El cambio climático es una realidad cuyas consecuencias no conocen barreras ni nacionalidades y afecta a todos por igual. La necesidad de que tanto las instituciones privadas, como los gobiernos y la sociedad civil trabajen juntos y hagan un cambio profundo en sus modos de vida y producción se hace más patente en episodios actuales como la pandemia de COVID-19 actual. Si todos remamos en la misma dirección, será más fácil salir cuanto antes de este tipo de situaciones y, sobre todo, salir más fuertes.
Con este enfoque se han celebrado los últimos debates en el Foro Mundial Económico de Davos 2021, un evento que, junto con la reunión anual (prevista para su celebración en Singapur en mayo), demuestra la necesidad de abordar con más dureza la emergencia climática. Dichos encuentros entre los líderes mundiales de las grandes potencias son la antesala a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26), que tendrá lugar en noviembre en la ciudad de Glasgow.
Cada vez queda más claro que invertir en una recuperación verde y más innovadora permitirá que las economías sean más resilientes, competitivas y sostenibles tanto a largo como a medio plazo. Para ello, las instituciones deben promover paquetes de estímulo que faciliten la construcción de sociedades más fuertes a medida que se deje atrás la crisis sanitaria.
Los encuentros de Davos celebrados esta semana han contado con la presencia de líderes mundiales como el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres; el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans; y la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico Teresa Ribera, así como la intervención de Ignacio Galán, presidente de Iberdrola.
‘Race to Zero Breakthroughs’
El Foro de Davos ha sido el lugar escogido para lanzar Race to Zero Breakthroughs, una iniciativa impulsada por los climate champions de Naciones Unidas; el presidente de la COP26, Alok Sharma; la presidenta de la COP25, Carolina Schmidt; y la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC), Patricia Espinosa.
El presidente de Iberdrola insistió
en la necesidad de acelerar la acción climática en sus encuentros en Davos
con líderes mundiales como Guterres
y Timmermans
Este proyecto colaborativo busca movilizar y sumar esfuerzos por parte de ciudades, empresas e inversores para promover una recuperación neutra en carbono, que sea a la vez más saludable y resiliente. Su meta es lograr una economía neutra en emisiones para el año 2050, reduciendo las futuras amenazas asociadas a los impactos del cambio climático y contribuyendo a la creación de empleos de calidad y a la configuración de una senda firme de crecimiento sostenible e inclusivo.
Race to Zero establece una serie de puntos de inflexión específicos a corto plazo en torno a un plan estratégico para más de 20 sectores que integran la economía mundial y al que pueden sumarse empresas, gobiernos y la sociedad civil antes de la celebración de la COP26. De esta manera, el plan establece los pasos que se deben seguir y en qué plazos para lograr su ansiada meta antes de 2050.
“Uniendo esfuerzos, agentes de todas
las geografías y sectores podemos multiplicar la eficacia de nuestro compromiso individual y encontrar nuevas soluciones colaborativas”,
según Ignacio Galán
La iniciativa cuenta con el apoyo de seis compañías líderes en su sector y en su ambición y compromiso con la lucha contra el cambio climático, como Iberdrola, cuyo presidente insistió en la necesidad de la cooperación internacional para abordar los desafíos del futuro y acelerar la acción climática. Galán, además, aseguró que el proyecto “es un gran ejemplo del poder de la acción colectiva contra el cambio climático. Uniendo esfuerzos, agentes de todas las geografías y sectores podemos multiplicar la eficacia de nuestro compromiso individual y encontrar nuevas soluciones colaborativas. El sector eléctrico tiene un papel clave si queremos acelerar el camino hacia un suministro energético más sostenible, seguro y competitivo y, en este contexto, Iberdrola ha lanzado su plan de inversión de 75.000 millones de euros, dirigido a acelerar la transición energética. Apoyamos esta ambiciosa iniciativa y estamos dispuestos a trabajar junto a la UNFCCC, la COP26 y el WEF en su implementación”.
Las entidades impulsoras que apoyan Race to Zero creen que es indiscutible la necesidad de priorizar medidas de recuperación económica que ayuden a avanzar a un modelo neutro en emisiones. Por este motivo, la iniciativa pide a los actores que representan el 20% de su sector que se comprometan a que, durante las negociaciones climáticas de la ONU en la COP26, todos los agentes hayan logrado avances en al menos diez sectores de la economía mundial.
Iberdrola, comprometida con la sostenibilidad
Iberdrola ha sido seleccionada como la empresa española más sostenible, según el índice Global 100 Most Sustainable Corporations in the World, que elabora anualmente la publicación Corporate Knights. La compañía se ha situado además como una de las primeras 20 compañías del mundo en esta clasificación, según los resultados de esta decimoséptima edición, que se han dado a conocer también durante el Foro Económico Mundial.
El informe destaca especialmente en esta nueva edición cómo la pandemia ha reafirmado el convencimiento de que la reactivación de la economía y del empleo solo pueden venir de la mano de inversiones sostenibles, como demuestra el compromiso cada vez mayor tanto de los gobiernos, como de las empresas. En este sentido, destaca a Iberdrola como uno de los llamados green energy majors: líderes de este proceso de transformación del modelo económico.
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