A partir del 23-J

Podemos se plantea echar el cierre a la mayoría de sus sedes de barrio en Madrid

La merma de ingresos derivada de los malos resultados electorales está obligando a los morados a apretarse el cinturón para rebajar sus gastos operativos, empezando por la extinción de los alquileres de varias sedes. 

Podemos se plantea echar el cierre a la mayoría de sus sedes de barrio en Madrid
Podemos se plantea echar el cierre a la mayoría de sus sedes de barrio en Madrid
Europa Press

Las 'moradas' de Podemos en Madrid tienen los días contados. El resultado electoral de las pasadas elecciones de 28 de mayo dejó a los de Ione Belarra sin representación política en la Asamblea regional y esto, sumado a la falta de grupo político propio en el ayuntamiento de la capital desde hace cuatro años y la cada vez más exigua militancia está obligando al partido a apretarse el cinturón para tratar de cuadrar sus cuentas

La medida, que todavía se encuentra en estudio y para la que se espera una resolución tras las elecciones de julio, busca rebajar la cuenta de gastos mediante la extinción de muchos de los contratos de alquiler de los locales que tienen dispersos por varios distritos de Madrid. Estos espacios eran utilizados como sedes distritales para celebrar las asambleas locales de los militantes del partido, que se organizaban en 23 'círculos' para los 21 territorios en los que se subdivide la capital. 

En origen, los militantes del partido entonces dirigido por Pablo Iglesias se reunían en parques o plazas, pero para hacer frente al crecimiento orgánico, la dirección comenzó a autorizar la implantación de estas 'moradas'. La primera se inauguró en septiembre de 2015 en Arganzuela, y tras esa llegaron una decena más por toda la ciudad de Madrid, sufragadas mediante aportaciones monetarias de militantes y representantes políticos de la formación. 

Hasta 2019 se pusieron en marcha dos docenas más en los grandes municipios de la región, coincidiendo con los años de mayor crecimiento del partido y para tratar de consolidar su presencia en los lugares donde obtenía representación, pero la sucesiva reducción de la presencia institucional de los morados ha hecho frenar esta implantación territorial. 

Dos únicas sedes para el norte y sur

La dirección de Podemos Madrid ha creado un grupo de trabajo que, en su primera propuesta, aboga por mantener dos únicas sedes en el norte y sur de la capital, las situadas en los distritos de Fuencarral-El Pardo y Usera, para que puedan ser usadas por círculos próximos. Esto supondría la desaparición de los locales que actualmente tiene arrendados en distritos como Chamberí, Puente de Vallecas, Tetuán o Villaverde, entre otras. 

Fuentes del partido cuentan a La Información que el objetivo de esta medida es "ajustar la capacidad material a los recursos existentes". "Si deja de haber ingresos a través de los grupos municipal y regional, y solo quedan las aportaciones de la militancia, hay que adaptarse", explican. Aunque desde la formación no quieren ampliar los detalles de la operación, niegan que vayan a ejecutarse antes de las elecciones del 23 de julio, a la espera de conocer el resultado electoral de la coalición Sumar en la que se han integrado. 

Las mismas fuentes consultadas descartan que el partido vaya a deshacerse de la sede central, un edificio de 2.180 metros cuadrados situado en el barrio de La Elipa (calle de Francisco Villaespesa) y que fue adquirida en 2019 tras abonar más de 2 millones de euros, a lo que se sumaron otros 600.000 euros más para su reforma. 

En 2021, último año en el que publicaron sus cuentas en su portal de transparencia, el 30% de los desembolsos de Podemos correspondieron a gasto corriente y amortizaciones, la partida en la que se integra el alquiler de inmuebles y su conservación. En el lado contrario, el 60% de los ingresos procedían de subvenciones; un 23% de las aportaciones de los distintos grupos políticos y un 16% de donaciones y cuotas. 

El hundimiento político de la formación el pasado 28 de mayo, cuando se quedó fuera de los parlamentos autonómicos de Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Cantabria, también provocó la caída de seis gobiernos en coalición con el PSOE y el fin del poder territorial compartido. En consecuencia, también se verán reducidos los ingresos que aportaban al partido todos los diputados, asesores, cargos intermedios y representantes que hasta mayo formaban parte de los distintos ejecutivos y que colaboraban con sus cuotas.  

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