En tres años

Así se pueden ahorran hasta 4.600 euros gracias al autoconsumo eléctrico

Teo Gutiérrez instaló placas solares durante la pandemia y asegura que ya ha amortizado la inversión gracias a las ayudas y a la reducción en impuestos de la vivienda. También contrató compensación por excedentes producidos.

Autoconsumo eléctrico, la forma de ahorrar hasta 4.600 euros en las facturas
Autoconsumo eléctrico, la forma de ahorrar hasta 4.600 euros en las facturas
Otovo.

Teo Gutiérrez vive en la localidad cántabra de Ribamontán al Monte y apostó por el autoconsumo eléctrico en plena pandemia. El aspecto ecológico, unido al ahorro en el coste de su factura de la luz, fue lo que le motivó a instalar placas solares en el tejado de su vivienda unifamiliar, aislada en una zona rural. 

En conversación con La Información, asegura que en tan solo tres años ha conseguido amortizar la inversión. El coste de la instalación fue de 7.213 euros, para 16 módulos con una potencia de 5,12 kWp más un inversor SMA. ¿Y cómo es posible en tan poco tiempo? Obtuvo 2.248,66 euros de ayudas públicas y se benefició de una bonificación del 95% en el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), lo que se tradujo en una devolución de 295 euros por parte del Ayuntamiento. Además, también consiguió una reducción en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de la vivienda de 200 euros durante tres años, lo que hace un total de 600.

Las subvenciones sobre el precio de la instalación las conceden las comunidades autónomas y cada región se encarga de fijar la cuantía y las condiciones de las ayudas. Estas subvenciones se aplican de manera porcentual sobre el precio total de la instalación y en algunos casos no aplicarán sobre el IVA. 

Ahorro en reducciones de impuestos de 1.500 euros

Por su parte, las subvenciones sobre gravámenes estatales se otorgan a nivel municipal aplicando al IBI y al ICIO. Este tipo de ayudas suelen rondar alrededor de los 1.500 euros. Grandes ciudades como Barcelona, Madrid y Valencia bonifican al 50% durante tres años. Según el informe 'Incentivos Fiscales para instalaciones en municipios de más de 10.000 habitantes' de Fundación Renovables, el 55% de los municipios españoles ofrece bonificaciones en el IBI. Esta conjunción de las ayudas puede llegar a suponer un ahorro del 80% de la instalación. Una instalación media tiene un precio estimado de entre 5.000 y 8.000 euros en el mercado y el periodo de amortización de la inversión suele rondar entre los 4 y 7 años.

Gutiérrez, que contrató los servicios de Otovo, afirma haber ahorrado alrededor de 4.600 euros euros en 36 meses y recibió el ingreso de las ayudas en un plazo de entre seis y ocho meses desde que realizó la solicitud. También afirma que no realiza ningún tipo de mantenimiento a los paneles y que la compañía tardó un día en realizar la instalación y su puesta en marcha. 

Además, también gestiona los excedentes de su instalación. Está acogido a la modalidad de compensación en la factura en forma de descuento, es decir, recibe un descuento en el recibo por la energía que produce de más y verte a la red. Para contratar este modelo, la potencia de la instalación debe ser menor o igual a 100 kW y no puede tener otorgado un régimen retributivo adicional (el consumidor no gana dinero). También debe haber firmado un contrato de compensación de excedentes entre el titular de la instalación y el titular del suministro. El precio del excedente lo establece la comercializadora y varía en función de si el dueño de las placas solares está en el mercado regulado o libre.

"El trámite con la compañía eléctrica para acogernos a compensación de excedentes tardó aproximadamente un mes y, actualmente, estoy cambiando el tipo de contrato con la compañía eléctrica para contratar batería virtual lo que me permitirá maximizar la instalación en los meses de más producción.  Cuando conocidos o familiares me preguntan y les enseño la factura se sorprenden, ya que no confiaban en el ahorro que iba a tener cuando instalé los paneles solares", resalta.

Pero el ahorro no solo se debe a la instalación de placas solares, sino que explica que en su familia están muy mentalizados con el consumo energético. "Programamos los mayores consumos (lavadora, lavavajillas, plancha...) en las horas y días donde nuestro sistema está produciendo", añade. Asimismo, antes de construir la vivienda, tuvo en cuenta "en todo momento" la eficiencia energética. Cuenta con aerotermia, suelo radiante y aislamiento. "Instalar el sistema de autoconsumo ha permitido un mayor aprovechamiento del sistema", subraya, asegurando que ya está pensando en comprarse un coche eléctrico para ser lo más independiente posible de los combustibles fósiles.

Cómo desgravarte el dinero de la instalación de autoconsumo 

El autoconsumo también tiene beneficios fiscales y es que puedes desgravarte hasta el 60% de la instalación si cumples una serie de requisitos. En concreto, las medidas de deducción de IRPF sobre el precio de la instalación fueron incluidas en el Real Decreto-ley 19/2021, de 5 de octubre, que posteriormente fue sustituido por la Ley 10/2022, de 14 de junio, de medidas urgentes para impulsar la actividad de rehabilitación edificatoria en el contexto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

Los tipos contemplados en la legislación son del 20%, 40% y 60% del IRPF sobre la base imponible de la instalación y dependiendo de la naturaleza de la misma. El porcentaje está condicionado a la mejora energética de la vivienda tras la instalación y precisa de certificado de eficiencia energética antes de la instalación y otro posterior que pruebe la mejora. Existen tres grados de deducción del IRPF:

  • Deducción del 20% por las cantidades satisfechas en aquellas actuaciones que reduzcan un 7% la demanda de calefacción y refrigeración en vivienda habitual, hasta un máximo de 5.000 euros por vivienda.
  • Deducción del 40% por actuaciones que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable, o por actuaciones que alcancen las letras 'A' o 'B' en el Certificado de Eficiencia Energética del Edificio de la vivienda habitual, hasta un máximo de 7.500 euros por vivienda.
  • Deducción del 60% por actuaciones que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable, o por actuaciones que alcancen las letras 'A' o 'B' en la calificación energética en edificios residenciales, hasta un máximo de 15.000 euros por vivienda.
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