Tocó el cielo y bajó al infierno

La polémica que rodeó la visita de Maradona y su pareja a España en 2017

La policía acudió a la habitación de hotel donde se hospedaba con su pareja los días que visitó Madrid por el encuentro de Champions entre el Nápoles y el Real Madrid. 

Minuto de silencio en San Siro por la muerte de Maradona
Minuto de silencio en San Siro en el encuentro del Real Madrid por la muerte de Maradona
EFE

La vida de Diego Armando Maradona está marcada por sus subidas plagadas de éxitos inigualables y de caídas incontables hasta el infierno. Su actuación en el Mundial de México'86 encumbró a 'El Pelusa" hacia los cielos en un país que desde que alzó la copa más importante del planeta en el Estadio Azteca decidió convertir a Maradona en un héroe incluso antes de que falleciera. Hoy uno de los mejores futbolistas de la historia moría en su casa de Tigre tras sufrir una parada cardiorrespiratoira. Atrás quedan grandes jugadas y otras tantas polémicas, una de ellas protagonizada en España, dondela unidad de violencia de género de la Policía cerró un posible caso de violencia de género.

El abogado de Maradona lo negaba todo en las páginas del diario As. Sí reconocía que tanto el astro argentino como su pareja en aquel momento, Rocío Oliva, habían tenido una discusión normal en la habitación de un hotel madrileño donde se alojaron el día que El Pelusa llegara a Madrid con motivo del encuentro entre el Real Madrid y el Nápoles en Copa de Europa en 2017. Negó que hubiera golpes.

Las agencias relataron que la Policía acudió a la habitación para interrogarle por una supuesta agresión a su pareja y que según fuentes policiales, al llegar al lugar la mujer dijo que se trataba sólo de una fuerte discusión y al no existir lesiones ni denuncias por ninguna de las partes, los agentes se marcharon. Se acogió a su derecho a no declarar. 

La mujer fue llamada a declarar por los agentes después de que la Policía y efectivos sanitarios del Summa acudieran al hotel Eurostars Mirasierra Suite tras recibir un aviso de una "fuerte discusión" entre Maradona y su pareja. Tras presentarse en el establecimiento, los sanitarios comprobaron que ni Maradona ni su pareja sufrían lesiones y la Policía constató que ninguno de los dos quería presentar denuncia. Los agentes sí citaron a algunos empleados que se encontraban en el hotel y señalaron que no habían visto nada de lo ocurrido entre la pareja.El caso quedó cerrado. 

Dos años después la revista Semana recogía que el entrenador de los Dorados de Sinaloa, con 58 años, confirmaba el fin de su relación con Rocío Oliva, de 28 años, después de seis años de noviazgo. El argentino cargaba duramente contra su expareja y crearon gran polémica unas declaraciones suyas: "Yo no soy pegador, pero era para arrancarle la cabeza", afirmaba.

Nacido un 30 de octubre de 1960 en una familia humilde, Maradona hizo del fútbol una obsesión con la que consiguió salir de Villa Fiorito después de forjarse en equipos como el Infantil de Estrella Roja y el Cebollitas. Con 11 años, pasó a las categorías inferiores de Argentinos Juniors para debutar en el primer equipo el 20 de octubre de 1976. Esa fecha, con 16 años, comenzó la leyenda de Maradona, que pronto vivió su primer disgusto y su primera polémica tras no ser citado por César Luis Menotti para disputar el Mundial de Argentina 1978.

Sin conseguir su sueño mundialista, Maradona cambió de aires y cruzó el charco para jugar en Europa. Su destino, el Barcelona, fue un efímero sueño azulgrana después de pagar 1.200 millones de las antiguas pesetas. Las lesiones, sobre todo aquella producida por la famosa entrada de Andoni Goicoetxea, y las trifulcas de aquella final de Copa ante el Athletic de 1984, eclipsaron las múltiples filigranas de un hombre que llegó a rendir al estadio Santiago Bernabéu con un gol para el recuerdo.

El mismo Maradona reconoció que en Barcelona inició su coqueteo con las drogas. Tal vez esa fue su condena eterna, la que provocó sus posteriores altibajos que en un principio fueron eclipsados por su protagonismo en el Nápoles, su siguiente destino entre 1984 y 1990, y por su Mundial, el de México 1986. El final se veía venir en el Mundial de Estados Unidos 1994, que culminó con una salida anticipada tras dar positivo en un control, el segundo que protagonizó a lo largo de su carrera.

Finalizada ésta parecía anunciado su fin profesional por una vida marcada por la polémica: en 2000 viajó a Cuba para superar su adicción a las drogas; en 2004, sufrió una miocardiopatía por la que fue ingresado dos veces; en 2005 se sometió en Colombia a una reducción de estómago para bajar su peso de 120 a 75 kilos.

En marzo de 2007 estuvo ingresado en dos centros, uno de ellos, una clínica psiquiátrica; después pasó sin gloria por los banquillos de Argentina (eliminado en cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010), del Al Wasl emiratí, el Al-Fujairah de Emiratos Árabes, del Dorados de Sinaloa mexicano y finalmente el Gimnasia y Esgrima de La Plata, su club actual.

Entre medias, expresó su admiración por el papá Francisco, mostró su cercanía por el régimen de Cuba, por la Venezuela de Nicolás Maduro y por la Nicaragua de Daniel Ortega.

Dijo que Fidel Castro fue su "segundo padre" y al final, 30 años después de su última gran victoria con el Nápoles y 34 de su instantánea en el Estadio Azteca, murió para convertirse en una imagen icónica al estilo Ché Guevara, capaz de acaparar halagos y críticas en una misma frase. Pero hay algo es innegociable: su fútbol, no se toca.

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