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Ingreso Mínimo Vital: los beneficiarios podrán trabajar y cobrar la prestación

Luz verde al reglamento de incentivos al empleo para los perceptores del IMV. El objetivo es impulsar su incorporación al mercado laboral sin perder la prestación de forma inmediata.

Escrivá
Trabajar y cobrar el Ingreso Mínimo Vital será compatible.
EUROPA PRESS

El Gobierno de España aprueba este martes el reglamento de incentivos al empleo para impulsar que los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital se incorporen al mercado laboral o trabajen más horas, pero no pierdan esta prestación no contributiva de forma inmediata. 

A partir de 2023, los perceptores del IMV verán aumentada la cuantía de su prestación si encuentran un empleo o mejoran sus ingresos laborales, una medida con la que el Ejecutivo pretende que a los receptores de esta prestación no contributiva les compense trabajar siempre y que podría beneficiar alrededor de 100.000 hogares de los 500.00 que cobran el IMV actualmente. 

Se trata del primer incentivo al empleo ligado a una prestación social en España, según han destacado fuentes del Ministerio de Inclusión, que calculan que cada euro invertido por la Administración en este incentivo tendrá un retorno en recaudación de entre 1 y 3,5 euros.

José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, señaló ayer que el último es impulsar el tránsito desde una situación de exclusión a una participación plena en la sociedad, de manera que un aumento de las rentas del trabajo no implique una disminución de la cuantía del IMV como ocurre en la actualidad, porque desincentiva que se acepte un empleo.

Se concederá de forma automática

El incentivo del Ingreso Mínimo Vital se concederá de forma automática, esto es, sin necesidad de que la persona que lo reciba lo deba solicitar. Lo que se pretende con esta medida es evitar que la tramitación evite costes burocráticos. 

A día de hoy, el IMV solo llega al 22% de los hogares en riesgo de pobreza. Por lo que se activará de oficio si se producen cambios en los ingresos del trabajo: bien porque se haya encontrado un empleo o porque se hayan mejorado las condiciones.

Ahora bien, el incentivo permite sumar al IMV lo ganado como salario hasta un tope. Desde 2023 todo lo que se gane hasta alcanzar el 60 % de la renta garantizada se sumará al IMV como incentivo, pero a partir del 60 % se añadirá solo un porcentaje de la diferencia.

Al principio el incentivo es mayor y conforme se va incrementando el salario se modera su crecimiento, hasta desaparecer cuando se alcanza el 170 % de la renta garantizada para cada tipo de hogar, lo que en el caso de una persona adulta que vive sola serían unos 10.030 euros anuales, mientras que para una familia monoparental con un menor serían 18.252 euros al año.

Por ejemplo, en el caso de una persona adulta que vive sola y que recibe la renta garantizada de 5.899,60 euros anuales, el contar con ingresos laborales por valor de 1.000 euros le supondría en la actualidad una disminución de la cuantía del IMV hasta 4.899,60 euros.

Sacar a las familias de la pobreza

El ministro también subrayó que el objetivo de esta renta mínima es sacar de la pobreza a sus perceptores y que dejen de necesitarlo. Los datos manejados por el Ejecutivo señalan que de cada 100 niños de familias que perciben el IMV, "solo tres o cuatro irán a la universidad"

José Luis Escrivá también ha animado a las empresas a colaborar en proyectos pilotos y ha recordado la existencia del sello de Inclusión Social, un distintivo que reconoce a las empresas que promuevan la inclusión de los beneficiarios del IMV. 

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