El AVE afronta una avalancha de viajeros este verano en una red plagada de obras

Las vías españolas se preparan para su verano más intenso. Al igual que se anticipa en el tráfico aéreo, los ferrocarriles españoles comienzan a mostrar signos del que se espera sea el verano de todos los récords en materia turística, con miles de visitantes extranjeros queriendo conocer los lugares más emblemáticos del país y otros tantos españoles buscando salir de su residencia habitual. Los 4.000 kilómetros de red de alta velocidad unidos a la llegada de nuevos competidores y los descuentos establecidos por el Gobierno conforman una opción muy atractiva para subirse al tren este verano, aunque todo esto haya tenido que coincidir con una oleada de obras e incidencias para mejorar las infraestructuras ferroviarias. 

Varios son los condicionantes que aspiran a convertir a los próximos tres meses (junio, julio y agosto) en los mejores de la historia del ferrocarril moderno en España. En primer lugar, la liberalización ferroviaria que ha permitido la llegada de Ouigo e Iryo. Su irrupción ha permitido aumentar la oferta de trenes y bajar los precios de forma sustancial en los grandes corredores, convirtiendo al tren en una opción más que viable para desplazarse a destinos turísticos de la costa española. 

Casi un 40% más de trenes programados

De hecho, durante los cinco primeros meses del año, la red de alta velocidad registró un 39% más de trenes-km (la unidad de medida que usa Adif para medir el tráfico), mientras el número de pasajeros crecía un 26% respecto al año anterior. El propio Administrador de Infraestructuras justifica estos datos por la recuperación de los tráficos y la entrada de estos nuevos operadores al mercado. 

El mayor incremento se ha dado en la línea que une Madrid con las ciudades del Levante: Valencia, Alicante y desde diciembre, también Murcia, a donde por el momento sólo opera Renfe en solitario. Pero a las otras dos ciudades llegan desde el pasado invierno Ouigo e Iryo y esto ha incrementado el tráfico un 80%. Sin ir más lejos, para un día clave como el próximo 30 de junio, inicio de quincena vacacional, Renfe tiene programados 19 trenes a València, por 8 de Iryo y 3 de Ouigo. 

Para Alicante, la operadora pública pone a disposición 15 horarios distintos, por dos de los italianos y otros dos de los franceses, que no disponen de más surcos.  En el corredor de Barcelona, donde todos los jugadores compiten con cierta estabilidad desde hace ya varios meses, el incremento de circulaciones se cifra en un 45% respecto a los cinco primeros meses del año pasado, derivados de la llegada de Iryo el pasado mes de diciembre. 

Incidencias en la línea Madrid-Sevilla por obras

Pero la situación es singularmente distinta en Andalucía. El inicio de operaciones de las 'flechas rojas' a finales de marzo ha aumentado los tráficos un 21%, pero durante los próximos meses no podrán crecer mucho más. La razón está en las obras de modernización de la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla que Adif está acometiendo en varios puntos del trazado, y que han obligado a dejar disponible una única vía durante muchos de los 471 kilómetros que separan ambas ciudades. 

Estas obras, que cuentan con una inversión de 680 millones de euros, permitirán aumentar la fiabilidad de una línea que el pasado año cumplió dos décadas en servicio, y que requiere de inversiones para adaptar sus sistemas a los nuevos sistemas de comunicaciones, reforzar viaductos o renovar la infraestructura. 

Para poder cuadrar los horarios de los trenes de más demanda (los de alta velocidad), se han tenido que suprimir trenes con destinos Jaén o Algeciras, cuyos viajeros están teniendo que realizar parte del trayecto en autobús. Pero esto no ha sido suficiente y en las últimas semanas se han notificado importantes retrasos en los días de mayor demanda, como los viernes o los domingos, derivados de esa imposibilidad de operar con las dos vías al mismo tiempo. 

Obras en el Corredor Mediterráneo, Chamartín, Murcia...

No sólo quienes vayan al sur son susceptibles de sufrir retrasos en sus circulaciones, ya que el alto ritmo inversor de Adif está dando lugar a que tenga abiertos frentes por muy distintos puntos del territorio nacional. Chamartín, la nueva estación central de la red de alta velocidad, está patas arriba para cambiar completamente de cara, lo que mantiene cortado un túnel de Cercanías y varios andenes de la estación. 

En el Levante, las obras del Corredor Mediterráneo han obligado a aumentar la duración de los trenes entre Valencia y Tarragona. Algo similar sucede en la región de Murcia, donde muchos de los viajes desde la capital regional, Cartagena y otras estaciones intermedias se realizan en autobús hasta Albacete, debido a los planes para llevar el AVE a Almería. 

Las incidencias también se suceden en el País Vasco donde este fin de semana se ha interrumpido el servicio de Cercanías entre Irún y Hernani por las obras que permitirán llevar la alta velocidad hasta la frontera francesa. También afectan a los trenes de larga distancia con origen y destino San Sebastián e Irún, cuyos viajeros serán trasladados en autobús a distintos puntos. Afecciones similares también se dan en los trenes con origen y destino Santander o al regional que une Huesca con la localidad pirenaica de Canfranc, cuya línea estará cortada hasta 2024.