El BdE ve a muchos hogares y empresas en riesgo de vulnerabilidad por los tipos

El Banco de España (BdE) vigila atentamente el efecto que las subidas de tipos aprobadas por el Banco Central Europeo (BCE) para controlar la inflación tiene sobre el sector privado. El encarecimiento de los costes de financiación que está provocando esta subida del precio del dinero puede provocar que un porcentaje "muy grande" de familias y empresas entre en situación de vulnerabilidad. De este modo, la tasa de morosidad, que se mantiene en zona de en mínimos históricos, sería un indicador "muy retrasado" que habría que seguir con "detalle" en un futuro. 

Es una de las advertencias que ha lanzado este jueves el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, durante su intervención en un coloquio organizado por el Instituto Español de Analistas y por la Fundación ICO para presentar el 'Anuario del Euro 2023'. Recientemente, hogares y empresas han mostrado una resiliencia extraordinaria ante un escenario adverso, en el que se han concatenado prácticamente dos grandes crisis: la generada por la Covid-19 y la crisis inflacionaria y energética. 

Esa resistencia puede tener que ver, según Gavilán, con un cambio "estructural" de la economía -gracias a que el sector privado ha reducido su endeudamiento desde la pasada crisis financiera- o con unos "buffers" o colchones que ya se habrían agotado. También podría tener que ver con el hecho de que aún no se ha trasladado a la economía todo el efecto de la subida del precio del dinero. Una traslación clara se produciría si las empresas que tienen deuda emitida a corto plazo tuvieran que refinanciarla a los tipos actuales, porque esto afectaría a su balance. Dado que las empresas con deuda invierten por lo general menos, esto acabaría impactando a las perspectivas de crecimiento. 

Por su parte, la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán, ha puesto en valor que la tasa de mora "sigue en mínimos" pese al frenazo económico y al incremento de los tipos. Considera que esto ha sido así, entre otras cosas, gracias a que el empleo "está aguantando bien" y es, de hecho, la variable que más condiciona la evolución de la morosidad en las carteras hipotecarias de la banca. Sobre el acuerdo firmado entre la banca y Economía para ampliar la cobertura del Código de Buenas Prácticas y proteger a los hogares en riesgo de vulnerabilidad, Kindelán considera que es "pronto" para juzgar su uso, pero ha rechazado que haya un problema de morosidad.

Desde el punto de vista del Banco de España hay dos fuentes de incertidumbre a la hora de hacer previsiones: cómo de persistente va a ser la inflación, puesto que a pesar de que empezó como choque de oferta negativo se ha ido generalizando, y ver cuánto del 'pass through' (el impacto que tiene en los precios un aumento del tipo del cambio) queda por materializarse. Según Gavilán, "muy posiblemente la inflación ‘core’ no se va a desacelerar de forma apreciable en 2023" pese a que se produzca de hecho una reducción significativa en tasa general.

El Gobierno mantiene su previsión de PIB en el 2,1%

En el debate organizado por el Instituto Español de Analistas y por la Fundación ICO ha participado también el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés. El 'número dos' del Ministerio de Asuntos Económicos ha explicado que lo peor del golpe en términos de inflación y costes, que se dio el año pasado, la economía "ya lo ha encajado con un comportamiento notable" y un crecimiento del 5,5% por segundo año consecutivo. 

Desde su punto de vista se ha producido un cambio cualitativo en el mercado de trabajo, con una reducción fuerte de la temporalidad que, es una muestra más de la resistencia de la economía y de los efectos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. De cara a este año, las perspectivas eran bastante negativas a la vuelta del verano, cuando se pronosticaba un “invierno de miseria”. La coyuntura claramente ha sido mejor de lo que se anticipaba "porque no ha habido racionamiento de gas", ha incidido.

Gonzalo García Andrés ha apuntado a que el Gobierno mantiene su escenario de un crecimiento del 2,1% para este año y cómo los datos de mayor frecuencia desde el arranque del año muestran que "la economía sigue creciendo y creando empleo". Junto a la resiliencia del mercado de trabajo y a una inflación que, pese a ser alta, se mantiene como una de las más bajas a nivel europeo, el secretario de Estado citaba otros elementos adicionales de fortaleza, como los ingresos por exportaciones, que en el último año han marcado un máximo histórico pese a que la industria del automóvil ha sufrido aún el impacto de la crisis de semiconductores.