Las aseguradoras gestionaban 203.715 millones de sus clientes a través de todo tipo de seguros de vida al cierre de 2023. Esto supone un 5,2% superior a la de un año antes, según los datos publicados este martes por Unespa, la patronal del sector.
A esta cantidad hay que sumar 59.885 millones más correspondientes al patrimonio de los planes de pensiones, cuya gestión corre a cargo de aseguradoras, que aumentaron un 7,09% en el ejercicio. En total, el sector asegurador tenía encomendados 263.600 millones de euros al acabar 2023, un 5,64% más que a finales de 2022.
Los seguros "unit-lined", los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) y las rentas vitalicias fueron los productos que más crecieron en comparación con el año anterior.
Patrimonio bajo gestión
Este tipo de seguros aumentaron el patrimonio bajo gestión un 18,98% y se situaron en 24.615 millones de euros, mientras que los PIAS lo incrementaron en un 10,17%, hasta 15.033 millones; mientras que las rentas vitalicias lo hicieron un 5,52% hasta los 92.181 millones.
Unespa añade que la transformación de patrimonio en rentas vitalicias aumentó un 1,41%, hasta 2.290 millones, mientras que los capitales diferidos se mantuvieron estables en 47.758 millones. En cuanto a las demás líneas de producto, los planes de previsión asegurados (PPA) cayeron un 1,64 %, hasta 10.853 millones, y los seguros individuales de ahorro a largo plazo (Sialp) lo hicieron un 6,66 %, hasta 3.754 millones.
En cuanto a los ingresos por primas del negocio de vida riesgo, estos se situaron en 5.036 millones a cierre de 2023, un 2,67% menos, una caída que, explica la patronal, refleja el enfriamiento en la concesión de préstamos a raíz del encarecimiento de la financiación por la subida de tipos.