En un contexto marcado por la incertidumbre geopolítica y el nivel elevado de tipos, BBVA Research ha mejorado seis décimas su previsión de crecimiento de la economía española para este año hasta el 2,1%, situándola una décima por encima de lo que estima el Gobierno. En la nueva edición de su informe 'Situación España' la entidad explica que el consumo privado y las exportaciones estarán detrás de este mayor avance. A la vez, el descenso de los precios del petróleo, el gas y la electricidad seguirá moderando la inflación (al 3,1% este año y al 2,3% el próximo) y esto permitirá que el inicio de las bajadas de tipos de interés llegue antes de lo previsto y, muy probablemente, con mayor intensidad.
En el servicio de estudios de la entidad creen que el Banco Central Europeo (BCE) reducirá sus tasas de referencia hasta el 3,75% a lo largo de este ejercicio. Los tipos permanecen en el 4,5%, en máximos desde la creación del euro, desde el pasado mes de septiembre. Estos menores costes de financiación tendrán un impacto positivo para la economía nacional, que muestra un comportamiento diferencial respecto al resto de la Eurozona desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania.
"La inmigración, las ganancias en competitividad precio y el cambio en los hábitos de consumo hacia una mayor participación de los servicios en la cesta de la compra de las familias explican la mejora relativa", añaden los economistas que han elaborado el informe. El gasto de los hogares se apoya en la disminución de la tasa de ahorro, en la creación de empleo y en la incipiente mejora de los salarios reales de los trabajadores, que les permitirá recuperar poder adquisitivo.
El PIB estaría creciendo algo más del 0,6% en lo que va de año
De momento, en el primer trimestre de este año la actividad estaría avanzando ligeramente por encima del 0,6%, como respaldan el buen dato de afiliaciones y el gasto con tarjetas por parte de los extranjeros. "La información en tiempo real apunta a que el consumo continúa creciendo, tanto el privado (0,5% trimestral en lo que va de año) como el de las Administraciones Públicas (0,2%)", sostienen los economistas que han elaborado el informe.
De cara al próximo ejercicio, la economía se desaceleraría algo más de lo previsto para crecer al 2%, ante la menor demanda europea y una política fiscal que tendrá que ser contractiva para poder cumplir con las reglas fiscales europeas. Ese necesario ajuste en el caso español podría restar alrededor de tres décimas al PIB. Con todo, las proyecciones de la entidad no están exentas de riesgos. Entre ellos han citado la debilidad de la inversión privada y pública, así como la de la productividad, la falta de mano de obra cualificada y la política económica. Todos ellos, advierten, añaden incertidumbre al escenario económico.
Los factores detrás de que España crezca más que la Eurozona
El mejor comportamiento de la economía nacional en relación a otras del entorno no solo responde a que su PIB se hundió más durante la pandemia, sino también al impacto diferente que han tenido las políticas públicas y monetarias. Mientras que en el caso de otros países del entrono la subida de tipos ha llevado a un incremento del ahorro, en el caso español se ha producido un nuevo proceso de desapalancamiento de familias y empresas que, a la vez, cuentan con una composición de sus pasivos que los hace menos vulnerables (al haberse contratado más préstamos a tipo fijo).
En BBVA Research citan también como factor que influye en este mayor dinamismo de la economía nacional El menor coste de la energía por las políticas adoptadas por el Gobierno y el hecho de que la española sea una intensiva en la producción de servicios. Esto, en un contexto en el que la falta de gas y el alza de precios energéticos o las interrupciones en las cadenas de valor afectan más a la industria.
Otro factor que, según Miguel Cardoso, economista Jefe para España, les está sorprendiendo es cómo desde la pandemia los hogares han redireccionado parte del gasto en bienes al gasto en servicios, de forma que estos últimos han ganado peso dentro de la cesta de consumo. Por último, cita las ganancias de competitividad en el sector servicios -los precios de las exportaciones de servicios turísticos y no turísticos están teniendo una evolución mejor en España- así como el impacto de la inmigración que, en su opinión, es un tema "diferencial".
