La transición hacia una economía sostenible y las políticas medioambientales no solo vienen desde Bruselas y , sino que también han tomado fuerza en las políticas de los gobiernos europeos. Ahora en España, de cara a las próximas elecciones generales del 23 de julio, se han tenido en consideración propuestas verdes en los programas de los partidos. Pero no solo mencionan la sostenibilidad para lograr la descarbonización y conseguir las metas propuestas para 2050, sino que también se ha optado usar otra estrategia y la gran mayoría de los candidatos deciden tiran de proyectos sostenible para potenciar y dar vida a las zonas rurales del país y así, conseguir el voto de la España vacía. Desde generar más empleo, fomentar el turismo, impulsar la igualdad de género en el campo, hasta combatir contra la despoblación y conseguir una transición justa.
Por ejemplo, uno de los partidos que más claridad tiene en su programa es Sumar. Que dentro de él tiene propuestas específicas como la Transición Ecológica Justa (TEJ) que lo declaran como el proceso de reorganización de la vida en común, que tiene por finalidad garantizar una vida digna de todas las personas “en un planeta con límites ya superados, que compartimos y que estamos obligados a cuidar para las próximas generaciones”. Este plan quiere descarbonizar el sistema económico y reducir la huella ecológica, transitar hacia modelos territoriales justos y sostenibles que generen nuevas relaciones de cooperación entre los ámbitos urbanos, rurales y naturales, entre otros puntos. Aparte quieren hacer que el mundo rural sea atractivo para sus habitantes “en el que la población desempeñe un papel central en la conservación y la sostenibilidad”.
Específicamente el partido liderado por Yolanda Díaz quiere crear un fondo público de inversión en energías renovables para “contribuir a que el proceso de implantación de las energías renovables sea también un instrumento que permita vertebrar mejor el país y contribuir al reto demográfico de fijar población en la España vaciada” y el mundo rural. El documento también contiene una estrategia nacional de transición hidrológica justa que vela por la seguridad productiva en el mundo rural: “Necesitamos una sociedad que dé participación efectiva a la población (independientemente de la densidad poblacional) y un medio rural y pesquero vivos; un sector agroalimentario que avance hacia la soberanía alimentaria, la agroecología, la pesca sostenible y unas políticas públicas comprometidas con ese horizonte”.
Por su parte, Vox es el más negacionista a las políticas ‘verdes’. En su programa ha categorizado las medidas actuales del Gobierno de Sánchez y de la Comisión Europea o Bruselas como una “religión climática” y rechaza todo tipo de proyectos globalistas como los que proponen. Por lo mismo, busca derogar la Ley de Cambio Climático con el objetivo de seguir impulsando la explotación de recursos naturales y así proteger a los productores y trabajadores, especialmente a aquellos del medio rural. “No es casualidad que la España rural se esté convirtiendo en la España vaciada. Las políticas de Pedro Sánchez han ido encaminadas a demonizar el campo y su modo de vida. Sánchez ha utilizado el cambio climático como excusa para imponer unas trabas e impuestos verdes cada vez más duros al sector primario que lastran su actividad”, zanjan desde el partido de Santiago Abascal.
“Como consecuencia, a este sector, que nos da de comer y es origen de productos que son verdaderos emblemas nacionales, se le condena a la desaparición, las zonas rurales quedan abandonadas”, añaden. Es por esta misma razón, que el partido propone otro tipo de medidas, no ligadas a la sostenibilidad, para dar vida a la España vacía. Entre ellas, crear un Plan Nacional del Agua, impulsar la creación y crecimiento de empresas en la economía rural con incentivos fiscales, reforzar las infraestructuras rurales, apoyar a los agricultores, defender la zada como una actividad esencial por su “valor medioambiental y económico”, la aprobación de un Plan Nacional del Lobo; suprimir la Dirección General de Derechos de los Animales; y fortalecer el turismo rural.
Por otro lado, el Partido Popular (PP), cuenta expresamente que quiere impulsar el desarrollo de las energías limpias, y la racionalización y sostenibilidad del uso de los recursos hídricos y naturales, a través del impulso que darán a los sectores primarios y combatiendo la despoblación del mundo rural. Para ello quieren desarrollar políticas medioambientales desde una triple perspectiva de sostenibilidad (ambiental, económica y social): “La sostenibilidad ambiental y la lucha contra el cambio climático se encuentran entre los principales retos que tenemos como sociedad”, sentencian. También fomentarán el desarrollo de las energías limpias, y la racionalización y sostenibilidad del uso de los recursos hídricos y naturales, ayudando a los sectores primarios y combatiendo la despoblación de nuestro mundo rural.
Desde ayudas para catástrofes naturales en zonas rurales o fondos de energías renovables, hasta la inclusión de mujeres y jóvenes en el mundo agrícola
Así el PP opta por potenciar al sector rural y agroalimentario a través de la sostenibilidad. “Trabajaremos para impulsar la adaptación del sector agroalimentario a los principios de la economía circular”, especialmente en el ámbito de la reducción del desperdicio alimentario. También pondrán en marcha un plan contra el desempleo femenino en el ámbito rural para que se beneficien mujeres agricultoras y ganaderas y así conseguir la arista social del ESG y crear un sistema más igualitario. Proponen el desarrollo de la agricultura del carbono para la lucha contra el cambio climático para lo que apoyarán a los agricultores, ganaderos y la industria alimentaria. Además, afrontarán los problemas de inundaciones y riesgos climáticos, que se generan principalmente en las zonas rurales.
En esta misma línea, el PSOE también cuenta con un plan para combatir las catástrofes naturales, y darán apoyo a las zonas afectadas para su recuperación. Agilizarán las ayudas, prestarán especial atención al medio rural y a los municipios de menor población y las ayudas: "Las ayudas tienen que ser más amplias cuando se dirigen a zonas menos habitadas, siendo además necesario que las administraciones faciliten todo lo posible las tramitaciones a aquellas entidades locales que disponen de menos recursos", indican. Además, el partido liderado por Pedro Sánchez, piensa que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia es una oportunidad para impulsar el comercio en zonas urbanas y rurales, porque ayudará a favorecer la modernización, sostenibilidad y digitalización de estos medios.
Por lo mismo, que en su programa aseguran que fortalecerán la actividad comercial especialmente en zonas rurales y mediante el mantenimiento de ayudas específicas para el refuerzo de su actividad y distribución comercial apostando por un modelo más sostenible (apostando por la reducción, reutilización y reciclaje de materiales). Continuarán poniendo recursos y desarrollando medidas de empleabilidad e inserción laboral de mujeres víctimas de violencia de género en los entornos rurales y urbanos, y darán más acceso a formaciones para el medio rural con el objetivo de mejorar su cualificación profesional y dar más oportunidades para que accedan a empleos en el marco de la doble transición climática y digital, entre otras medidas.
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