Para 2024 y 2025 

El Banco de España rebaja las previsiones de PIB por el débil consumo de los hogares

La entidad recorta su proyección de inflación para 2024 en un punto hasta el 3,3%, por los mejores precios de la energía, así como la prórroga de medidas como la rebaja del IVA.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos
Gustavo Valiente / Europa Press / ContactoPhoto

El Banco de España, que preside Pablo Hernández de Cos, ha presentado este martes el último informe trimestral del año en el que incluye la última revisión de sus proyecciones para la economía española. Entre las principales novedades ha recortado en dos décimas su estimación de crecimiento para 2024 y 2025, que ha rebajado del 1,8% al 1,6% así como del 2% al 1,7%, respectivamente. La estimación para 2016 es de un crecimiento del 1,7%. 

Una revisión a la baja que atribuye a la peor evolución futura del consumo de los hogares, “si bien este seguirá siendo el principal motor del crecimiento español” en los próximos años. Por su parte, estima que la economía española crecerá un 1,9% en 2025 (un 0,1% menos) y un 1,7% para 2026. Para este año, la entidad ha aumentado su proyección en una décima hasta el 2,4%. Lo que ha justificado en el efecto positivo producido tras las revisiones estadísticas del INE.

Otro punto importante de este informe ha sido la rebaja en sus previsiones de inflación para 2024 en un punto, hasta el 3,3%, respecto a lo apuntado por este organismo en septiembre. Esto supone apenas una décima más de lo que estima que subirán los precios este año. Es decir, un 3,4% por el mejor comportamiento de la energía en los últimos meses y confirma la gradual moderación de los precios, ya que estos registrarán solo un alza del 2% en 2025 y del 1,9% en 2026.

Respecto a la tasa de paro, el Banco de España, apenas matiza sus previsiones y sigue apuntando hacia solo una ligera bajada al cierre de este año desde el 12,9% al 12,1%. La entidad que preside Hernández De Cos apunta hacia una senda descendente en el desempleo. En cualquier caso, añaden en su informe, esta variable se mantendrá en el entorno del 11%. En 2024 el desempleo se situará en el 11,7% y, en 2025, en el 11,4%. Para el siguiente año, el desempleo a penas retrocederá una décima hasta el 11,3%.

El director general de Economía y Estadísticas del Banco de España, Ángel Gavilán, ha explicado que “hay dinámicas muy positivas por el lado de la inmigración” y añadido “que la estabilidad de la tasa de paro, elevada, es positivo porque mucha gente está llegando para trabajar y crece la población activa”. Sin embargo, ha apuntado, que aunque se va a seguir creando empleo, “no se está reduciendo la tasa de paro estructural, para lo que habría que aplicar políticas activas para incentivar el regreso de los parados al mercado laboral y políticas pasivas”.

"No se está reduciendo la tasa de paro estructural, para lo que habría que aplicar políticas activas para incentivar el regreso de los parados al mercado laboral y políticas pasivas"

Sobre el comportamiento de los precios en 2024, cuya previsión ha reducido en un punto hasta el 3,3%, Gavilán, ha apuntado en la presentación del informe que “la rebaja en la expectativa de inflación para 2024, tanto en la general como en la subyacente, se debe a dos factores principalmente: por una parte, la evolución de los precios de la energía nos ha sorprendido y lo que apuntan los mercados de futuros también. Esto justificaría 6 décimas de esta reducción, mientras que las 4 décimas restantes se debe a las medidas extendidas por el Gobierno, como la reducción del IVA hasta junio y de las ayudas al transporte público suponemos que hasta finales de 2024”.

La actividad económica se estabilizará 

La entidad concluye que la actividad económica se estabilizará en registros “ligeramente” superiores a los del último semestre, aunque confirma una ralentización en 2023 y 2024 en el crecimiento para luego volver a repuntar. Un comportamiento en el que, añade en su informe el banco emisor, tienen que ver otros factores como el “impulso fiscal’ de los fondos Next Generation y “la reactivación paulatina de la economía europea”. 

Además de la recuperación de las rentas reales por la moderación que prevé en los precios. En cualquier caso, para la institución presidida por De Cos, la demanda interna seguirá siendo el principal soporte para la actividad, en gran medida por los fondos europeos cuya mayor incidencia sobre la economía retrasa hasta 2024 y 2025, aunque Gavilán reconoce cierta incertidumbre sobre el impacto real de los mismos.

En este sentido, Gavilán ha aclarado que España solicitó en la reciente adenda a los Fondos Next Generation unos 80.000 millones de euros en préstamos hasta 2026, aunque "contamos con que entorno al 50%, unos 40.000 millones, entren en la economía española" y recordado que tendrán que registrarse como deuda independientemente de que se concedan o no. De ahí que, desde el regulador, apunten a un incremento del endeudamiento del estado entre 2025 y 2026. "Una cosa es que entre dinero, que deberán gestionar diferentes fondos, y otra cosa es que se empiece a gastar", ha apuntado el representante del Banco de España quien sitúa la materialización de los beneficios de esta inyección de fondos " a partir de 2027, fuera del ejercicio de previsión".

Preguntado por la evolución del déficit, el máximo responsable de Economía y Estadísticas del Banco de España se ha unido al escepticismo expresado por la Airef sobre la senda de reducción del déficit impulsada por el Gobierno. "Esto no quiere decir que sean objetivos irreales, pero no vemos cuáles son las medidas fiscales para eludir el desequilibrio". En todo caso, ha añadido, cree que las medidas que se plantearan irían "muy en la línea" de los recomendado por la entidad. 

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