Disparidad de cifras con las CCAA

España supera los 30.000 muertos seis meses después del estado de alarma

Sanidad solo registra como fallecidos por el virus a las víctimas que han sido sometidas a una prueba PCR. Si se incluyesen los muertos con cuadros sospechosos el total podría superar los 50.000.

Vista general del pabellón 9 de IFEMA, donde se encuentra instalado el hospital temporal para tratar a enfermos de coronavirus
España supera los 30.000 muertos seis meses después del estado de alarma.
EFE/Kiko Huesca

El coronavirus ya ha provocado más de 30.000 muertes en España. El 3 de marzo marcó el inicio de la tragedia:  fue el día en que se registró el primer fallecido por Covid-19, un hombre de Nepal que murió casi un mes antes de que se confirmase la causa de su fallecimiento. Este retraso en la detección evidenció la ceguera de las autoridades frente al avance de una pandemia que este martes ha alcanzado los 30.004 fallecidos, según el último balance del Ministerio de Sanidad.

España ha registrado cerca de 300 muertes en los últimos siete días, un incremento en la cifra de fallecidos muy lejano a los más de 800 muertos diarios que sufrió el país durante el pico de la pandemia, cuando las autoridades se vieron obligadas a crear morgues en palacios de hielo. Este freno en la curva de fallecimientos se puede constatar también en el índice MoMo, que calculó un exceso de mortalidad con respecto a años anteriores del 63,8% entre marzo y mayo, una variable que descendió al 8,3% entre agosto y septiembre. El dato aporta cierta esperanza, pero los últimos repuntes en la columna de positivos -los cuadros diarios ya se equiparan a los del principio del estado de alarma- y enfermos ingresados amenazan con romper la tendencia a la baja. 

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, ha sido el encargado de explicar los efectos mortíferos del virus a los ciudadanos desde que inició la crisis. El epidemiólogo se ha visto acorralado por las críticas debido al caos detectado en los documentos que presenta. ¿Ejemplos? España llegó a registrar 13.800 casos menos de un día para otro, un aumento (imposible) de 6.000 curados solo en Galicia en 24 horas y un descenso de 2.000 muertes en un día (nadie sabe todavía dónde fueron a parar). Simón ha defendido que estas 'irregularidades' se deben al esfuerzo de la Administración por "limpiar" la curva del virus y poner cada cifra en su lugar, pero no todas las incógnitas, y menos las del campo de la letalidad, han quedado despejadas.

La cifra de muertes presentada este martes por Sanidad sigue siendo menor que la que marcan las comunidades autónomas, el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el MoMo. Esta disparidad se ve cuando se compara el número de fallecidos por la Covid-19 en Madrid publicado por su Consejería de Sanidad, 15.759, y el difundido por el Gobierno central, 8.925. Lo mismo ocurre con los datos de Cataluña. Existe una diferencia que supera los 7.000 muertos entre los documentos de los políticos catalanes y el Ejecutivo de Pedro Sánchez. El INE y el MoMo tampoco le da la razón a la cartera de Salvador Illa. Los estudios analizan el exceso de mortalidad en el país y arrojan más de 44.000 víctimas mortales.

¿Quién tiene la razón? La mala noticia para España es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de que el método de recuento del Estado no es correcto. El informe 'Pautas internacionales para la certificación y clasificación de Covid-19 como causa de muerte' define una defunción por el coronavirus como "una muerte resultante de una enfermedad clínicamente compatible con un caso Covid probable o confirmado. No puede atribuirse a otra enfermedad y debe contarse independientemente de las condiciones preexistentes del fallecido". La descripción casa mejor con el sistema de las autonomías que al del Gobierno central.

Pero, ¿qué ocasiona las discrepancias? La brecha entre los documentos del Ejecutivo y el resto puede obedecer a decisiones metodológicas. El Gobierno optó por contabilizar como fallecidos por la Covid-19 solo a las víctimas que han sido sometidas a un test PCR, mientras que las autonomías más golpeadas por la pandemia sí recogen en sus informes los muertos con sospecha o confirmación de virus en los certificados de defunción. Otra causa de este 'desorden' es la incógnita que existe sobre los fallecidos en las residencias de mayores. Los datos de las CCAA desvelan que podrían ser más de 20.000 y elevar el total a 50.000 muertos, pero el equipo de Simón se ha mostrado reacio a incluirlos en sus tablas hasta ahora.

Varios científicos consultados por La Información aseguran que España ya ha entrado en la segunda ola de la Covid-19. Todas las comunidades autónomas, menos Asturias, tienen una incidencia de más de 100 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. La región que más preocupa es Madrid, por sus aumentos diarios de más de 1.400 cuadros. La letalidad ha sido más baja en agosto y septiembre, pero el incremento de enfermos hospitalizados y en UCI podría alterar la situación. Las autoridades han descartado, por ahora, la vuelta a un confinamiento total, y el curso escolar continúa en marcha. Fernando Simón ha llamado en varias ocasiones a la responsabilidad ciudadana para evitar una drástica vuelta atrás. 

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