricidad a clientes vulnerables, incluso cuando se produzcan disputas entre ambos.
La legislación regula los contratos por diferencia (CfD) y esquemas equivalentes con los mismos efectos con el fin de impulsar la inversión en energía al permitir su aplicación en todas las inversiones en nueva producción de electricidad, ya sea de naturaleza renovable o nuclear. Mediante un CfD, una entidad pública compensa al productor de energía cuando los precios del mercado caen demasiado, pero cobrando pagos cuando los precios son excesivos.
El texto establece a su vez un mecanismo para que, en caso de producirse un aumento de precios y en ciertas condiciones, puedan declarar una crisis en los precios de la electricidad, ya sea a nivel regional o europeo, con lo que los Estados miembro podrá tomar medidas temporales con la intención de fijar los precios de la electricidad para las pequeñas y medianas empresas y los consumidores industriales con un uso intensivo de energía.
Apoyo de la Administración Sanchez
La nueva regulación ha sido aplaudida por la vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. Según Ribera, la aprobación es "una señal de compromiso por parte de las instituciones europeas con los consumidores para los momentos en los que se pueda producir una emergencia".
La ministra ha asegurado que el fin de este proceso es "muy buena cosa", pero considera que "no cubre todo" aquello que la Administración de Pedro Sánchez persigue, aunque si una "muy buena parte".
"Abriendo camino a lo que cada vez estará más presente en nuestra realidad renovable, que es el almacenamiento. La posibilidad de que haya una actividad, un servicio que cuente con una remuneración específica, no solamente los mercados de capacidad, de producción energética, sino también los mercados de disponibilidad, los mercados de almacenamiento", concluyó Ribera.
