El Banco Central Europeo (BCE) se ha puesto en contacto con algunos prestamistas de la empresa Grifols para solicitar que proporcionen información actualizada sobre su exposición crediticia a la compañía farmacéutica y a varias sociedades vinculadas al grupo, tras la polémica suscitada en torno a la fiabilidad de las cuentas de la española por el informe publicado por la firma bajista Gotham City la pasada semana.
Durante estas consultas, el BCE se ha dirigido tanto a bancos españoles como extranjeros para preguntar a las entidades sobre sus métricas de riesgo y el funcionamiento de sus estructuras de gobernanza. Fuentes consultadas por Bloomberg señalan que se trata de una solicitud habitual y lógica como respuesta al revuelo causado por las acusaciones al laboratorio.
El escándalo se originó con un informe hecho público por el 'hedge fund' Gotham City, en el que denuncia a la farmacéutica por maquillar sus cuentas y ocultar deuda, lo que provocó una caída de más del 40% de la cotización en bolsa de las acciones de la compañía. La empresa ha negado cualquier irregularidad y se ha comprometido a simplificar su estructura empresarial. Reuters informó el miércoles que el BCE estaba realizando consultas a los bancos que trabajan con Grifols, citando a una fuente cercana, según la cual las autoridades quieren entender la exposición a la deuda de Grifols y entidades relacionadas, como Scranton Enterprises BV.
907 millones en préstamos
Representantes de Grifols y del BCE declinaron hacer comentarios a Bloomberg el jueves. Scranton, un vehículo de inversión controlado por antiguos ejecutivos, ha estado en el centro de la polémica sobre el gobierno corporativo de la compañía. Grifols también ha estado bajo presión por su carga de deuda de 9.500 millones de euros (unos 10.300 millones de dólares), aunque esa preocupación se ha visto en parte aliviada por los planes de venta de activos, incluida una participación en una empresa china de hemoderivados.
En los informes anuales de Scranton, que datan de 2021, la empresa reveló unos 907 millones de euros en préstamos a un grupo de bancos, entre los que figuran Banco Santander, CaixaBank, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Bank of America y BNP Paribas. Los portavoces de estas entidades rehusaron hacer comentarios al respecto.
