Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ha asegurado este martes que defenderá ante el Congreso una propuesta para que el Gobierno federal se haga cargo de todos los costes de reparación del puente Francis Scott Key de Baltimore, que ha colapsado durante la madrugada después de que el carguero Deli chocase contra uno de sus pilares de apoyo.
"Mi intención es que el Gobierno federal pague el costo total de la reconstrucción de ese puente. Espero que el Congreso apoye esta propuesta", ha informado Biden en una breve comparecencia, en la que también ha agradecido los esfuerzos de las autoridades y los servicios de rescate.
El presidente ha clarificado que no existe ningún indicio sobre que el accidente haya sido intencionado y ha subrayado que su Administración hará todo lo que pueda para subsanar la situación. Además, ha asegurado que se encuentra en contacto con las autoridades locales y ha prometido visitar Baltimore "lo más rápido que pueda".
Según la investigación posterior, el carguero avisó poco antes del impacto de que sufría problemas técnicos, permitiendo a las autoridades de la zona cortar el tráfico de coches sobre el rio Patapsco, habiendo solo 8 vehículos sobre la estructura en el momento del impacto.
Gran importancia internacional
El puerto de Baltimore es uno de los tres puertos de la Costa Este estadounidense en el que pueden atracar los mayores cargueros del mundo. Cuenta con cinco terminales públicas y 12 privadas, dedicadas al transporte de carbón, contenedores, acero o automóviles, entre otros.
En 2023, por el acceso pasaron una cifra récord de 52,3 millones de toneladas de cargo procedente del extranjero, 80.000 millones de dólares, y se transportaron 847.158 vehículos, manteniendo el título de puerto más importante para el sector automovilístico durante 13 años seguidos. Durante el pasado año también transitaron por el puerto 1,1 millones de contenedores TEU (unidad equivalente a 20 pies), superando el anterior récord de 1 millón establecido en 2019.
El puerto de Baltimore emplea a 15.300 personas, pero cerca de 140.000 dependen de su actividad, por lo que Scott Cowan, presidente del sindicato de estibadores ha declarado que la suspensión del tráfico será "catastrófica". Además, la infraestructura que ha colapsado pertenece a la autopista interestatal 695, un corredor clave para el transporte de mercancías y pasajeros.
