Un informe publicado este lunes por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) asegura que dentro de los países subdesarrollados, sólo el 36,1% utiliza internet en su día a día. Lo que quiere decir que es prácticamente la mitad de los internautas del resto del mundo que sí lo usan, el 66,3%.
Conforme a los datos del informe, se registra que dentro de los 46 países más pobres a nivel mundial, 720 millones de personas aún no pueden permitirse el acceso a la red. Pero, el país en el que el porcentaje es incluso menor en África Subsahariana dónde anotan que el 28% es incapaz de utilizarlo.
Sin embargo, no todos los datos que se registran son negativos, el número de usuarios en estos países no han hecho más que aumentar desde la última década, concretamente ha aumentado unos 30 puntos porcentuales , a pesar de que aún se sitúa muy lejos de la media mundial.
Los países que menos han avanzado
Por estados, Bután es el país del grupo de los menos avanzados en el que más personas utilizan internet (85,6%), seguido de Tuvalu (71,6%) y Yibuti (68,9%). Por contra, la República Centroafricana (10,6%), Sudán del Sur (6,5%) y Burundi (5,8%) son los países que cierran el listado de la UIT. El único país americano que forma parte de ese grupo de países es Haití, donde el 38,9% de la población es usuaria de internet.
Brechas de género en los usuarios de internet
La brecha digital no es la única para los habitantes de estos países, la diferencia que existe entre los hombres que utilizan internet, se sitúa en un 43%, y las mujeres que lo hacen, un 30%. En total registran más de 10 puntos porcentuales, más concretamente anotan 13 p.p. por encima.
No solo existen diferencias en cuánto al género sino que también se aprecian desigualdades entre la población más joven de 15 a 24 años -utilizan internet el 48 % de los mismos- y entre la población más adulta, se registran sólo el 33% de usuarios que utilizan internet. Del mismo modo, solamente el 28 % de las personas que viven en las zonas rurales de estos países utilizan internet, frente al 52 % que lo hace en las ciudades.
La UIT atribuye que en parte estas diferencias a los elevados precios de los servicios de banda ancha y a los de redes de datos móviles, ocurren debido a que el precio de una suscripción base a internet es cuatro veces más caro para una persona en un país subdesarrollado que para una persona de un país desarrollado, si se toma en cuenta su nivel de ingresos.
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