Un giro significativo en las relaciones entre China y Estados Unidos se ha producido días antes de las intensas negociaciones de la COP28 en Dubái, que comienza el próximo 30 de noviembre y se alargará hasta el 12 de diciembre. Los dos principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo tratan de superar sus tensiones geopolíticas para hacer frente a la crisis climática, después varios días de reuniones entre el enviado estadounidense para el clima, John Kerry, y su homólogo chino, Xie Zhenhua. Se acordó mejorar sus relaciones bilaterales y reanudar la cooperación climática, además de impulsar las energías renovables como alternativa a los combustibles fósiles.
El acuerdo climático entre ambas potencias podría marcar un hito en la acción climática global, con el petróleo como protagonista y la OPEP+ mirando hacia su precio para ver si recorta o mantiene la producción. Desde la organización han manifestado la intención de ampliar los recortes con el fin de levantar los precios, el barril de referencia Brent cotizaba el lunes a 80 dólares, lejos de los cerca de 97 dólares de septiembre.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, OPEP+, celebrarán el jueves 30 de noviembre, coincidiendo con el día inaugural de la COP28, la reunión ministerial en la que decidirán sobre el futuro de la producción de crudo. Se realizará de forma telemática, a diferencia del resto de años que ha sido presencial en Viena, y busca la cooperación de los miembros para cerrar los acuerdos
Detalles de la COP28
La COP28, la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), es un evento decisivo para abordar la crisis climática. Este año tiene especial relevancia, uno de los puntos principales de atención es la cooperación entre China y Estados Unidos. Por otro lado, muchas miradas también se encuentran en el futuro de la producción de petróleo.
Se espera que sea la mayor conferencia hasta la fecha, con la participación de 197 países, ministros, jefes de estado, negociadores y empresas. Se trata de una cita crucial que marca la primera Evaluación Global, un proceso que se ha designado para analizar los progresos logrados en función de los objetivos del Acuerdo de París de 2015, COP21.
Relaciones entre China y Estados Unidos
El convenio previo a la COP28 va en consonancia con los compromisos climáticos que han asumido tanto China como Estados Unidos en los últimos años, destacando el giro radical de Estados Unidos en medidas climáticas y su reincorporación al Acuerdo de París, después de haber solicitado salir durante el mandato de Donald Trump, con la llegada de la Administración Biden. La adopción de una postura sólida frente al cambio climático y el impulso de la integración en las medidas internacionales forman parte de la estrategia de Joe Biden de cara a las elecciones del próximo año.
Por su parte, China se ha involucrado significativamente en las negociaciones mundiales por el clima y ha tomado medidas en consideración, incluyendo el desarrollo de energías renovables y la regulación del carbón. Además de ratificar el Acuerdo de París y comprometerse a reducir las emisiones de carbono por unidad de PIB en un 60% para 2030 y alcanzar las cero emisiones en 2060.
Pese a la importancia del acuerdo entre Estados Unidos y China, los expertos piden cautela, aseguran que hasta que no se implementen los cambios, no se podrá evaluar el impacto real de la resolución. Por lo tanto, la COP28 es un paso fundamental para analizar la respuesta del resto de potencias ante el acuerdo y las acciones que se tomarán al respecto.
