Facturas y suministros

¿Cómo entender la factura de luz? Así es la nueva herramienta que te ayudará

Comprender los términos que utilizan las compañías eléctricas en las facturas de la luz puede ser complicado. Por ello, ahora hay una nueva herramienta con la saber qué te cobran y por qué.

Una persona calculando facturas.
Una persona calculando facturas.
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No siempre es fácil entender las facturas que nos llegan a casa y muchas veces la clave para ahorrar mes a mes reside en saber qué estamos pagando y por qué. Un claro ejemplo de esta falta de información o de comprensión que se vive en numerosos hogares españoles. Para ello es importante entender todos los conceptos que forman nuestra factura y la Comisión Nacional de los Mercados ha elaborado una herramienta que los usuarios particulares pueden utilizar para entender su factura. 

La herramienta de la CNMC Entiende tu factura pueden utilizarla todos los consumidores domésticos de electricidad que tengan menos de 15 kW de potencia de suministro eléctrico contratada. Con la última factura en la mano, deberemos escanear el código QR si esta es en papel o digital o clicar en el enlace Entiende tu factura en la versión electrónica. 

Una vez dentro, esta herramienta nos permitirá entender todos los conceptos básicos de nuestra factura y al mismo tiempo podremos consultar un resumen de la factura con todos los cálculos que se realizan para obtener los cargos por potencia, energía consumida, impuestos... 

Conceptos clave para entender la factura de la luz

Utilizar este tipo de herramientas a disposición es un buen sistema para entender la factura de la luz. De todas formas, nunca está de más conocer cuáles son los conceptos clave que la componen para ver en qué y cómo estamos gastando nuestro dinero. Lo primero que tenemos que entender para comprender nuestra factura de la luz es que siempre pagaremos una serie de gastos fijos de los que no podemos librarnos, más allá de nuestro consumo real de luz.

El primero y el que más suele conocerse en la potencia contratada, que se calcula en euros por kilovatio al día y es un concepto independiente al consumo eléctrico diario. Se calcula tomando como referencia la potencia que tengamos contratada (por ejemplo 4,6 kW) y multiplicando este valor por el precio del kilovatio en hora punta y hora valle por cada día de facturación. 

Después, encontraremos en la factura los peajes y las tasas, como por ejemplo el alquiler de nuestro contador, un cargo que siempre está reflejado en la factura. En este apartado también se incluyen, por ejemplo, la regularización del tope del gas. Como peajes de acceso a la energía se entiende el coste que hay que pagar por el transporte y distribución de la electricidad, un precio que está calculado por la CNMC.

Después toca, por fin, calcular nuestro consumo real de energía durante el periodo de facturación, que suelen ser 30 días. Básicamente, es el precio que pagamos por cada kilovatio hora que hemos consumido y este precio depende de en qué tipo de mercado nos encontremos. Si estamos en mercado libre, el precio de luz puede ser o estable c con discriminación horaria en dos y tres tramos. Si estamos en mercado regulado tendremos discriminación horaria obligatoria en tres tramos (punta, llano y valle).

Qué impuestos se pagan en la factura de la luz

Finalmente, añadiremos los impuestos a la cantidad total de nuestra factura, que se calcula sumando la potencia contratada y facturada, la energía consumida y los conceptos como peajes y alquileres de equipos. 

Los impuestos que se pagan en la factura de la luz son, por un lado, el IVA del 5% y, por otro, el impuesto sobre la electricidad que ahora mismo está en un 0,5 % y se mantendrá así hasta el próximo 31 de diciembre. Esta reducción es una de las medidas del Gobierno para proteger a los consumidores ante la subida de los precios de la energía. 

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