Jornadas de la APIE

El BCE aprecia ya signos de contracción en la zona euro con frenazo de Alemania

El director General de Economía del Banco Central Europeo, Óscar Arce, advierte de que la inflación seguirá muy elevada de aquí a finales de año, y solo se moderará al entorno del 2% en 2024

Oscar Arce
Oscar Arce, director General de Economía del BCE
Europa Press

El Banco Central Europeo (BCE) aprecia ya signos que apuntan a una contracción de la economía de la zona euro y constata un frenazo mayor en el caso de la alemana. El director General de Economía de la entidad, el español Óscar Arce, ha apuntado a que en las perspectivas publicadas en septiembre por la entidad todavía no incorporaban "supuestos más negativos" que ahora sí deberían incluir respecto a la evolución de la primera economía europea. En el conjunto de la zona euro, ya se aprecian indicadores que reflejan una caída de la actividad, sobre todo en el sector de las manufacturas y una desaceleración significativa en los servicios, que hasta ahora estaban aguantando mejor, tal y como ha explicado en unas Jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). 

En lo que respecta a los precios, según el director general de Economía, cabe esperar tasas de inflación "muy altas" lo que resta del año para el conjunto de la zona euro, con una cierta moderación el año que viene todavía en niveles que "seguirán siendo muy altos" y solo en 2024 niveles más cercanos y coherentes con el 2%. Así lo apuntan tanto los indicadores de mercados de capitales, como las encuestas a profesionales, a empresas o consumidores que sigue de cerca la entidad para elaborar sus análisis y perspectivas. De hecho, Arce ha apuntado que la encuesta sobre expectativas de los consumidores está dando una señal algo más inflacionaria sobre 2024, de forma que los hogares prevén que para entonces la inflación general se sitúe más cerca del 3% que del 2% que contempla el propio BCE. "Hasta el momento no estamos viendo signos claros de desanclaje de las expectativas", ha añadido.

La tasa general de inflación habría alcanzado el 10% en la zona euro, de acuerdo con el avance publicado por Eurostat, la oficina de Estadísticas comunitaria, un máximo histórico con un peso "muy importante del componente energético" y con un nuevo componente que, según el director General de Economía del BCE, se está acelerando, ganando peso y que preocupa por sus consecuencias económicas y sociales que es el precio de los alimentos. Hasta hace poco principal componente que explicaba aceleración de los precios energéticos era el petróleo, pero con su moderación reciente son el gas y la electricidad los que están tensionando al alza los precios. 

En lo que respecta a la subyacente, que excluye de su cómputo la energía y los alimentos frescos, Arce ha apuntado que todavía estamos en fase de crecimiento hasta niveles muy elevados (habría avanzado hasta el 4,8% en septiembre), y que no se atisba aún el final de este aumento. En la evolución de la subyacente en la zona euro está teniendo mucho que ver la evolución de los precios de los bienes duraderos (que reflejan esa demanda embalsada durante las fases más agudas de la pandemia, elevando su consumo, y los cuellos de botella, y en la que esperan aún que se mantengan un tiempo tasas altas) y los bienes recreativos (ocio, turismo...) por el aumento de demanda tras la reapertura de la economía. Todavía seguiremos un tiempo con la subyacente elevada, advertía Oscar Arce.

Medidas enfocadas en los hogares más vulnerables

Para hacer frente a los efectos que esta coyuntura de inflación elevada por la crisis energética y la guerra en Ucrania tiene sobre los hogares, Óscar Arce considera que "hay espacio para un papel activo de la política presupuestaria", siempre y cuando las medidas se enfoquen en los hogares y empresas en situación más vulnerable. El objetivo debe de ser también un uso eficiente de los recursos públicos. "Es el momento de hilar fino con la política presupuestaria", ha advertido Arce, quien incidía en que debe evitarse que las ayudas generen un alza de la demanda agregada que eleve más la inflación y requiera al final de una actuación más contundente de la política monetaria.

El responsable económico de la entidad ha resaltado, además, que no respaldará con su mecanismo antifragmentación a aquellos estados que no apliquen con "rigor" sus políticas de gasto y fiscales. Arce ha remarcado que los requisitos de elegibilidad para poder acogerse al citado instrumento contienen condiciones relativamente claras en términos de sostenibilidad finanzas públicas y calidad de las políticas económicas que los Gobiernos opten por poner en marcha. En este sentido, ha dejado claro que el organismo está monitorizando todas las decisiones de los Ejecutivos de la zona euro en respuesta a la crisis.

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