Descoordinación entre las CCAA

Reinos de taifas contra el virus: medidas distintas para el mismo problema

Sánchez entregó el pasado 21 de junio las riendas de la crisis sanitaria a las autonomías. Cada una ha adoptado una estrategia frente al virus y algunas han chocado con el Gobierno central. 

Fotografía de familia conferencia presidentes La Rioja
Mismo problema, soluciones diferentes: el virus destapa los 'choques' políticos.
EFE

El Gobierno de Pedro Sánchez decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo ante la avalancha de casos de la Covid que comenzó a extenderse por España. El Ejecutivo aseguró tras el confinamiento que había logrado su cometido, doblegar la curva, el 21 de junio y puso fin al mando único. Desde entonces, toda la responsabilidad de la gestión de la pandemia ha recaído en los gobiernos autonómicos, que han diseñado planes a medida para combatir al virus. Algunos han tenido éxito, pero el repunte de la curva tras el verano -el Ministerio de Sanidad notificó este lunes un récord de incidencia- ha puesto en evidencia la complejidad de gestionar una crisis con decenas de mandos políticos. 

Madrid (PP), el epicentro de la discordia

Ni estrategias ni cifras. El Ejecutivo madrileño, capitaneado por Isabel Díaz Ayuso (PP), no se ha puesto de acuerdo en nada con el Gobierno central. Ayuso ha apostado por una estrategia quirúrgica -confinar áreas básicas de salud- y el Ministerio de Sanidad, por acordonar todo Madrid. Además, la presidenta ha cifrado primero en 1.000 y, después, en 750 casos por cada 100.000 habitantes la incidencia necesaria para imponer medidas restrictivas, mientras que el Ejecutivo primero la estableció en principio en 500 antes de reducirla a 100 positivos. No se alcanzó un punto medio, pese al gran acto con 24 banderas rojas de fondo que protagonizaron los dos líderes políticos, y el Gobierno central se vio obligado a tomar el control de la Comunidad imponiendo un estado de alarma. 

Las críticas de los 'populares' no se hicieron esperar y la propagación del virus solo ha provocado que arrecien. Navarra, Melilla, Aragón y Castilla y León ya registran una incidencia más alta que la capital. De hecho, la han desplazado del 'top 5', pese a lo cual el Gobierno de Sánchez no las ha "secuestrado", en palabras del principal partido de la oposición. El Ministerio de Sanidad ha recurrido a las cifras de hospitalizados e ingresados en UCI en esas CCAA -que ahora tampoco son menores en comparación con Madrid- para justificar su decisión. El continuo aumento de casos también ha creado una brecha en el seno de la Administración madrileña porque el vicepresidente Ignacio Aguado (Cs) ha criticado su estrategia en público varias veces. Los 'vencedores' de este forcejeo político se podrán identificar con el tipo de medidas que adopte la CAM después del estado de alarma. 

Navarra (PSN-PSOE) encabeza la crisis

El Gobierno central impuso la alarma en Madrid el pasado 9 de octubre cuando Navarra, gobernada por María Chivite (PSN-PSOE), notificaba la mayor incidencia del país. La situación sigue igual. El último balance de Sanidad desvela que Navarra cuenta con una incidencia de 945,41 casos por cada 100.000 habitantes y la de Madrid no supera los 500 positivos, pero el Ejecutivo socialista de Sánchez no ha movido ficha. Aún así, las cifras han obligado al Ejecutivo de la Comunidad foral a confinar a los ciudadanos en el perímetro regional durante 15 días.

Cataluña, un paso por delante

Cataluña ha adelantado por la derecha tanto al Gobierno central como a Madrid. Los líderes de la Generalitat fueron los primeros en decretar confinamientos perimetrales para sus zonas afectadas por rebrotes, crear sistemas de monitoreo de riesgo... y volver a cerrar la hostelería por completo. Los dirigentes catalanes se han blindado ante la posible acción del Ejecutivo, pero la Administración madrileña calificó la estrategia como un "fracaso" por sus consecuencias económicas. Los resultados de las medidas tardarán en ser evidentes, pero por ahora Cataluña va 'ganado' la partida con una incidencia de 360,29 frente a la de 439,33 casos por cada 100.000 habitantes que registra Madrid.

Castilla y León (PP): encierros, encierros y más encierros

Las autoridades locales se han apresurado a cerrar sus puertas para crear muros de contención contra el riego de la infección. La Comunidad  es 'hermana' de Madrid al estar gobernada por el Partido Popular, y ya supera su incidencia, pero no ha sido puesta bajo la batuta del Gobierno central. La región sí ha podido poner en marcha ese confinamiento quirúrgico que tanto defiende Ayuso. Sus dirigentes anunciaron este lunes el cierre perimetral de Burgos, que se suma al decretado en Palencia, León,  Salamanca, Miranda de Ebro y Aranda de Duero.

Melilla (Cs): la segunda incidencia más alta

La incidencia de 713,40 casos por cada 100.000 habitantes en Melilla sorprende. La localidad fue una de las pocas que mantuvo la situación bajo control durante la primera ola de la Covid. Notificaba menos de 50 casos diarios mientras el resto de autonomías sumaban más de 1.000 cada día. Las autoridades de la región publicaron nuevas medidas este 14 de octubre como restricciones horarias para la hostelería, limitación de personas en las reuniones y reducción de aforo en los gimnasios al 25% de su capacidad. El Gobierno central tampoco ha propuesto un estado de alarma para los melillenses, pese a su alta concentración del virus.

Esta radiografía de las CCAA con incidencias más altas y las medidas decretadas en cada una deja claro que Madrid ya no es la comunidad con los datos más preocupantes. El virus se extiende en todo el país. Canarias, con una incidencia de 77,23 casos por cada 100.000 habitantes, es la zona con mejores indicadores pero sigue lejos de los estándares marcados como "aceptables" por las instituciones europeas. Ningún gobierno autonómico ha podido sacar pecho al no alcanzar la tasa de 25 casos marcada como meta por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.

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