Silvio Berlusconi (Milán, 1936-2023) tuvo muchas vidas como un gato o muchas capas como las cebolla. Ante todo fue un hombre de negocios (propietario del grupo audiovisual Mediaset), presidente del histórico club de fútbol Milan (1986-2017) y, especialmente, primer ministro de Italia en tres ocasiones (1994-1995, 2001-2006, 2007-2011). Todo ello, con un estilo inconfundible muy alejado de lo políticamente correcto. Además de estar considerado como el precursor de figuras políticas populistas como el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. El político italiano ha fallecido este lunes en el hospital San Raffaele de Milán, donde permanecía ingresado a causa de una leucemia mielomonocítica crónica que le fue diagnosticada hace más de un año. El político italiano de 86 años había recibido el alta hacía tres semanas tras ser sometido a tratamiento médico.
Apodado 'Il Cavaliere' y el 'Caimán', así le bautizó el cineasta Nani Moretti, un imperio económico formado por Finninvest, con 5.000 millones de facturación y más de 20 000 empleados y dividido en 7 holdings, 4 de ellos en manos de "Il Cavaliere", lo que supone el 60 % del imperio y que ahora tendrá ser repartido entre sus cinco hijos.
De vender electrodomésticos a magnate de los medios
El magnate, que se vió envuelto en numerosos escádalos a lo largo de toda su vida, inició trayectoria empresarial vendiendo electrodomésticos para pagarse la carrera de Derecho y, desde entonoces no le ha abandonado la controversia. En los años 80 construyó su propio imperio televisivo que lo convirtió en una de las figuras más influyentes de la política italiana y le permitió concentrar en su persona, a partir de 1994 y en varias ocasiones, la mayor fortuna privada del país y el cargo de mayor importancia del Ejecutivo, sentado un precedente que luego ha tenido sus réplicas en figuras como el millonario y expresidente de Estados Unidos Donald Trump.
En concreto, fundó La Cinq, la primera cadena privada gratuita de Francia, que quebró por falta de audiencia, y adquirió acciones de los canales franceses Chain y Cinéma 5. Además, también poseía la mayor empresa italiana de publicidad y, en España, adquirió Telecinco en 2002. Su imperio, no obstante, se extiende a la prensa escrita. En los 90, se hizo con la presidencia del grupo Mondadori, lo que le convirtió en el editor del periódico 'La Repubblica' y de los semanarios 'L'Espresso', 'Epoca', y 'Panorama'.
En total, el 'imperio' de Berlusconi lo forman Media For Europe (MEF) como se conoce ahora la antigua Mediaset Italia, por la sociedad de cartera de su familia Fininvest que preside ahora su primogénita Marina Berlusconi y que controla el gigante editorial Mondadori y el banco Mediolanum. En concreto, de esta entidad posee un 30% del capital. Este lunes, las acciones de MEF han alcanzado subidas de cerca del 10% mientras que la de Mondadori también registraban leves alzas de cerca de un 1%. Sin embargo, las de Mediolanum retrocedían ligeramente.
Histórico presidente del Milan
También tuvo una especial vinculación con el fútbol italiano. En concreto, yfue presidente del AC Milan entre 1986 y 2017, cuando se vió obligado a dar un paso al lado y renunciar al club de su vida. Desde 2018, era propietario del Società Sportiva Monza 1912. Su paso por la dirección del Milan será recordada por su aterrizaje extravagante en helicóptero el día de la presentación del nuevo equipo, un lejano 18 julio de 1986, al son de la "Cabalgata de las Valquirias" de Wagner. Con un estilo que le permitió al equipo "rossonero" hacerse con hasta 28 trofeos: cinco Ligas de Campeones, cinco Supercopas de Europa, ocho "Scudetti", un Mundialito, seis Supercopas de Italia y una Copa, entre otros muchos.
Un carrear de éxito de gestión y títulos que se torció a partir de 2007 tras lograr la quinta Copa de Europa para el Milan y que se había confirmado un año antes cuando se vio involucrado en el conocido como "Caso Calciopoli", aunque mantuvo la categoría ya nada volvió a ser lo que era fue en 2010 cuando obtuvo su último "Scudetto" de la mano de Massimiliano Allegri. Siete años después, en 2017, con el Milan sumido en una triple crisis económica, de juego y resultados, Berlusconi cedió el control del club. Sin embargo, un año después, por casi tre smilloens de euros se hizo con el Monza de Serie C al que inyectó una lluvia de millones y fichajes que hicerion despegar al equipo.
Sin embargo, lejos de querer alejarse del mundo del fútbol, tan solo un año más tarde de abandonar el Milan, en 2018 y con una rápida operación de casi tres millones de euros, el magnate de los medios de comunicación se quedó con el 100% de un Monza de Serie C. El objetivo de Berlusconi estaba claro, llegar a la Serie A lo antes posible.
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