El alquiler prevalece sobre la compra

Del centro a Pozuelo y Las Rozas: los ricos de Madrid se mudan por la Covid

Las exclusivas urbanizaciones emplazadas en la carretera de Burgos no alcanzan la demanda que registran las ubicadas en la A-6.

Colliers
Del centro a Pozuelo y Las Rozas: los ricos de Madrid se mudan por la Covid.
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La pandemia de la Covid-19 está detrás de muchas de las mudanzas que han emprendido las clases más acomodadas desde que terminó el estado de alarma, especialmente en grandes ciudades como Madrid. El aumento de nuevos alquileres en la zona noroeste de la capital responde al movimiento de "personas que vivían en barrios como Salamanca o Chamberí. Hablamos sobre todo de Pozuelo, Las Rozas y Majadahonda, de inmuebles con jardín, terraza y piscina, chalets y adosados", explica Óscar Larrea, director de Engel & Völkers Madrid.

No se trata de una "gran fuga", pero el dato sí merece ser tenido en cuenta. "Hay un movimiento de entre un 10 y un 15% sobre los valores habituales. Creemos que son mudanzas temporales con el ojo puesto en una futura compra que, ante tanta incertidumbre, no se atreven a materializar. Son alquileres que oscilan entre los 1.500 y 3.000 euros y que apuntan a una adquisición posterior de inmuebles de entre 500.000 y 900.000 euros", explica Larrea a La Información.

La crisis sanitaria ha revalorizado las zonas de las afueras de las ciudades pero bien comunicadas y con menos densidad de población. "El coronavirus y el impulso del teletrabajo han provocado que muchos compradores estén dispuestos a gastarse algo más de dinero en una vivienda unifamiliar con mejores terrazas o un jardín particular" y que, además, reúna las condiciones mencionadas anteriormente, explica Luis Valdés, director de Residential Sales Advisory en Colliers.

Pozuelo y Las Rozas, objeto de deseo

Un proyecto que evidencia esta tendencia es la promoción de villas de lujo que levanta Levitt en Las Rozas (Madrid) y que ha registrado un 'boom' de reservas desde el estallido de la pandemia. A las seis operaciones que cerró Colliers -comercializadora del proyecto- durante el mes de junio hay que sumar otras dos realizadas durante el confinamiento. La previsión es que la demanda por estas viviendas ‘prime’ aumente en los próximos meses. El proyecto cuenta con villas de 450 metros cuadrados de 4 y 5 dormitorios con parcelas de 500 a 1.000 m2, jardines privados y un precio desde 899.000 euros.

ARK Arquitectos, un estudio de arquitectura de renombre en este segmento, corrobora esta inclinación del sector del lujo a abandonar las ciudades. Durante la pandemia ha recibido cuatro solicitudes de empresarios venezolanos para construir en Sotogrande, Cádiz, y dos de hombres de negocios mexicanos para hacerlo en la zona noroeste de Madrid. "No se si es un tema puntual o una tendencia real. Lo cierto es que, en general, se está valorando vivir en otro tipo de espacios", aseguran desde el estudio.  

El futuro de los 'proyectos boutique' del centro

La pregunta clave es si la pandemia ha puesto punto y final al 'boom' por los 'residenciales boutique' del centro de Madrid tan codiciados por las fortunas latinoamericanas. Los expertos del sector conservan su optimismo y siguen valorando los grandes activos de la capital. "Madrid se encuentra entre las principales capitales europeas para la inversión inmobiliaria de lujo. Nuestra gran calidad de vida, el clima y la cultura sitúan a la capital de España entre la élite mundial de lujo, lo que propicia que en los últimos años una gran cantidad de compradores optasen por Madrid como una excelente ciudad para invertir y vivir frente a otras urbes europeas", explica Luis Valdés.

El director de Residential Sales Advisory en Colliers también sostiene que las grandes fortunas del otro lado del Atlántico siguen invirtiendo en barrios como Salamanca y Chamberí, aunque el ritmo ha decrecido. "Lo anterior, sumado a la delicada situación que viven Venezuela y México, ha impulsado aún más Madrid en los últimos años, por lo que no observamos un agotamiento en el mercado del lujo. La pandemia está ralentizando los tiempos pero no lo ha agotado", zanja.

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