La estrategia de Báñez: se vuelca con los sindicatos para 'puentear' al Congreso

  • Empleo se confía a la negociación con patronal y sindicatos para llevar al Parlamento iniciativas blindadas por el aval de los agentes sociales
Fátima Báñez, Unai Sordo y Pepe Álvarez.
Fátima Báñez, Unai Sordo y Pepe Álvarez.

La escena, aunque repetida, no dejaba de sorprender. Los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y de Comisiones Obreras, Unai Sordo, de road show, visitando las sedes de las principales formaciones de la izquierda política y parlamentaria, del PSOE a Podemos pasando por IU, solicitando el apoyo de las fuerzas de izquierda para el acuerdo alcanzado con el Ministerio de Empleo y la parte empresarial (CEOE y Cepyme) para subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 4% en 2018 y hasta los 850 euros en el próximo trienio. Los sindicatos solicitando apoyo político para una decisión que es competencia exclusiva del Gobierno, del Gobierno del Partido Popular.

El logro debe atribuirse a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que hace ya unos meses inició un movimiento estratégico para desplazar el eje del debate sobre la política socio-laboral del Parlamento a la mesa de diálogo social, abriendo una fructífera etapa de acuerdos que hasta ahora se ha saldado con una subida pactada del Salario Mínimo, la implantación por consenso del complemento salarial de 430 euros para jóvenes dentro de la Garantía Juvenil y el pacto para abordar en los próximos dos años la subida de las pensiones de viudedad hasta el 60% de la base reguladora.

La cosa no se queda aquí. Fuentes de los actores del diálogo social consultadas por lainformacion.com aseguran que ya hay más asuntos sobre la mesa de negociación del diálogo social: la reforma de los contratos para luchar contra la temporalidad, la estrategia para mejorar la calidad del empleo, la reforma de las pensiones o la determinación de la auténtica naturaleza laboral de la relación entre plataformas como Deliveroo, Glovo, Ubereats y Stuart y sus riders, si son autónomos como aseguran las compañías o por el contrario empleados por cuenta ajena de la empresa como dicen los sindicatos.

"Báñez está definiendo la política laboral y social con los agentes sociales, como ya hicieran los gobiernos de José María Aznar", señala una fuente del diálogo social. "La estrategia es perfecta. Los agentes sociales recuperan el papel central que habían perdido durante la crisis y la ministra sortea en buena medida las trabas que se puede encontrar en el Parlamento para sacar adelante las iniciativas en un contexto de mayoría parlamentaria no suficiente. Pocos grupos políticos se van a atrever a oponerse a una iniciativa pactada en el marco del diálogo social", explica.

El planteamiento le ha permitido al Ministerio de Empleo recuperar la iniciativa sobre la política social y de empleo que había perdido en los últimos meses por las dificultades para sacar adelante la prórroga del Plan Prepara, por la falta de acuerdo con las comunidades autónomas, o para afrontar la reforma del marco regulatorio de los contratos en España, con tiras y aflojas constantes con los socios de Ciudadanos a cuenta del contrato único.

El relanzamiento del diálogo social pasa factura a CEOE

El resurgimiento del diálogo social ha generado tensiones internas en el ámbito empresarial. Dentro de CEOE algunos miembros de la Junta Directiva de la organización han afeado a Juan Rosell que haya llevado al diálogo social planteamientos y posicionamientos sin haberlos debatido antes a nivel interno. Ha sucedido con la formación, con el plan para mejorar la calidad en el empleo y también con el acuerdo para la subida del Salario Mínimo.  

La negociación de la subida del SMI y la decisión de vincular ésta a un eventual acuerdo en el ámbito privado, a través del Acuerdo de Negociación Colectiva, han sido singularmente contestadas desde la organización. Desde CEOE aseguran que esas críticas no se trasladan ni en las reuniones de la Junta Directiva ni en las del Comité Ejecutivo de la organización, pero otras fuentes no oficiales consultadas por lainformacion.com subrayan el malestar y hasta identifican sus causas. "Está sucediendo demasiado a menudo en los últimos tiempos que no se consultan decisiones que afectan a todos los asociados y que no comparte una parte importante de la organización, que además las considera críticas para las empresas de sus sectores: eso ha ocurrido con la subida del Salario Mínimo y nos tememos que pueda ocurrir con el ANC". 

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